El 3 de septiembre del 2006 siempre será una fecha especial para el baloncesto español, debido a que la selección absoluta masculina se establecía como una de las potencias a nivel mundial tras alzarse con el título en el Mundial que se disputó de Japón del que se cumplen en el día de hoy 10 años y desde aquí nos queremos acordar de esta histórica hazaña.
La selección española llegaba a esta cita con un nuevo entrenador, Pepu Hernández, y mantendrían el núcleo que estuvieron en el pasado Eurobasket que lograron el cuarto puesto (Navarro, Reyes, Rudy, Chacho, Carlos Jímenez, Garbajosa, Cabezas y Calderón), sumado al retorno de Pau Gasol y las llegadas de Berni Rodríguez, Álex Mumbrú y Marc Gasol (que llegó a última hora por Fran Vázquez). Un equipo que poco a poco iba mejorando sus resultados en los últimos años y esperaban estar entre los mejores en este Mundial.
Esa progresión llegó a su climax en Japón donde España sorprendió al mundo por su gran despliegue en su juego: el dominio de la pintura de Pau; la experiencia de Garbajosa y Jímenez, la fiabilidad desde fuera de Rudy y Navarro y el hambre de unos jóvenes Sergio Rodríguez y Marc Gasol... Ese computo, sumado a la química que había entre ellos, hizo que la selección rozara casi la perfección un campeonato que no fue nada fácil.
Un arranque de ensueño
La primera fase del campeonato no fue un camino de rosas para los de Pepu. A pesar de quedar invictos (5-0) tuvieron que mostrar su mejor versión para derrotar a equipos duros como fueron Angola, Panamá, Japón, Nueva Zelanda y Alemania de Nowitzki.
De ahí llegó su primera prueba de fuego, ante la actual campeona, Serbia y Montenegro, que llegaba a la cita con una renovación a marchas forzadas. España siguió mostrando su buen juego derrotando sin muchos obstáculos a los balcánicos, siendo la primera selección en ese momento en no repetir podio tras cuatro años.
Su siguiente escoyo en cuartos fue la potente Lituania de Macijauskas, los hermanos Lavrinovic, Songalia, entre otros, al que una exhibición de Pau Gasol y Navarro les catapultó a las semifinales, algo que la selección no llegaba a esta fase del Mundial desde Cali 1982 (la generación de Epi, Fernando Martín, Corbalán, Iturriaga, entre otros).
Un inicio esperanzador para España que llegaba a una semifinal que siempre será recordada.
Una semifinal agónica con final feliz
Ese gran duelo disputado el día 1 de septiembre fue ante la campeona olímpica, Argentina, que gozaba de su mejor generación de su historia: Ginobili, Scola, Oberto, Delfino, Prigioni, Nocioni, Hermann. Un elenco de ensueño que quería seguir cosechando otro trofeo más para sus vitrinas.
Un partido que fue muy duro, ya que España supo levantarse de un mal arranque (algo que no pasó en partidos anteriores) con un gran Sergio Rodríguez y saber jugar sin Pau Gasol en los minutos finales (con el 73-67 en el marcador a falta de 1:30 para acabar) por lesión. En ese instante Argentina supo reaccionar y logró igualar el partido. El final del partido siempre quedará recordado por el tiro libre del Calderón y ese triple errado de Nocioni que llevaba a los españoles a su primera y única final mundialista.
Exhibición para bañarse en oro
Su rival en este último partido fue Grecia, que logró eliminar a Estados Unidos (con unos jóvenes LeBron James y Carmelo Anthony) siendo el último partido que ha perdido esta selección en partido oficial a día de hoy, que gozaba de un gran elenco de jugadores: Papaloukas, Diamantidis, Schorchanitis, Spanoulis, entre otros.
La final fue un dominio abrumador de España, que jugaron sin Pau (que fue nombrado máximo anotador y MVP del campeonato), y mostraron su mejor versión. Una defensa muy agresiva, sabiendo frenar a "Baby Shaq", dominio del rebote y una gran lectura en cada ataque que hacía la selección.
Un partido que terminó con su final feliz para un equipo de guerreros que lucharon hombres para tocar el cielo de Saitama con el recuerdo de ver a un Pepu Hernández emocionado (por el reciente fallecimiento de su padre) y de la alegría de una generación que escribía su primer capitulo de su epopeya al que no ha llegado a su final.
En estos diez años, este elenco ha logrado tres medallas olímpicas, tres europeos y un mundial siempre quedarán en las vitrinas, pero el mejor logro de este elenco ha sido que el "BA-LON-CES-TO" empezaba a coger fuerza en España desde ese 3 de septiembre del 2006.