La selección española cae frente a Estados Unidos por 76-82
y se queda fuera de la final Olímpica en un partido en el que el conjunto
americano estuvo por delante en el marcador en todo momento.
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| Foto vía ACB |
El coche comenzaba de manera muy ajustada y con muchas imprecisiones
causadas por los nervios del partido. EEUU se ponía por delante en el marcador
con dos triples, el primero de Durant y el otro de Klay Thompson. Klay, que fue
el mejor de los americanos con 22 puntos y 4 triples, afinó puntería en el
mejor momento para su equipo y en el peor para nosotros.
Ricky cometía su segunda falta muy temprano y los árbitros comenzaban
a tomar un protagonismo que no tendrían que haberlo tenido en un encuentro de
esta magnitud. España sufría mucho en el rebote defensivo, se desangraba con
las segundas oportunidades que concedían a los americanos, que con la
permisividad arbitral cargaban impunemente el rebote.
Aquí fue cuando el partido se les fue de las manos a los
tres árbitros, especialmente al mexicano, que pito dos técnicas consecutivas
al banquillo español por pedir falta en los rebotes ofensivos de los americanos.
El partido se manejaba entorno a los 8 puntos de ventaja
para el conjunto estadounidense, el cual no conseguía romper el partido a
consecuencia de una España que daba mucha guerra de la mano, principalmente, de
Pau Gasol. Otra vez más a la altura, acabó con 23 puntos y 8 rebotes. Un triple
prácticamente sobre la bocina dejaba el marcador 17-26 al término del primer
cuarto.
El partido ya se les había ido de las manos a los árbitros que
e intentaron compensar las técnicas pitadas al banquillo español con dos más
sobre Carmelo Anthony y Durant. España se acercaba a 5 puntos pero no conseguía
concadenar acciones positivas para ponerse por delante en el marcador.
Los suplentes estadounidenses comenzaron a aparecer. Paul
George fue el mejor desde el banquillo aportando muchísimo en ambas partes de
la pista. Lowry también tuvo minutos importantes y cerro el partido al descanso
con otro triple casi sobre la bocina para poner el 39-45. España estaba muy
viva, a 6 puntos y dando sensaciones de que su mejor versión estaba todavía por
aparecer.
En el tercer cuarto Navarro tomó más protagonismo del
esperado a consecuencia de las faltas de Ricky. Y una vez más dio una lección de
baloncesto. La calidad e inteligencia que tiene este señor supera cualquier
barrera de edad que se le ponga por delante. Nos volvió a dejar sus tiros
imposibles y sus bombas letales.
Pau seguía en su línea y el ‘Chacho’ tomaba protagonismo en
pista con grandes minutos y canastas importantes. Pero a España le faltaba un
poco más. Lo mismo que le faltaba a EEUU para romper el partido.
El conjunto americano recordó en muchos instantes de partido
a aquel equipo de Atenas 2004. Una plantilla plagada de estrellas que iban cada
uno a su ‘bola’. Gracias a esto España se mantenía en el partido pero el tiempo
pasaba.
En el último cuarto la selección española se acercó varias
veces a menos de 5 puntos pero ahí aparecieron de nuevo Thompson y Irving que a
base de triples hacían que el sueño español se esfumara.
Sabíamos que era muy difícil. Lucharemos por el bronce Olímpico
por estar por terceros JJOO consecutivos en lo más alto.
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