Ya solo queda una semana para que empiece la Liga y
todas las predicciones están listas. Campeón, All-Stars, resultados,
sorprendentes eliminados e inesperados triunfadores en sus respectivas
Conferencias. Hemos analizado, hablado y debatido hasta la saciedad sobre todos
los posibles desenlaces de esta 2014-2015, y para rizar el rizo queremos
dedicar esta breve sección a un tipo de jugadores y equipos que podemos
encontrar esta campaña: "sleepers".
Foto: NBA |
Con esta expresión inglesa nos
referimos al éxito inesperado, a aquellos que triunfan aunque nadie, o pocos,
lo anticiparan, y en el caso de la NBA normalmente se incluye entre las
quinielas. ¿Qué jugadores romperán el molde y darán un paso adelante
espectacular en su carrera?, ¿qué equipos actuarán por encima de su nivel?
Varios jugadores y franquicias pasarán por esta sección para, en la opinión del
redactor, alzarse con el título a "sleepers" de la temporada. Es lo
hermoso de las ligas deportivas: desde la confirmación de una estrella hasta el
inesperado hallazgo de un "Cisne Negro" en el sentido que le da
Taleb. Arrancamos.
Nuestro primer gran candidato a tener un año
fantástico es un alero de 2,01 metros de altura que fue elegido con el número 2
en el Draft de 2012, justo por detrás de su por entonces compañero de equipo
Anthony Davis. La brillante luz dejada por el número 1, por Lillard, Drummond o
Bradley Beal ha hecho que MKG, Michael Kidd-Gilchrist, parezca ahora una mala
idea, dos años después de que fuera seleccionado como jugador más joven de la
NBA.
Jugar en unos Bobcats perdedores en su primer año, con un sistema de juego
aún caótico, no le ayudó. Y la lesión en su segunda temporada, con el objetivo
de los Playoffs en mente de todos, tampoco. Pero Kidd-Gilchrist tiene serias
posibilidades de ser un jugador clave, aún más, para los nuevos Hornets en esta
2014-2015.
Empecemos por las estadísticas. Es cierto que en la
2013-2014 perdió fuelle en cuanto a números. Jugó menos minutos (24) , metió
solo 7,2 puntos frente a 9, cometió más faltas personales y reboteó menos (5,2 frente a 5,8). Poco esperanzador para un jugador que,
eso sí, cumplió 21 años el pasado 26 de septiembre. La etiqueta de
"Bust" ya pendía sobre él pese a la enconada defensa hecha por los
fans de los Bobcats, que consideraban, y consideran, a MKG como una de las
piezas más importantes del equipo.
Y precisamente Clifford ha dicho que este
año su alero titular va a recibir más minutos y probablemente cerrar los
partidos, algo que lo llevará a unos 30 por encuentro, supuestamente. Si
observamos las estadísticas "Per 36" tendríamos unos resultados mucho
mejores, con casi 11 puntos y 8 rebotes, que aún no son numerazos pero sí
respetables. Kidd-Gilchrist necesita algo más.
Y ese "algo" lo ha añadido en un largo
verano de trabajo con Mark Price, que ha entrenado con él el tiro en muchas
sesiones buscando corregir una mecánica espantosa que ya hemos reproducido en
foto anterior. Durante los encuentros de pretemporada se ha animado a lanzar
más de media distancia, se le ha visto suelto con el lanzamiento y con muchos
defectos corregidos. Ha empezado incluso a realizar dribblings con parada y
tiro, lo cual añade un arma nueva y poderosa a un juego que se basaba en las penetraciones,
los rebotes ofensivos y el contraataque.
En esta pretemporada ha subido a 28
minutos de juego (que se deberían incrementar terminado el período de pruebas)
y ha anotado 10,4 puntos y cogido 6,7 rebotes por partido, con casi 2
asistencias y más de un robo y un tapón. No son, de nuevo, espectaculares, pero
sí dan sentido a las sensaciones que todos los fans de los Hornets tienen (para
qué engañarnos, tenemos)
El tiro de media distancia era algo pedido por el
equipo técnico y la grada, puesto que posibilita que Al Jefferson tenga aún más
espacios y evita que Steve Clifford tenga que sustituir a su alero, y pieza
clave en el sistema defensivo del perímetro, en los últimos momentos del
partido para tener más opciones para abrir la cancha. El año pasado fue
Douglas-Roberts el que ocupaba el rol que ahora MKG debe asumir para aspirar a
asimilarse a lo que prometía cuando fue drafteado.
¿Por qué damos tanta
importancia a su papel en el sistema defensivo? Porque verdaderamente es la
clave de bóveda: ayuda constante de Al Jefferson en el interior y pegamento
defensivo para un perímetro que ahora se refuerza con Lance Stephenson. Su
tendencia a cometer muchas faltas debería irse templando con más partidos,
respeto y experiencia, y las habilidades defensivas las tiene.
A los números nos remitimos: con él en pista los
Bobcats recibieron 3,5 puntos menos por partido, y aunque anotaban ligeramente
menos la diferencia en puntos netos con él en pista o en el banquillo es de
+2,9. El año pasado se lesionó en un partido contra los Mavericks (el 3 de
diciembre) y no volvió a jugar hasta mes y medio después, perdiendo ritmo y
bajando su producción dada su readaptación. Durante esos 20 partido el equipo
quedó 7-13, y a partir de su regreso tal tendencia se invirtió hacia el 28-16
hasta finales de Abril, dando balances positivos siempre desde la vuelta de
MKG.
Además, su regreso coincidió con el "florecimiento" de un Big Al
que comenzó su espectacular producción de los últimos 4 meses con un enero en
el que ya anotaba 24 puntos por partido y cogía 11,3 rebotes. Por todo ello
concluimos que los Bobcats tenían, y tienen, al ex de Kentucky como un jugador
muy necesario para conseguir triunfos.
Ante su tercer año en la Liga Kidd-Gilchrist se
halla frente a dos caminos de conocido, aunque bien diferente, resultado. Está
la posibilidad de que, por causa de su tiro, las lesiones, una hipotética falta
de confianza o un descalabro general, vea hundirse su producción y se convierta
en el "Bust" que algunos ya han anunciado, o por el contrario que dé el
paso que todos los fans de los Hornets esperan, que su trabajo con el tiro en
pretemporada dé réditos y que de pieza importante para 24 minutos se convierta
en titular indiscutible y amenaza constante en defensa o en ataque. Yo confío
en él.
Fotos: NBA