Ante las polémicas que he visto surgir ante mis ojos acerca del Campeonato de España Cadete, me he decidido finalmente a dedicar 15 minutos de mi noche de Proyecto Fin de Carrera (mientras el cafe me hace efecto, en realidad) a exponer mi opinión acerca de los comentarios vertidos en esta página/blog de baloncesto que es Sentimiento Amarillo y Naranja.
En primer lugar, felicitar a Marín y a Cajasol, los dos finalistas. Sabemos que el camino es dificil. Sabemos que el trabajo es mucho, siempre. Juegues lo que jueges, y eso, el que entrena baloncesto, lo conoce. Ahora, tras la necesaria felicitación, quiero exponer dos breves historias para que entendais mi punto de vista acerca de la temática del Campeonato de España Cadete.
Hubo un tiempo, no diré dónde ni cuando (aunque los entendidos verán por donde voy), que el baloncesto estaba en pañales. Al menos, el baloncesto profesional. Entonces, surgió, al más alto nivel, un jugador excepcional. Un elegido. Uno de aquellos que cambia la faz del deporte al que juega. Aquella bestia humana, o sobre-humana, anotaba miles de puntos por temporada, más de 50 puntos por partido incluso algún año, más de 25 rebotes por partido en un año. Un hombre que jugaba contra niños, realmente. Un dominador, un avanzado del baloncesto. Jugar contra él debía ser frustrante. Sin embargo, no fué uno de esos que ganó miles de campeonatos e hizo ganar a todos sus equipos. El mundo del baloncesto, el mundo entero, no podía contra su ilimitado talento natural. Por ello, se inventaron normas, reglas, se ajustaron los tamaños de las canchas para que se cansase más... nada le pudo parar. Seguía mandando.
MORALEJA: Si alguien es bueno, si tiene calidad, de nada valdrán las normas, las reglas, o el mundo contra ellos. Siempre saldrá adelante.
La segunda historia no es tan lejana en el tiempo, pero tampoco es tan glamurosa, y desde luego, no es conocida por muchos. En otro baloncesto, en ese que se dice menos competitivo y más formativo, resultó que un equipo tenía un jugador (¿o jugadora?), media al menos 25 cm más que cualquiera de sus compañeros de equipo (ahh!!, excepto el otro "pilar" del equipo, sólo 15 cm más). Y desde luego, el jugador más determinante de la categoría. Entre pívot y base, aún sin querer emular a Magic Johnson, ese jugador (o jugadora), no hacía que su equipo ganase. Que si. Que todos los balones buscaban por alto, que todos los balones tenían un destino, que eran cuatro sparrings en el campo y alguien que lo solucionaba todo. Un alguien que era tan buen@ que no entrenaba con el equipo, sino siempre con el equipo superior. El entrenador siempre quería alguien así en el equipo, porque da tranquilidad al resultado, pero tambien lo temía. ¿Y los demás? ¿ Que hacer con los demás? ¿ Cómo formarles?
Ese entrenador es un servidor, y el caso, mi equipo preminibasket de este año. Hay jugadoras o jugadores que desarrollan antes, que tienen la chispa del baloncesto, que vienen de familias de altura, de físico. Y un entrenador, muchas veces, se deja llevar por las ganas de ganar, de subir puestos en la clasificación. Es dificial alcanzar un equilibrio entre formación y competición. Sin embargo, creo que las palabras de un ídolo para mi, Tomás de Dios, entrenador del Lobelle de Futbol Sala, son esclarecedoras, en una entrevista que me concedió hace unos meses: "Hay que formar personas". "No hay que competir, hay que formar".
Creo que estamos fallando todos si tenemos que discutir acerca de lo que ha pasado en el campeonato de España Cadete.
Creo que estamos fallando todos si tenemos que discutir acerca de lo que ha pasado en el campeonato de España Cadete.
Resumo mi opinión acerca del tema en los siguientes puntos:
A- Esos chavales, esos chicos extranjeros... ¿no tienen derecho a jugar? Para mi, es prioritario que jueguen. Obviamente. ¿Y si me dan ventaja? Perfecto. Yo ficho, si hace falta, a Pau Gasol para mi equipo de 1ª Nacional. Y si abusa, abusa. Eso sí. El baloncesto es cosa de 5 en cancha y 12 más un cuerpo técnico en total. Miremos a Olympiakos contra el CSKA. Kirilenko, absoluto dominador de Europa... y se estrelló contra un equipo. El baloncesto no es técnica individual y físico, es un deporte colectivo y táctico.
B- Las edades. Siempre se acusa a las edades. Y no quiero entrar en esa discusión. SI, sería discriminatorio hacer las pruebas a unos si (extranjeros) y a otros no (nacionales). ¿Y si tengo un chaval de ascendencia africana, pero nacido en España con las mismas características? ¿Le prohibo jugar por demasiado abuso? Hay que tener mucho cuidado con como se tratan estos temas. Son jóvenes, y desde luego ellos NO tienen la culpa. Lo dicho, si son buenos de verdad, lo serán en cualquier momento.
C- Los clubes. Tienen que trabajar de otra manera. SI, es bueno fichar a gente de fuera. SI, es vital, porque el baloncesto ahora es global, al igual que todos los deportes. NO, no se debe centrar todo en esa labor de scouting. Se puede caer en el riesgo de ofrecer todo al físico, y nada al aspecto táctico y técnico del baloncesto. Quiero decir dos cosas al respecto. Una, sacada de otro blog, donde, hablando del Baskonia (Caja Laboral), dice que no han sido campeones de nada en categorías inferiores desde el 90-91 y 94-95, y aun así, han trabajado gente de cantera que ha terminado en la NBA. No abusan, tampoco sacan españoles. . La otra, una cita de un ex-seleccionador gallego de minibasket, que cuando yo comenzaba a entrenar, me dijo: "Cuando te enfrentas a Cataluña, Madrid, Andalucía... te traen tíos que te hacen mates (en canastas de minibasket). Eso si, si te traen uno bajito... estás jodido, ese es el mejor". La gente buena, siempre sale a la luz, y se puede trabajar con jugadores extranjeros pero sin dedicarse al abuso.
D- Los número de Jaime Cabo, del Compañía de María de Santiago de Compostela, fueron de escándalo (aún jugando solo la primera fase y perdiendo todos los partidos). El chaval ha llegado a entrenar con Senior siendo infantil, le siguen Barcelona, Madrid... ¿Abusa? Abusó de mi ex-equipo, metiéndoles "palleiras" (palizas). Pero es español, gallego. Por muy desarrollado que esté, no está fuera de edad. Ricky Rubio jugó con 14 años contra gente que le podía llevar 20 años. En "su" categoría, abusaba. ¿Que la cara o el físico no estaba tan desarrollado? ¿Seguro? Vuelvo a decir. Hay genéticas, y genéticas. Los africanos son físicamente superiores. Véanse las pruebas de fondo de los Juegos Olímpicos, las de velocidad...
No estoy defendiendo que sea legal hacer trampa con las edades. Eso nunca. Pero, no podemos discriminar. Los chavales no creo que tengan culpa, y muchas veces están estudiando, con becas de baloncesto. ¿quienes somos para quitarles su vida y su pasión?
Por último, y para terminar, quiero indicar que todos mis compañeros se merecen un aplauso por la forma de cubrir tal evento. Hay que tener valor para intentar abarcarlo. Y ese mérito no os lo quita nadie. Por mucho que comenten en otro sentido.