La tendencia en el deporte actual es la de buscar, lo antes
posible, al nuevo crack. Las jóvenes
promesas son etiquetadas rápidamente
por periodistas, aficionados y otras entes como los nuevos "Messi",
"Bryant" o "Bolt". Con ello, se le achaca a ese joven una
responsabilidad que ni debe tener puede tener. Nunca veremos un jugador tan
perfecto como Jordan. Las comparaciones son odiosas, y las etiquetas
perjudiciales.
Foto: antena3.com |
En Barcelona son conscientes que Navarro, aunque siga siendo
alma y figura del equipo, está en
pleno proceso de declive. La edad no perdona. Y el adiós de La Bomba podría
suponer un antes y un después
en la historia del club azulgrana. Muchos temen el difícil vacío
de poder que puede generar, la falta de
un líder natural e
indiscutible por su talento. Por ello, se empeñan
en otorgar una categoría de
jugador herencia a los jóvenes,
añadiéndoles una presión injusta.
Foto: sport.es |
Ellos tres tienen quizás,
sin pedirlo, la pesada carga de sustituir y hacer olvidar a Navarro cuando se
retire, algo prácticamente
imposible y que les puede suponer una losa mental inmerecida. Nunca se verá otro Navarro. Es irrepetible.
Dejemos que los tres crezcan, progresen y evolucionen para dar sus mejores
versiones. No serán
Navarro, pero serán
Abrines, Hezonja y Marc García.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.