Después del tirón de orejas de ayer que supuso la victoria ajustada contra victoria, hoy era el momento de demostrar que lo de ayer fue una mera ilusión. En este mediodía, a las 12:15h (hora española) España debía de recuperar sensaciones en un partido bastante asequible contra Portugal.
Salimos con nuestro más que presumible quinteto inicial (los Gasol, Rudy, Navarro y Calderón). Los nuestros empezaron un tanto despistados, pero enseguida cogimos el tono en ataque. Un soberbio Navarro empezó con un recital de triples en los que derrochó talento y que ayudó a catapultar en los primeros minutos ña diferencia en el marcador entre ambos equipos. Portugal, consciente de ello, empezó a apretar en defensa echándo toda la carne en el asador desde el primer cuarto. Esto pasó factura, ya que España pasó rápidamente por encima cual apisonadora desbordando la defensa lusa. Por ello, Portugal se cargó de faltas rápidamente y se llenó de impotencia al verse incapaz de frenar a los gigantes españoles, lo que puso de los nervios a su entrenador, quien acabó con una antideportiva.





