Después del tirón de orejas de ayer que supuso la victoria ajustada contra victoria, hoy era el momento de demostrar que lo de ayer fue una mera ilusión. En este mediodía, a las 12:15h (hora española) España debía de recuperar sensaciones en un partido bastante asequible contra Portugal.
Salimos con nuestro más que presumible quinteto inicial (los Gasol, Rudy, Navarro y Calderón). Los nuestros empezaron un tanto despistados, pero enseguida cogimos el tono en ataque. Un soberbio Navarro empezó con un recital de triples en los que derrochó talento y que ayudó a catapultar en los primeros minutos ña diferencia en el marcador entre ambos equipos. Portugal, consciente de ello, empezó a apretar en defensa echándo toda la carne en el asador desde el primer cuarto. Esto pasó factura, ya que España pasó rápidamente por encima cual apisonadora desbordando la defensa lusa. Por ello, Portugal se cargó de faltas rápidamente y se llenó de impotencia al verse incapaz de frenar a los gigantes españoles, lo que puso de los nervios a su entrenador, quien acabó con una antideportiva.
En el segundo cuarto España siguió con su recital, con un parcial 10-0 a favor de los nuestros, seguimos abusando de nuestra superioridad en altura, talento y profundidad de banquillo. Hubo cierto momento en el que nos dejamos llevar por el juego anárquico portugués, habiendo momentos en los que el partido parecía un correcalles, pero supimos imponer otra vez nuestro ritmo de juego y acabamos con una primera mitad en la que España dio la sensación de volver a divertirse.
Pero como era de esperar, a la vuelta del descanso, aparecieron los fantasmas del día de ayer, en el que se temía que volviesen el juego paupérrimo del pasado partido. Pues los nuestros siguieron con su recital, volvimos a ver alegría en el juego, una defensa más dura y alguna que otra floritura que nos hacía recordar la España de juego ameno de antaño. Sin duda, los cabecillas de este cambio de imagen fueron Pau (20 puntos) y Navarro (17 puntos), quienes rompieron el partido en el tercer cuarto de forma definitiva.
Ya al final del partido, se dieron muchos minutos a Llull, Claver, Sada y San Emeterio, quien acabó retirandose del partido antes del tiempo por un golpe en la espalda. Claver se le volvió a ver tímido, incluso a veces parecía esconderse para evitar cualquier tipo de protagonismo. Sin duda este chaval necesita urgentemente convertir las (pocas) canastas que lanza. Llull volvió a demostrar su intensidad, pero se le vio demasiado nervioso. Sada como nos viene acostumbrando, nos mostró el enorme talento y sus grandiosas cualidades físicas.
Como anécdota contar que Rudy está totalmente recuperado del ataque de alegría que sufrió en el día de ayer. Parece que la causa de este contratiempo es el tinte que se utiliza para serigrafiar las toallas, de hecho hoy hemos podido apreciar como Rudy era el único que utilizaba una toalla totalmente blanca. Independientemente de esta mera anécdota, parece que por fin nuestros chicos se empiezan a divertir en la cancha. Parece que por fin ha habido un partido con un amago de sonrisas.
bon dia no soc un comentarista diari
ResponderEliminarxro vax vore el partit i pense q scariolo no pot ser el entrenador de la seleccio española..