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miércoles, 8 de octubre de 2014

Ocho años después, Dajuan Wagner quiere volver a la NBA

Las continuas lesiones le lastraron, pero fue un problema en el colon el que acabó por poner punto y final a su carrera en la NBA allá por 2016. Sin embargo, tal y como desvelan en el Inquirer de Philadelphia, Dajuan Wagner quiere volver a intentarlo.
thescore.com
'El Mesías', como era conocido en Camden, New Jersey, llegó a la NBA con el cartel de una de las mayores promesas del baloncesto mundial. 100 puntos en sus tiempos en el instituto le catapultaron a un estrellato prematuro, así como unas condiciones prodigiosas que no hacían sino colocarle como una estrella en ciernes.

Tan sólo un año en la Universidad de Memphis le valieron para ser elegido en el puesto #6 del Draft de 2002 por los Cavaliers. Con el talento ofensivo por bandera, la figura de Wagner llegaba a ser comparada con la de Allen Iverson, pero ya desde su año rookie su periplo en la NBA fue un auténtico quiero y no puedo.

Pese a las lesiones, el hijo pródigo aún podría sobresalir como novato, pero no sería sino un espejismo de un calvario que no hacía más que empezar. Problemas en la rodilla, en la cadera...una trayectoria dirigida por los altibajos, que acabaría por terminar cuando una enfermedad en el colon le hacía colgar las botas tras breves estancias en Warriors y el Prokom Trefl polaco.

Ocho años después, el que muchos catalogan como mejor jugador que ha dado New Jersey quiere volver a intentarlo. No es por dinero, es por orgullo. Los que le conocen más de cerca afirman que "el año pasado no podía ni machacar, ahora hace molinillos". Para ello, no descarta utilizar Europa o China como puente para buscar una última oportunidad en la mejor liga del mundo.
“Quiero probar, intentarlo, para saber si soy capaz”, dice ahora Dajuan Wagner. “Quiero intentarlo, insiste. Todavía amo este deporte”

Fuente: Kiaenzona.com

martes, 30 de septiembre de 2014

La verdad sobre el 'Flu Game'

Tan único como irrepetible, el legado de Michael Jordan se conforma de gestas y hazañas para el recuerdo de todo aficionado. Una de sus leyendas imborrables se ha visto desfigurada, concretamente la del 'Flu Game', el 5º partido de las finales de 1997 ante Utah Jazz.

ballislife.com
Tal y como recoge TrueHoop TV, la NBA quiere que creamos que Michael Jordan tenía gripe en el 5º partido de las Finales de la NBA 1997 en Utah. Gatorade quiere que creas que sobrevivió a ese juego por beber un montón de jarabe de maíz con Gatorade. Bill Simmons y Jalen Rose quiere que creas que no era Gatorade sino algo más tóxico. En cambio, el entrenador personal del '23', Tim Grover desvela que fue intoxicado al 100%.

Así es como se explicaba al respecto:
"Estábamos en Park City, Utah, en un hotel. El servicio de habitaciones se detuvo como a las nueve. Él empezó a tener hambre y no tenía lugar donde comer. Así que dijimos eh, lo único que puedo encontrar es pizza. Así que decidimos encargar una pizza.

"Habíamos estado allí por un tiempo. Todo el mundo sabía el hotel en el que estábamos. Por aquel entonces, en Park City no había apenas hoteles, así que todoel mundo sabía donde estábamos alojados."

"Así que pedimos una pizza. Cinco chicos vinieron a entregar la pizza. Cogía la pizza y les digo: "Tengo un mal presentimiento sobre esto. ... Sólo tengo un mal presentimiento sobre esto ". Aparte de los presentes, [MJ] fue el único que comió. Nadie más lo hizo."

"Pasadas las 2 de la mañana recibo una llamada a mi habitación. Fui a la sala, estaba acurrucado. Estábamos cuidándole, tratando de encontrar al médico del equipo. Inmediatamente yo le dije que se trataba de una intoxicación alimentaria. No era gripe," concluía.

38 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 1 tapón, una victoria determinante para la conquista del anillo y sobre todo, un momento icónico en la historia de la NBA. Nada pudo parar al para muchos considerado el mejor jugador que jamás haya pisado una cancha de baloncesto.

domingo, 27 de julio de 2014

Una de leyendas... Joe Arlauckas

El Madrid de principios de los años 90 ya no era el equipo absolutamente arrollador de dos décadas antes. El conjunto que había aplastado a decenas de rivales bajo el mando de Pedro Ferrándiz y Lolo Sainz era ya parte de la leyenda blanca, y pese a fichajes como el de Petrovic o el regreso de un Fernando Martín tristemente fallecido poco después, en el año 1992 eran ya 6 las temporadas que sumaba el equipo sin alcanzar la gloria en la Liga.

Foto: Real Madrid
Sin embargo, la temporada 1992-1993 supuso un cambio radical, pues el equipo dirigido por Luyk fichó al todopoderoso Arvydas Sabonis, que había dominado en el Valladolid pese a las dudas generadas por la grave lesión que había sufrido. Debemos recordar que David Robinson dijo del lituano que "jugaba en otra dimensión" y que tras su retirada se sucedieron las declaraciones relativas a que sin aquella maldición que había pesado sobre su cuerpo podía haber sido uno de los más grandes en la NBA. En cualquier caso, el Real Madrid conquistó tanto la Liga como la Copa con el gigante en sus filas.

Pero sería al año siguiente cuando apostarían por otro hombre alto que ya había jugado un lustro en España, tanto en el Caja de Ronda Málaga como en el Baskonia, procedente de más allá del océano, pero con las mismas raíces lituanas que el gran dominador de su juego interior: Joseph John Arlauckas. Pero no anticipemos acontecimientos y vayamos a sus orígenes.

Nacido en Estados Unidos en el año 1965, acudió a la Universidad de Niágara, completando los cuatro años de su carrera antes de dar el salto a la NBA, un sueño que se había comenzado a forjar seriamente en su mente a medida que iban transcurriendo sus años de estudio. Sin embargo, cayó hasta el puesto 74 y no contó nada en la franquicia que recientemente se había mudado a Sacramento: los Kings. Por eso hizo las maletas y se dirigió a Italia, al Caserta, donde estuvo poco tiempo y lo pasó muy mal, teniendo graves problemas a la hora de aclimatarse. Decepcionado, probó en otro país mediterráneo, yendo a parar al Caja de Ronda malagueño.

Allí pasó dos años muy buenos, aunque reconoció que seguía haciéndosele extraño estar fuera del hogar y que tuvo algunos problemas con Mario Pesquera, entrenador del conjunto malagueño por aquel entonces. Impresionó aún más en el Taugrés Vitoria (Saski Baskonia), equipo que estaba comenzando a labrarse un nombre entre los grandes de la Liga ACB y que con su adquisición lograron incorporar a una bestia nombrada dos veces Gigante Extranjero del año y 5 veces jugador de la semana, amén de su nombramiento como MVP de la Copa del 93 y de los centenares de puntos y rebotes conseguidos.
Foto: Elcorreo
Tal y como dijimos anteriormente, el interior estadounidense llegó al Real Madrid que había recuperado la Liga tras varios años de vacío de títulos bajo el mando de Sabonis, y en esa 93-94 se alzaron de nuevo con la Liga, utilizando de manera abusiva a su dominadora pareja interior. Los comienzos, sin embargo, no fueron sencillos y el propio Arlauckas (Joe, a partir de ahora), reconoció que Arvydas ocupaba demasiado espacio al poste bajo y que le dificultaba moverse. Solventadas las dificultades, sin embargo, se convirtieron en un dúo imparable.

Sería la temporada 1995/1996 la que llevó auténtica gloria a las vitrinas madridistas, en el último año de Sabonis y con Obradovic en el banquillo sustituyendo al destituido Luyk, lograron alzar de nuevo la Euroliga tras muchos años sin conseguirlo. Fue esta ocasión en la que Joe se alzó como un gigante frente al Buckler de Bolonia en los octavos de final de la competición europea, y anotó ¡63 puntos! que, por supuesto, dieron la victoria a su equipo. Al final de la temporada, en la que el prestigioso título continental fue lo único que llegó a las vitrinas capitalinas, el "Zar" se fue a la NBA pero "El Pelicano" Arlauckas se quedó en Madrid para seguir liderando al equipo.

Al Real fueron llegando jugadores de leyenda como Alberto Herreros o Dejan Bodiroga, pero el equipo no recuperó el brillo de los años del lituano y, pese a que Arlauckas seguía promediando buenos números, a nivel colectivo solamente se logró una Recopa y sufrieron varias eliminaciones a manos de diversos equipos en todos los Playoff disputados. Una lesión truncó el final de su estancia en el equipo blanco y tras la temporada 97-98 se dirigió a Grecia, donde pasó dos años sin demasiado brillo para posteriormente acabar colgando las botas. Terminó su carrera con 12590 minutos disputados, más de 7500 puntos anotados y 2.500 rebotes capturados. Unos números que lo elevan a categoría de leyenda del baloncesto nacional y del Real Madrid.

PALMARÉS:
- 1 Copa de Italia
- 1 Liga ACB
- 1 Recopa de Europa
- 1 Euroliga
- 1 MVP de la Copa

martes, 22 de julio de 2014

Una de leyendas... Juanma López Iturriaga

Junto a los "ratatatá" de Andrés Montés (DEP), aquellos que empezábamos a ver baloncesto con más regularidad en aquel año 2006 nos encontramos con los chistes y chanzas de su compañero en la narración de los partidos de la selección española que acabó ganando la final del mundial a Grecia en un partido perfecto y levantando al cielo japonés la primera medalla de oro de la historia de nuestro país en el deporte de la canasta. Pero Juan Manuel López Iturriaga, para algunos gracioso, para otros menos, no es un comentarista cualquiera.
Foto: Dribleo
Buena prueba de esta afirmación en su página web donde, entre las varias fotos que adornan la portada, se puede ver claramente una dedicada a su mote: "Palomero". Referencia que también le hace la web del Real Madrid a la hora de incluirlo entre sus jugadores de leyenda, aunque acompañándolo de "Quintaesencia del alero" y de halagos a su gran capacidad en defensa y en ataque. Sea como fuere, lo cierto es que Juanma se fue del equipo de la capital tras 12 años y con un palmarés envidiable, en el que se incluyen siete ligas, tres copas del Rey y dos copas de Europa. En el ámbito internacional obtuvo una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1984, algo que merecerá un punto y aparte.

Nacido en el año 1959 en Bilbao, era un apasionado del Athletic y del fútbol, hasta que con 12 años y midiendo ya 1,80m, fue inducido a cambiar de deporte por Michel Ureta, entrenador de su colegio. Con su estatura y un talento que ya se adivinaba, formó parte de absolutamente todas las categorías inferiores de la selección nacional, a la que, por supuesto, años después llegaría y con la que disputaría 90 partidos. Michel Ureta, al que el Loiola Indautxu, equipo en el que se crió Iturriaga, rinde homenaje en su Historia como "alma máter" de un equipo con más de medio siglo de vida, alabando también sus capacidades de reclutamiento de jugadores: "Alguno se lo tiene que agradecer y mucho como por ejemplo el Sr López Iturriaga, a la sazón portero de hockey en el Cole, donde no se le veía mucho porvenir tal y como él comenta."

En el año 1976 se fue a Madrid, con apenas 17 años, para jugar en un equipo que llevaba una década y media gobernando con puño de hierro tanto en España como en Europa. Las ligas y copas se amontonaban en las vitrinas del equipo de la capital, que con Pedro Ferrándiz había firmado una larga trayectoria de éxitos. Su sucesor, Lolo Sainz, había logrado ganar la Liga, pero no había conseguido ni la Copa de Europa (derrotado por el Varese, en el que jugaba el italiano Dino Meneghin), ni la Copa, conquistada por el Joventut. Iturriaga se incorporaba a la disciplina para comenzar la campaña 1976-1977 junto con Romay. En aquel Madrid jugaban mitos como Wayne Brabender, Carmelo Cabrera, Walter Szczerbiak y, por supuesto, Corbalán. Iturriaga y Romay contribuyeron a añadirle aún más pólvora.
Foto: Juanmaiturriaga
En su primer año ganó Liga y Copa, así como la Intercontinental, pero en el segundo las dos primeras viajaron a Barcelona aunque tanto la Copa de Europa como la Intercontinental se tiñeron de color blanco. Itu se mantuvo entre los 8,3 y 8,7 puntos junto con 1,5/2 rebotes por partido en estos dos primeros años. A continuación vinieron tres ligas conquistadas en cuatro años, junto con una Copa y una Copa de Europa en la 79/80. El vasco fue incrementando sus prestaciones en el equipo, a medida que leyendas como Luyk se retiraban o se hacían mayores y la decena de puntos se convirtió en un baremo común para sus actuaciones. Destacable su 79/80, como se ha dicho, con 15 puntos y 5 rebotes por partido, aunque sería en la temporada siguiente donde alcanzó su récord en anotación con 16,2 puntos, pese a que la única conquista de su equipo fue el Mundial de Clubes, con la ayuda de Mirza Delibasic y un joven llamado Fernando Martín.

Seguiría ganando títulos en Madrid hasta que, él dice que "por sorpresa", en el año 88 Lolo Sainz le dijo que ya no contaba para él y que se buscara equipo. Duró dos años bastante buenos en el CajaBilbao y se retiró con 31 años a la finalización de la campaña 89/90. Sin embargo, antes de llegar a sus últimas grandes temporadas como profesional, merece la pena centrarse en la temporada 83/84, en la que el Real Madrid conquistó la primera Liga ACB y la Recopa de Europa. Pero lo verdaderamente importante vendría en ese verano en que la selección española logró su mayor éxito hasta el año 2006, la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de los Ángeles.

En aquel estío de 1984, el combinado nacional se aprovechó de la ausencia de los países del bloque soviético (cosas del boicot), de su excelente plantilla y de un gran juego para ir avanzando fases derrotando a Canadá, Uruguay, Francia y China en la liguilla, a Australia en cuartos y a Yugoslavia por 74 a 61 en la semifinal. En la última eliminatoria de la competición esperaba Estados Unidos, que ya había vencido a España en la primera fase, con una selección aún no profesional, pero en la que se encontraban Michael Jordan, Chris Mullin o Patrick Ewing entre otros quienes, dirigidos por Bobby Knight, habían gobernado el campeonato ante su público con mano de hierro. En la final ganaron con gran autoridad y se colgaron un oro que todo el mundo esperaba, pero la selección de Díaz Miguel regresó a casa con la vitola de héroes patrios, habiendo logrado lo que muy pocos antes.


En aquel torneo, uno de los grandes recuerdos del exitoso palmarés de Itu, el vasco promedió 11 puntos y 2,1 rebotes en 20 minutos por encuentro. El año anterior se había colgado otra plata, la del Europeo de Francia, donde sus números habían sido sensiblemente inferiores. Tras aquel gran éxito aún quedaron los ya mencionados años en el Madrid hasta el 88, con 2 ligas y una Copa Korac, para dar forma a una colección de entorchados que en el momento de su retirada quedó de la siguiente manera:

- 7 Ligas
- 3 Copas
- 2 Copas de Europa
- 1 Recopa
- 1 Korac
- 1 Plata Olímpica
- 1 Plata Europea

A esto debemos sumar, en el ámbito estadístico, las 90 internacionalidades con España, con 8,4 puntos por partido (57% de acierto en tiros de campo) y sus 14,3 puntos y 2,4 rebotes en 222 partidos en la ACB (sin contar los años transcurridos desde la 76-77 hasta la 82-83). Pero alejándonos de la fría lógica de los números, queda el recuerdo de un jugador que sigue siendo muy querido entre la afición madridista, un hombre que se siente orgulloso del apodo de "Palomero" que se le puso y un jugador excepcional que fue clave en dos épocas de gloria para el equipo al que entregó 12 años de su carrera y una selección española poco acostumbrada a los éxitos por aquel entonces. Cada vez que se escucha su voz en la retransmisión de un partido de la selección, habla un auténtico mito.

domingo, 6 de julio de 2014

Una de leyendas... Fernando Romay

En España nos hemos acostumbrado, merced a las grandísimas actuaciones de ambos en la mejor Liga del Mundo, a los pivots hábiles de siete pies. Los mayores de los hermanos Gasol, Pau y Marc, han representado el prototipo de nuevo "center", con buena mano desde media distancia, gran visión de juego y buena capacidad de desplazamiento para su estatura. Sin embargo, este no fue el panorama durante mucho tiempo, pues en nuestro país no abundaban los hombres altos, al menos a ese nivel de estatura, ni mucho menos con las características mencionadas.

Foto: Espacioligaendesa
Fernando Romay rompió con el primero de estos dos impedimentos. Con 14 años ya superaba los dos metros y se fue de su A Coruña natal, donde había nacido el 23 de septiembre de 1959, a Madrid, para probar con el Real. Aquel gigantón, lento y alejado de los estándares del jugador español de por aquel entonces, tuvo que jugar con unas zapatillas prestadas y con la punta recortada para que cupieran sus gigantescos pies. Según él mismo, la prueba "fue un desastre", pero el Real Madrid lo incorporó a su cantera y posteriormente al primer equipo, que ya estaba a los mandos de Lolo Sainz tras la retirada de Pedro Ferrándiz a comienzos de la 76-77.

Sin embargo, su aportación durante los dos primeros años en los que el Madrid siguió conquistando títulos (aunque perdió la Liga y la Copa del 78 contra el Barcelona) fue testimonial, y el club lo mandó cedido al Tempus Madrid durante la 78-79. Allí cogería confianza y mejoraría sensiblemente sus estadísticas, regresando al equipo en el que estaría 14 temporadas más, como "techo nacional" y pívot de la selección española, con la que jugó 174 partidos siendo actualmente el décimo jugador con más internacionalidades en muy selecta compañía.

El gallego completó un palmarés glorioso, plagado de títulos tanto a nivel nacional como internacional y, aunque nunca tuvo grandes números en el apartado anotador, sí que capturaba bastantes rebotes y fue en los tapones donde destacó por encima de todos los demás. "El Altísimo", como lo llama su biografía editada en 2013 a raíz de una anécdota con una anciana a la que por despiste bendijo, era una auténtica torre que dominaba la zona con aquellos brazos eternos.
Foto: Tuespacioligaendesa
Sólo durante su estancia en la ACB desde 1983, año en el que comenzó la Liga, hasta su retirada en el 95, puso 677 tapones, lo cual supone un promedio de 1,6 por encuentro. Pero los números son más espectaculares aún en sus primeras temporadas: 79 en 25 encuentros en la 83-84 (3,16 por partido), 69 al año siguiente, 67 en la 85-86 y 82 en la 86-87, y así con asiduidad hasta que la edad empezó a cobrarse su precio. El máximo taponador de la historia de nuestra competición sólo sufrió 12 en contra, de los cuales 4 fueron con el Real Madrid y concentrados en sus dos últimos años de estancia en la casa blanca. Destacó también por las muchas faltas que hacía (3,6 en el promedio de su carrera), en comparación con las pocas recibidas, si bien aquí podría tener que ver la permisividad arbitral con aquellos que golpeaban a un gigante entre niños.

Con 34 años, Romay, que llevaba toda su vida baloncestística jugando en la capital, tomó un camino distinto al de un equipo en el que entonces reinaba el todopoderoso Arvydas Sabonis. Su primer destino fue el OAR Ferrol, mítico equipo gallego (y de la ciudad del que suscribe) que había dejado atrás los grandes tiempos de gloria de Nate Davis, Manolito Aller y Anicet Lavodrama, que ya no brillaban tanto en un equipo que descendería por cuestiones económicas al final de temporada. Al año siguiente iría al Amway Zaragoza donde, pese a jugar muchos minutos, ya no era más que la sombra de lo que fue. Al final de temporada se retiró y Colomán Trabado, atleta leonés, le convenció para jugar en Los Panteras de Madrid, equipo de fútbol americano en el cual jugó "por hobby" y se alzó con otro título de Liga para añadir a su palmarés. De esta manera. tras la breve aventura colgó las botas de todo deporte definitivamente.

En el aspecto internacional, amén de las ya mencionadas 174 internacionalidades con España que lo sitúan como el décimo jugador que más partidos ha disputado en la misma, destaca sobre todo la conquista de la plata europea de Francia '83 y, sobre todo, la Olímpica de Los Ángeles '84, cuando el conjunto de Antonio Díaz Miguel logró vencer a Australia y Yugoslavia en los cruces previos a la final que disputó contra Estados Unidos, donde el equipo de Jordan, Ewing o Alvin Robertson dirigido por Bobby Knight se impuso con facilidad. Sin embargo, en aquel encuentro histórico para el baloncesto español el pívot gallego le puso un tapón al que posteriormente sería considerado por muchos como el mejor jugador del mundo: Michael Jordan. El 6 veces campeón NBA, 5 veces MVP, 14 veces All Star y un año después de aquello Rookie del Año, se comió una "chapa" de un Fernando Romay que contaba con 25 primaveras por aquel entonces y que atesora aquel momento como uno de los mejores de su carrera.
Foto: Espacioligaendesa
Pasó 16 años en el Real Madrid, solamente interrumpidos por la breve cesión en el Tempus,. Centenares de tapones y de rebotes al servicio de un equipo que vivió una gran época de éxitos, especialmente en sus primeros años, y 174 internacionalidades en una selección que dio los mejores resultados a España hasta la aparición de la actual generación de oro. Fernando Romay se retiró como una auténtica leyenda del baloncesto patrio.

PALMARÉS:
- 7 Ligas
- 5 Copas del Rey
- 2 Copas de Europa
- 3 Recopas de Europa
- 1 Copa Korac
- 2 Copas Intercontinentales
- 1 Supercopa de España
- 4 Supercopas europeas
- 1 Copa Mundial de Clubes
- 1 Plata Europea
- 1 Plata Olímpica
- Máximo taponador de la Historia ACB

lunes, 31 de marzo de 2014

La noche en la que Kobe Bryant anotó 53 puntos

Hace siete años, Kobe Bryant consiguió anotar 53 pts en partido contra el dúo formado por T-Mac y Yao Ming, gracias a ballislife.com podemos rememorarlo.

usatthebiglead.files.wordpress.com
Este partido que cumplió siete años el pasado día 30 de marzo será recordado como la noche en la que Kobe alcanzó los 53 pts. Bryant supo imponerse a Tracy McGrady con 30 pts 10 asi y a Yao Ming, que se fue hasta los 39 pts 11 reb. 

Este encuentro supuso el octavo partido con más de 50 pts de la temporada, algo solo al alcance de muy pocos jugadores en la historia de la NBA.


sábado, 24 de agosto de 2013

Historia del Eurobasket (VI): 'Un viaje al pasado'. El primer Eurobasket de la historia.

Con el Eurobasket de Eslovenia en el horizonte, somos muchos los aficionados al baloncesto que esperamos con ansia el comienzo de la cita. Por mucho que la retahíla de amistosos de las distintas selecciones participantes intenten quitarnos el mono, no parece suficiente. 

Es por ello, por lo que desde Sentimiento Amarillo y Naranja hemos querido con una serie de trabajos, amenizaros la espera lo máximo posible. En este caso, que mejor manera de esperar al inicio de una competición de este calibre que conocer un poco sus orígenes.


Las primeras competiciones se hacían al aire libre. FIBA
Se jugaba al aire libre. (Foto: La Opinión de Málaga)
El 2 de mayo de 1935, por primera vez en la historia, 10 países del viejo continente tendrían la oportunidad de enfrentarse unas a otras sobre el parquet. Se había conseguido que el baloncesto se convirtiera en olímpico de cara a los JJOO de Berlín de 1936, por lo que se quería organizar un evento, que de una manera u otra, ayudara a preparar la cita.


Esta competición primeriza, organizada por una joven FIBA (creada en 1932), tendría lugar en Ginebra, con Checoslovaquia, Letonia, Rumanía, Hungría, Bulgaria, Francia, Bélgica, Italia y por último España, quien se había clasificado en una ronda preliminar ante Portugal. 



Una selección española, que estaría compuesta por  Pedro y Emilio Alonso, Rafael Ruano, Rafael Martín, Armando Maunier, Fernando Muscat,  y Juan Carlos Carbonell, quienes estaban a las órdenes de uno de los considerados precursores de nuestro baloncesto, Mariano Mannet.


Los hermanos Alonso, de formación americana en la YMCA, fueron claves en las victorias españolas (foto: Mundo Deportivo)
Un encuentro, que resultó no menos que curioso, ya que además de ser celebrado en Madrid, fue arbitrado por Mariano Mannet, seleccionador español. Pese a que esto puede sonar sospechoso, la actuación del colegiado y a su vez entrenador fue alabada por ambos a la salida de los vestuarios.



El formato de la cita distaba mucho del que es hoy en día. De manera arbitraria, los diferentes combinados se enfrentaban entre sí. De esta manera, tres de los cinco vencedores pasaban de manera inmediata, mientras que dos de ellos se tendrían que enfrentar en un partido de desempate, que acabó enfrentando a Italia y a Suiza, enfrentamiento que finalizó con victoria del país anfitrión.



--> Los hermanos Alonso, jugadores clave en el combinado nacional
 (foto: Solobasket/Mundo Deportivo)

                             1ªRonda:
España
25 - 17 Bélgica
 Letonia46 - 12 Hungría
 Checoslovaquia23 - 21 Francia
 Italia42 - 23 Bulgaria
  Suiza42 - 9 Rumania

Partido de desempate
  Suiza27 - 17 Italia


Así pues, los chicos de Mariano Mannet estaban en semifinales, donde tenían ante sí uno de los favoritos del torneo, que no era otra que la todopoderosa Checoslovaquia, a la que contra todo pronóstico, acabamos derrotando. El gran inicio español y el desparpajo con el que se jugó durante todo el encuentro acabaron siendo claves en el devenir del mismo. 



(Foto: guioteca.com)
Por otro lado, Letonia había certificado también su pase a la final después de superar con contundencia a Suiza. Para sorpresa de los presentes, Letonia se había erigido como una de las sensaciones del torneo. Aunque no queremos adelantar acontecimientos, mucho se hablaría después del combinado letón. 

                         Semifinales:
                                              Letonia28 - 19  Suiza
                                              España21 - 17 Checoslovaquia


Llegó el gran día, 5 de mayo de 1935. En el Palacio de Congresos de Ginebra iban a ser testigos del primer campeón del Eurobasket, España o Letonia, una de estas dos selecciones iba a hacerse con la corona europea. Enfrente teníamos a Letonia, equipo del que poco después conoceríamos la razón de su poderío. Por increíble que suene, este equipo se había visto beneficiado de los conocimientos baloncestísticos que habían adquirido de aquellos marineros americanos que llegaban a los Países Bálticos en los barcos mercantiles, razón más que factible por la que se podía asegurar que practicaban el mejor baloncesto de la competición, lo que pronto se iba a ver reflejado.

La selección española recibió una copa y un diploma acreditativo de su triunfo, en aquella época no se repartieron medallas (foto: Mundo Deportivo)
El combinado español con el diploma. (Foto: Mundo Deportivo / Solobasket)
Independientemente del pundonor y la valentía mostrada en la cancha, la selección española caía derrotada por un 24-18 que nos dejaba con la miel en los labios, sí, pero con una 'medalla de plata' (ya que aún no se entregaban medallas, sino un diploma acreditativo) que bien les valdría más tarde para ganarse el apelativo de 'Héroes de Ginebra'. Por si fuera poco, Rafael Martín sería proclamado jugador más valioso del torneo, lo que daba una idea del impacto provocado por nuestra selección.


 Un éxito, que por aquella época, no tuvo apenas repercusión alguna en España, y que años más tarde sería recordado como una de las mayores gestas del deporte español. Porque bien es cierto que hacen ya casi 80 años de la gesta, pero aunque ahora tengamos la suerte de estar disfrutando de la generación baloncestística de la que gozamos sino fuera por aquellos pioneros que en los prelegómenos de una cruenta Guerra Civil, conseguirían el primer éxito del baloncesto español.




**Agradecimientos a Mundo Deportivo y Solobasket.

viernes, 23 de agosto de 2013

Historia del Eurobasket (V): Macedonia se cuela entre los grandes

Otro de los grandes momentos en la historia del Eurobasket fue el 4º puesto logrado por Macedonia en el 2011. Recordemos que Macedonia antiguamente pertenecía a la Yugoslavia. Durante la historia del baloncesto, la selección yugoslava ha sido una de los referentes europeos. Después de que Yugoslavia se dividiera en siete países diferentes, era la primera vez que la selección macedonia de baloncesto se clasificaba para jugar un Eurobasket.

La sorprendente Macedonia, que logró el 4ª Puesto
en el Eurobasket 2011
No se esperaba mucho de esta selección, de hecho no parecía ni que pasarían de la fase de grupos. Macedonia pertenecía al grupo C en la primera fase. Ese grupo era encabezado por Bosnia-Herzegovina, Croacia, Finlandia, Grecia, Macedonia y Montengro. Los macedonios contaban con una inesperada incorporación: Bo McCalebb, jugador del Montepaschi Siena que días antes de nacionalizarse no sabía dónde se situaba el país macedonio. Gracias a este jugador, al veterano Vlade Ilievski, el actual ala-pívot de los Atlanta Hawks Pero Antic, el pívot Samardzkski y los aleros y hermanos Stojanovski lograron que Macedonia fuese 2º de la segunda y pasara a otro nuevo grupo.

El grupo F, en el que estaban las selecciones de Rusia, Georgia, Finlandia, Eslovenia y Grecia. Los 4 primeros de grupo pasaban a jugar la fase eliminatorias. Los favoritos al pase de eliminatoria eran la selección rusa, greca y eslovena. Entre Georgia, Finlandia y Macedonia se peleában el último puesto para pasar a la segunda fase de la competición. Macedonia no fue la 4º clasificada, sino la segunda con una sola derrota en su haber y contra la selección más fuerte del grupo, la selección rusa.

En cuartos de final, los macedonios se enfrentaban a la fuerte selección lituana. Una vez más Macedonia no era la favorita, por nombre y por la trayectoria en otros eurobasket la selección de Kemtzura era claro aspirante a pasar a semifinales. Pero en un partido frenético en el que los macedonios nunca se rindieron otra vez, McCalebb apareció para poner a la afición macedonia a sus pies ganando 67-65. La euforia era clara en los jugadores macedonios, pero en semifinales se debían enfrentar a la poderosa selección española.

En semifinales, los macedonios no pudieron batir a la selección de Scariolo, pero dejaron una muy buena impresión luchando durante todo el partido. 92-80 fue el tanteo final gracias a un excelso Juan Carlos Navarro que anotó 35 puntos. A pesar de este resultado los macedonios tenían la oportunidad de lograr un bronce histórico.

El partido de semifinales entre Macedonia y España:


En el último partido de los macedonios, el 3º y 4º puesto, se enfrentaban a una rival conocida con el que fueron derrotados. Hablamos de la selección rusa de Andrei Kirilenko dirigida por el conocido entrenador David Blatt. El partido en todo momento fue dominado por la selección rusa pero los macedonios nunca se rendían y ante las acometidas de los rusos siempre se ajustaban al marcador. Hasta el último cuarto los rusos fueron por delante en el marcador, pero en el último cuarto la defensa de un de los hermanos Stojanovski y la efectividad de su hermano, con la movilidad de McCalleb dieron las primeras ventajas para los macedonios. Al llegar a los últimos instantes, a falta de 9 segundos exactamente, los rusos ganaban de uno. Todos pensaban que el balón caería sobre McCalleb, pero no. Cayó sobre el hermano Stojanovski que menos ideas tenía en el ataque y debajo de la canasta fallo el tiro, dando un alegrón a los rusos.

Fue un palo, ya que fácilmente pudieron lograr un bronce que sería histórico pero el 4º puesto fue un logro muy grande, y así lo demostraron los aficionados, que durante todo el partido animaron a su equipo, como si hubieran ganado.

Bo Mccalebb, el jugador estrella de Macedonia
en el Eurobasket 2011


Claramente, ¡Un momentazo que había que recordar!
 
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