El Madrid de principios de los años 90 ya no era el equipo
absolutamente arrollador de dos décadas antes. El conjunto que había aplastado
a decenas de rivales bajo el mando de Pedro Ferrándiz y Lolo Sainz era ya parte
de la leyenda blanca, y pese a fichajes como el de Petrovic o el regreso de un
Fernando Martín tristemente fallecido poco después, en el año 1992 eran ya 6
las temporadas que sumaba el equipo sin alcanzar la gloria en la Liga.
Foto: Real Madrid |
Pero sería al año siguiente cuando apostarían por otro
hombre alto que ya había jugado un lustro en España, tanto en el Caja de Ronda
Málaga como en el Baskonia, procedente de más allá del océano, pero con las
mismas raíces lituanas que el gran dominador de su juego interior: Joseph John
Arlauckas. Pero no anticipemos acontecimientos y vayamos a sus orígenes.
Nacido en Estados Unidos en el año 1965, acudió a la
Universidad de Niágara, completando los cuatro años de su carrera antes de dar el
salto a la NBA, un sueño que se había comenzado a forjar seriamente en su mente
a medida que iban transcurriendo sus años de estudio. Sin embargo, cayó hasta
el puesto 74 y no contó nada en la franquicia que recientemente se había mudado
a Sacramento: los Kings. Por eso hizo las maletas y se dirigió a Italia, al
Caserta, donde estuvo poco tiempo y lo pasó muy mal, teniendo graves problemas
a la hora de aclimatarse. Decepcionado, probó en otro país mediterráneo, yendo
a parar al Caja de Ronda malagueño.
Allí pasó dos años muy buenos, aunque reconoció que seguía
haciéndosele extraño estar fuera del hogar y que tuvo algunos problemas con
Mario Pesquera, entrenador del conjunto malagueño por aquel entonces.
Impresionó aún más en el Taugrés Vitoria (Saski Baskonia), equipo que estaba
comenzando a labrarse un nombre entre los grandes de la Liga ACB y que con su
adquisición lograron incorporar a una bestia nombrada dos veces Gigante
Extranjero del año y 5 veces jugador de la semana, amén de su nombramiento como
MVP de la Copa del 93 y de los centenares de puntos y rebotes conseguidos.
Foto: Elcorreo |
Sería la temporada 1995/1996 la que llevó auténtica gloria a
las vitrinas madridistas, en el último año de Sabonis y con Obradovic en el
banquillo sustituyendo al destituido Luyk, lograron alzar de nuevo la Euroliga
tras muchos años sin conseguirlo. Fue esta ocasión en la que Joe se alzó como
un gigante frente al Buckler de Bolonia en los octavos de final de la
competición europea, y anotó ¡63 puntos! que, por supuesto, dieron la victoria
a su equipo. Al final de la temporada, en la que el prestigioso título
continental fue lo único que llegó a las vitrinas capitalinas, el
"Zar" se fue a la NBA pero "El Pelicano" Arlauckas se quedó
en Madrid para seguir liderando al equipo.
Al Real fueron llegando jugadores de leyenda como Alberto
Herreros o Dejan Bodiroga, pero el equipo no recuperó el brillo de los años del
lituano y, pese a que Arlauckas seguía promediando buenos números, a nivel
colectivo solamente se logró una Recopa y sufrieron varias eliminaciones a
manos de diversos equipos en todos los Playoff disputados. Una lesión truncó el
final de su estancia en el equipo blanco y tras la temporada 97-98 se dirigió a
Grecia, donde pasó dos años sin demasiado brillo para posteriormente acabar
colgando las botas. Terminó su carrera con 12590 minutos disputados, más de
7500 puntos anotados y 2.500 rebotes capturados. Unos números que lo elevan a
categoría de leyenda del baloncesto nacional y del Real Madrid.
PALMARÉS:
- 1 Copa de Italia
- 1 Liga ACB
- 1 Recopa de Europa
- 1 Euroliga
- 1 MVP de la Copa
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