New York Knicks: Construyendo esperanza

Los New York Knicks buscan cambiar el rumbo y hacer olvidar la pésima temporada 2013/2014 en detrimento de un presente y un futuro lleno de éxito.

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Desde que en octubre de 2013 comenzaran la temporada con una derrota en Chicago hasta que finalizara estando ya fuera de Playoffs, la campaña se pudo resumir con las caras largas de desesperación de los pesos pesados del vestuario Knickerbocker. Nunca se había visto a un Carmelo tan de capa caída y, gracias a ello, su futuro quedaba en el aire. Cancelando su opción a un año más de contrato, Bulls, Lakers y Knicks se peleaban por el alero neoyorquino, pero finalmente aceptó seguir en el mismo barco gracias al cambio de patrón que hoy lleva a la costa este un proyecto ilusionante.

Phil Jackson, la cara del cambio

Las decisiones de James Dolan son conocidas por su efecto negativo. Vender picks de Drafts a diestro y siniestro o regalar salarios altos a gente como Eddy Curry son sus más sonados errores, pero la llegada de Jackson hizo a todo fan de la franquicia de la gran manzana respirar con tranquilidad. Su gran éxito como entrenador hacían presuponer que sus decisiones sólo harían bien al equipo y para él la plantilla necesitaba más de un retoque. Para el banquillo el elegido fue Derek Fisher. El que será entrenador novato ha sido uno de los pupilos más queridos por Phil y, a pesar de no tener experiencia fuera de la cancha, su carrera como court general le precede y dice mucho de su capacidad de liderazgo. Afronta el reto con la ventaja de ser un gran conocedor (y de primera mano) del sistema de juego que los New York Knicks han de seguir si el Maestro Zen es el jefe. Poniendo el famoso triángulo ofensivo en práctica se ha hecho con la friolera de 5 campeonatos. Por otra parte, contará con la inestimable ayuda de Kurt Rambis, quien fuera ayudante de Jackson en los Lakers en los que tanto Fisher como él triunfaron.

Calderón, el piloto elegido

Steve Kerr y Derek Fisher fueron los bases que los brillantes equipos de Jackson tenían como directores de orquesta. Tras la decepción que fue Raymond Felton en la pasada temporada, la primera decisión que tomó Jackson fue la de traspasarle. A cambio consiguió a un jugador que encaja a la perfección con la nueva pizarra. José Calderón es alguien a quien ya conocemos casi tanto como él conoce al baloncesto. Su generosidad y el hecho de ser un enorme lector de juego le da la razón al presidente de operaciones con su fichaje. "Es un placer jugar con él" dijo Hardaway Jr. sobre el extremeño. En ese traspaso también se consiguió a Shane Larkin, quien podría ser el tercer PG de la plantilla y aportar el atletismo que falta a Prigioni y Calderón. De Dalembert hablaremos más adelante.

La pintura es una incógnita

Andrea Bargnani, Amar'e Stoudemire, Cole Aldrich y Samuel Dalembert son los actuales interiores de los Knicks, pero todo indica a que nada está cerrado aún y que podría haber más cambios. El recién llegado de Dallas no tiene el contrato garantizado con la franquicia y Phil puede estar buscando un center más peligroso para ocupar la zona del Madison. Los nombres que han sonado han sido los de Andrew Bynum y Greg Monroe, pero hasta ahora no ha habido ningún movimiento. Al lado de Dalembert (o de quien llegue en su lugar) jugarán Bargnani y Stoudemire. El primero lleva siendo discutido desde sus días en Toronto y se pasó más de media temporada lesionado el año pasado, pero Jackson no ha dudado en decir de él que será "la sorpresa" de los nuevos Knicks. Stoudemire volvió a su mejor nivel en la pasada primavera, pero como viene siendo habitual todo pasa por su salud. Si a Amar'e le respetan las lesiones será un jugador muy a tener en cuenta.

Confiando en la juventud

En la pasada temporada poco pudimos disfrutar del talento de los jugadores jóvenes y no fue hasta la recta final cuando Woodson comenzó a confiar en Tim Hardaway Jr. e incluso Iman Shumpert estuvo a lo largo del curso en el ajo de todos los rumores de traspaso. Hoy ha cambiado la situación tanto que el hijo del mítico base de los Heat es de los pocos seguros en la plantilla cara al próximo año. La confianza en aquellos que pueden aportar energía parece ser plena e incluso lograr elecciones en el pasado Draft fue algo celebrado por los fans neoyorquinos. Cleanthony Early será el suplente de Carmelo Anthony y Thanasis Antetokounmpo aún no tiene el puesto asegurado y podría recalar en Europa antes de dar el gran salto.

Sin saber qué esperar

El optimismo es notorio. Al fin llega a la capital del mundo un proyecto sólido y además de la mano de alguien fiable. Se está cocinando un plato que podría saber muy bien pero todavía es pronto para poner un techo a este equipo. Si JR Smith no ha temblado al decir que los Knicks "serán campeones del Este" a un servidor le inundan las dudas si tuviera que apostar. Muchos factores regirán el futuro reciente de la franquicia (comenzando por el nuevo entrenador) y la mayoría de ellos aún están por ver. En Nueva York se está construyendo esperanza, pero sería un error pedir resultados inmediatos.

Houston Rockets: Tiempo de Redención con Dwight Howard

La llegada de Dwight Howard a los Houston Rockets dejaba a este equipo como uno de los claros aspirantes a luchar por el título sumado a los grandes nombres como Chandler Parsons, Jeremy Lin y James Harden. Tras terminar y quedar cuartos en la Conferencia Oeste (con un balance de 54-28) se las verá ante una de las revelaciones de la temporada, los Portland Trail Blazers en la primera ronda de los Playoffs.

Foto via africanaexaminer

TEMPORADA

Este equipo ha demostrado ser uno de los más peligrosos cuando juega de local que con un gran balance de 33-8 ha sido el cuarto mejor equipo en lo que victorias se refiere. Todo se debe a que los grandes nombres han hecho una gran temporada, donde ha tenido alguna irregularidad durante el año, pero siempre se han mantenido una buena dinámica para estar con los mejores del Oeste.

Sumado a los grandes nombres, la gran progresión de jugadores como Terrance Jones (shopomore) y de Patrick Beverly (lesionado actualmente) sumado a la experiencia del banquillo donde ha sido determinantes en varias fases del año han hecho que mejoren su rendimiento durante esta temporada.

Lo más destacado del año es que Houston cuenta con una pintura en el Quinteto Titular muy peligrosa con Dwight Howard que sin hacer mucho ruido ha marcado unos números muy similares que en Los Ángeles, pero con más protagonismo, y con un Terrance Jones que ha demostrado ser un todoterreno, capaz de aportar en cualquier faceta, sumado a que todos sus jugadores son capaces de aportar y de hacer daño.

Su cuarta plaza en el Oeste (que bastante esperado viendo la competencia que tiene en su conferencia) le garantiza estar en la élite de la NBA.

ELIMINATORIA

Al ser cuartos se las verá ante los quintos del Oeste, Portland Trail Blazers, que tienen el mismo balance que ellos (54-28). Posiblemente es otra de las eliminatorias muy a tener en cuenta en esta primera ronda, ya que son los nombres a seguir en esta temporada como la clara alternativa en el Oeste tras los años de dominio de los Spurs o Lakers en los últimos años (aquí cabe destacar la inclusión de los Thunder que han cogido el dominio).

Los Blazers es un equipo que juega muy similar que los Rockets con dos líderes claros, Damian Lilard y LaMarcus Aldridge. Lilard ha demostrado en su segundo año un gran salto de calidad que le permite ser uno de los mejores bases de la competición. Aldridge, por el otro lado, ha demostrado que con el paso de los años sigue siendo el líder de este equipo y que un interior muy versátil.

Si comparamos los dos equipos, los Blazers son un núcleo más joven, pero son muy similares en los roles y demás. Por eso mismo se espera mucha igualdad, pero el factor de la experiencia y el hambre de luchar por el anillo de los Rockets parten con ventaja en este duelo.

En los anteriores enfrentamientos, los Rockets les ha ganado tres veces de los cuatro enfrentamientos que han tenido durante esta temporada.

Miami Heat: en busca del threepeat

Pueden haber sembrado más dudas que años anteriores, pero no dejan de tener a Lebron James. Los Heat han acabado la temporada con un balance de 54 victorias y 28 derrotas, perdiendo la hegemonía en el Este y demostrando una irregularidad después del All-Star que no se había visto hasta ahora en el equipo de Florida. No obstante, el anillo es una opción más que probable. 

Foto: enbasket.com

Lebron James no ha alcanzado los números tan extraterrestres que en años anteriores o, mejor dicho, han sido ensombrecidos por los sublimes de Kevin Durant. Sin embargo, LJ sigue siendo el líder indiscutible de los campeones y en el momento decisivo no suele fallar y encabeza a los de South Beach. 

Junto a Lebron siguen estando los incondicionales Dwyane Wade y Chris Bosh. El escolta sigue con problemas en sus rodillas pero eso no le impide sumando y aportando en ataque como en toda su carrera. Por su parte, Chris Bosh ha decidido varios partidos sobre la bocina y es el principal estandarte en la pintura.

Una pintura que sigue teniendo la intimidación y espectacularidad de Chris Andersen y la presencia de Greg Oden. Los Heat apostaron por él y aunque no ha conseguido excesiva regularidad, ha demostrado que puede jugar 10-15 minutos de mucha calidad, siendo imparable en la zona. El incansable Udonis Haslem sigue sumando mucho desde el banquillo. 

Mario Chalmers y Norris Cole parecen acomodados en su rol y lo llevan a cabo  a la perfección. Ray Allen busca otro anillo y sigue viviendo un momento deportivo dulce, sin notar la edad y aniquilando a los rivales desde el exterior. La llegada de Michael Beasley ha aportado calidad a la rotación aunque la irregularidad sigue siendo su libro de estilo. 

El rival de los Heat será Charlotte, un equipo que llega con ilusión y sin nada que perder. Miami tiene la presión de repetir el título y mantener el nivel competitivo ante un equipo que ataca bien y defiende mejor. La temporada depende única y exclusivamente de ellos y solo la motivación permitirá hablar de otro éxito o de una decepción. 

San Antonio Spurs: la historia les debe otra

Parecía imposible que esta temporada recuperasen la energía, la ilusión y la motivación. No solo lo han logrado sino que han sido el mejor equipo de toda la fase regular con 62 victorias y tan solo 20 derrotas. Han alcanzado el hito de llegar a las 30 victorias fuera de casa y una vez más han cerrado la boca a todas aquellas voces que les retiraban desde hace años. Buscarán la manita. El quinto anillo. El que cierre un ciclo.

Foto: NBA

Una temporada más han enamorado con un juego mecánico, un sistema definido y el colectivo por encima de las individualidades. Gregg Popovich ha vuelto a sacar el máximo rendimiento de un Tim Duncan que aprovecha su inteligencia táctica para contrarrestar la falta de físico o potencia ante otros pívots. Parker sigue girándose y anotando como siempre y Ginóbili aporta esa veteranía y calidad desde el banquillo que equilibra el juego de los texanos.

Pero esta temporada los Spurs tienen más opciones. La marcha de Gary Neal la ha suplido, y con creces, Marco Belinelli. El italiano ha entendido su rol y lo ha ejecutado a la perfección. Desde el banquillo se muestra muy fiable y tras ganar el concurso de triples está pletórico. Danny Green sigue siendo un jugador muy sólido como tirador y ha progresado en la faceta defensiva. Finalmente, Kawhi Leonard ha dado otro paso adelante y en ataque es una pieza mucho más importante que antaño. No solo es defensor, también atacante.

Cada pieza tiene su hueco en el engranaje de Popovich. Boris Diaw parece no envejecer y verle jugar tácticamente es una gozada. El francés sigue aprovechando su inteligencia para contrarrestar la falta de velocidad. Patty Mills es la gran revelación, destapándose en la faceta anotadora y siendo otro de los inventos (enésimo) de Popovich. Splitter vuelve a ser la referencia como 5, complementando y coordinándose a la perfección con Duncan. 

El rival: la NBA nos brinda la oportunidad de ver un duelo Nowitzki-Duncan, casi vintage, pero totalmente actual y con mucha clase. Los Spurs tendrán que luchar fuerte ante unos Mavericks que vienen crecidos y con ganas de dar la campanada. El siempre temible Nowitzki tiene un séquito con mucha clase y experiencia. Monta Ellis ha madurado como jugador, Calderón es el base que le ha faltado al conjunto de Cuban siempre y Vince Carter es un fiable sexto hombre. Si la lógica se impone San Antonio pasará, pero veremos qué desgaste le genera Dallas.

Portland Trail Blazers: Talento para dar el paso

La osadía de desafiar a los gigantes, la audacia y arrojo de un equipo que combina talento y conjunción que ya no sólo levanta pasiones en la Ciudad de la Rosa. Con el desenfreno y alegría por bandera, los Blazers corroboran su juego con victorias pero siempre con los pies en el suelo, sabedores de que la aventura que emprenden dista mucho de lo que hasta ahora se enfrentaban. En Portland afrontan los Playoffs como la prueba de fuego para consagrarse en el siguiente nivel.

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Los mandos de la nave tienen irrefutables dueños. Si bien el bloque se asienta sobre los cimientos de una pluralidad ofensiva y afluencia de artillería vistosa y opulenta, hemos sido testigos del nacimiento de dos estrellas. Por un lado, encontramos a un LaMarcus Aldridge que tras un par de años bordeando su apogeo ha entrado con contundencia al firmamento de los más grandes, erigiéndose dominante e implacable para poner patas arriba el planteamiento rival. A su vez, Damian Lillard ha llamado a las puerta de la élite, erigiéndose como el clavo ardiente al que aferrarse una vez se ha de decidir en los minutos finales el devenir de la contienda. Incisivo, descarado, un auténtico quebradero de cabeza capaz de coger las riendas cuando más urge una respuesta y revolucionar el partido en un visto y no visto. Buques insignia que comandarán un bloque compacto y sacrificado ávido de dar el próximo paso.

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Pero si hay una palabra que define el trabajo realizado por Stotts es equilibrio. Al margen de sus puntas de lanza, el 5º mejor equipo de la Conferencia Oeste hacen gala de consonancia y solvencia a partes iguales, donde el dinamismo ofensivo (4º mejor ataque de la NBA) se coordina con la impoluta solidez reboteadora (los mejores de la competición en este apartado). En esto último colocamos como principal artífice a un sorprendente Robin Lopez, que sin aclamar la luz de los focos desahoga a Aldridge en tareas de segundo plano haciendo del trabajo sucio su virtud. Tras consumar la mejor campaña de su carrera, su oficio en ambas zonas nuevamente no copará portadas, pero será trascendental a la hora de bailar con la más fea (Dwight Howard) ante los Rockets. 

Eclipsados muchas veces por los dos actores principales, encontramos los engranajes de un perímetro vertiginoso y amenazante a partes iguales, donde la versatilidad de uno compagina con la eficacia e incisión del otro. Nicolas Batum es el eje, capaz de aportar en todo inmerso en su papel de facilitador nato. El todoterreno galo se erige crucial en un lado y otro de la cancha, donde su polivalencia se verá exigida más que nunca en la incesante lucha por llevar el encuentro donde les interesa. Abrir el campo es obligado en su cometido, por lo que la habitual sociedad y complicidad entre Lillard y Wesley Mathews será esencial para dinamitar la contienda y marcar la pauta. Centrados en los grandes nombres, las defensas rivales pasan por alto a un escolta capaz de decantar la balanza sin temblarle la mano sacando a relucir un desparpajo ineludible en citas no aptas para pusilánimes.

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Si al igual que la tónica de la temporada el conseguir contrarrestar la fragilidad defensiva es básico en su devenir, también lo será el granito de arena que puedan aportar los integrantes de la tan cuestionada segunda unidad, donde salvo Mo Williams tropezamos con el talón de Aquiles de este bloque, cuyo mal puede verse agudizado sabidas las demandas de lo que se avecina. Anotar no será problema para el veterano base pero si lo puede ser el rendimiento de los demás, porque aun contando con nombres en los que confiar como Dorell Wright y su sobriedad, la desenvoltura de CJ McCollum, la contundencia Thomas Robinson, la seriedad Joel Freeland o incluso el atletismo de Will Barton (dejando a un lado a un marginal Claver) Stotts no ha conseguido dar con la tecla para depositar su fé ciega en ellos. Sólo hace falta ver la endeble y a su vez peligrosa dosificación de minutos que reflejan una rotación débil y limitada.

Enfrente a las primeras de cambio tendrán un equipo con un despliegue semejante, con patrones de juego parecidos y con un modelo de plantel defenitivamente similares. Sin embargo, la determinación que desprende Harden, la autoridad de Howard y la de Parsons son muestras de un grupo a día de hoy más hecho, regular y tenaz, con las ideas claras y un gen competitivo propicio para que este duelo de emociones fuertes acabe desembocando en una batalla pugilística. La elimininatoria promete igualdad, puntos, espectáculo y un enfrentamiento a cara de perro donde detalles y contrastes serán diferenciales en dos conjuntos que no andan lejos de la simetría.

El camino se presenta arduo e intrincado, pero con el talento por bandera, es el momento de enseñar los dientes y demostrar que estos Blazers están hechos de otra pasta. Es su oportunidad de codearse con los titanes del Oeste y alejarse definitivamente de la etiqueta de perro ladrador, poco mordedor. Su gen competitivo será puesto al límite, ¿están preparados?

Washington Wizards: Vuelven a la lucha final

Después de pasar 5 temporadas sin superar los 30 triunfos en una temporada, los Wizards han conseguido entrar en la fase final de la NBA combinando en la misma plantilla gente joven y veterana, con un mismo factor en común. Mucho talento. Los seguidores de los Wizards volverán a ver a su equipo disputar una ronda de playoff. Esta vez será contra Chicago, equipo al que ganaron la última vez que lograron pasar de primera ronda de playoff. 

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Era la temporada 2004-2005, y ha pasado mucho tiempo. Se enfrentan a un equipo que tenía previsto lograr muchas más victorias de las que ha logrado, pero la lesión de su buque insignia, el una vez nombrado MVP Derrick Rose, hizo que al principio, el equipo estuviera lejos de su mejor nivel.

La plantilla de los Wizards, esta liderada por la estrella John Wall. Se puede decir poco nuevo sobre este chico, capaz de anotar fácilmente, y de dirigir sin problemas a su equipo, para lograr que los otros anoten más fácil. Como segundo base, tenemos a Andre Miller. Un jugador que ha pasado por infinidad de equipos de la NBA, buscando ser esa pieza clave en un equipo. Un jugador que no es muy regular, pero en los momentos clave, suele mejorar sus números, un jugador con experiencia, que sabe que hay que hacer cuando el equipo está en apuros, todo un maestro para John Wall.  Como escolta titular tenemos a Bradley Beal. Este jovencísimo jugador, es el segundo máximo anotador del equipo. Todo un francotirador de 3, superando el 40% en esta temporada. En el banquillo tenemos a gente como Martell Webster, que puede aportar varios minutos de calidad al equipo, mientras descansan los primeros espadas.

En la rotación interior, All Harrington y Trevor Booker comparten minutos en el puesto de 4. El primero, es ya un veterano en la NBA, y es capaz de aportar en muchos aspectos como en rebotes, defensa,...incluso puede llegar a lanzar bien de 3, aunque no es su especialidad. El joven Trevor Booker, es un jugador que busca anotar desde cerca del aro, nunca tira a canasta desde la linea de tres. Tira poco, pero elige bien que tiros tirar. Su alto porcentaje en tiros de campo lo demuestra. Es el jugador con mejor porcentaje del equipo, un jugador que tiene mucha cabeza, y a nivel táctico, es muy eficaz. Como 5s, tenemos a Gortat y a Nene. Dos jugadores muy duros, muy efectivos en defensa, y con calidad en el ataque. El trabajo de Gortat en el rebote puede resultar clave en la eliminatoria, así como los bloqueos y continuación de Wall con sus pivots, que son fuente de la mayoría de puntos de sus rocas interiores.

Sin nada que perder, los Wizards intentarán dar la sorpresa ante los Bulls. Todo indica que será una eliminatoria a muchos partidos, puesto que se enfrentan dos equipos muy potentes en casa. Ambos han sido capaces de doblegar a los Heat esta temporada en sus respectivos campos. La clave de esta eliminatoria, será la primera victoria fuera de casa de uno de los dos equipos.

La sorpresa: Toronto Raptors

Los Raptors han conseguido meterse en los Playoffs como terceros para sorpresa de toda la NBA.

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Toronto no es un gran mercado. Los Raptors no cuentan con grandes estrellas. Sus jugadores no son LeBrones, Kobes ni Durants, pero tras la salida de Rudy Gay en el mes de diciembre, sus jugadores Kyle Lowry y DeMar DeRozan elevaron su nivel y, con ellos, arrastraron a todo el equipo. Con una plantilla joven, sin estrellas y sin mucha expectación sobre ella han conseguido ser un bloque compacto al que gustará ver en la post-temporada. La juventud se une al talento en proporciones perfectas. Si a esto le añadimos una pizca de suerte de encontrarse en el Este y a un entrenador con un estilo de juego muy claro nos da como resultado a una franquicia canadiense que se levanta con fuerza tras 6 años alejados de los Playoffs. El conjunto anima al público a verlos como en los días de Vince Carter. Toronto ha vuelto.

Dwane Casey ha logrado hacer de un grupo de chicos atléticos un equipo temible que juega un run & gun envidiable. A los ya nombrados Lowry y DeRozan debemos añadirle otras piezas como Valanciunas, Amir Johnson, Terrence Ross o Greivis Vásquez et voilá. La temporada pasada se le criticó por no apostar por Calderón, pero lo cierto es que la jugada le ha salido redonda. Más allá de la pausa e inteligencia que aporte el extremeño, Casey quería piernas para correr, lo cual beneficia sobre todo a los jugadores exteriores, pero no nos equivoquemos, en la pintura también tienen potencial.

El equipo liderado por el escolta/alero de Compton ya ha hecho historia, pero no se conforman con eso. Se han colado en los Playoffs, han tenido representación en el All-Star...ahora, exigen más, pues quieren ser un dolor de cabeza para los 2 contendientes de su conferencia (a uno de ellos se enfrentarían en unas hipotéticas semifinales de conferencia). Su paso adelante en este 2014 ha sido notorio, no obstante, tienen el enorme desafío de seguir este ritmo durante lo que queda de abril y lo que puedan aguantar en mayo. 

A día de hoy, su balance es de 48 victorias y 33 derrotas. Ya se han proclamado campeones de su división, la Atlántica. Son el séptimo equipo al que menos anotan de toda la NBA (98,1 puntos por partido) y el decimotercero que más mete (101,4 puntos por partido). Lowry es el séptimo asistente de la liga (7,4 por partido) y DeRozan el noveno anotador (22,8 por partido).

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En frente tendrán a los Brooklyn Nets. Los de Jason Kidd han ido de menos a más y ya son un rival temible. Sus estrellas no se encuentran al 100%, pero con la ayuda de jugadores como Livingston o Plumlee y contando con que Paul Pierce y Kevin Garnett son jugadores curtidos en mil batallas y hechos para los Playoffs, serán un bloque rocoso al que los Raptors tendrán el reto de dejar en el camino. Los Nets son un proyecto a lo grande, pero en el Este, la ilusión ha prevalecido sobre la ambición y Toronto Raptors es el ejemplo perfecto de ello. 

Indiana Pacers: El león dormido busca redención

Las tinieblas se cernían sobre Indianapolis con la hora de la verdad en el horizonte. Un descalabro colectivo implacable, de límites insospechados hasta entonces, siendo testigos del extraño cambio de un bloque que tan pronto había alcanzado la apología de la solidez como después descendía a la boca del infierno, donde el egoísmo imperante en la cancha se traducía en desventuras fuera de ella. 

Sin embargo, ninguna mala racha, por negativa que sea ha de hacernos olvidar que aun con todo lo que ha llovido, este equipo hace gala del mejor récord en la Conferencia Este y que curtidos en mil batallas, afrontan los Playoffs como un grupo preparado para afrontar el reto de desafiar una vez más la hegemonía de los Heat.

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No se dejen engañar, al margen de lo visto en las últimas fechas, pocos grupos demuestran la tenacidad y firmeza de estos Pacers. Asentados en una base colectiva envidiable, la asimilación de roles conseguida hasta ahora por Frank Vogel se erige como pilar de un equipo que a bote pronto pone sus miras en la defensa. La telaraña metálica conseguida se presenta posiblemente como la mejor de la competición, no sólo por los números (92'4 puntos recibidos de media) sino por su instauración como motor de una máquina que funciona según órdenes de la retaguardia. La entereza y actitud en perímetro se cohesiona con el aplomo en la pintura donde Hibbert es patriarca. 

Es llegar al ataque y saltar las alarmas. Si bien su buen hacer atrás compensa de forma fructífera, el estado de emergencia activado recientemente viene dado por un individualismo impropio de lo visto en la primera parte de la campaña. No será por armas, ya que por mucho que su inspiración haya ido menguando en esta recta final de temporada, la evolución de Paul George hacia ese status de estrella ya es un hecho. Desatascador, determinante, combina las cualidades físicas y técnicas para dominar. Hasta aquí no descubro nada, así como tampoco se puede pasar por alto la versatilidad de un jugador capaz de amoldarse a todo tipo de conflictos. Aunque para versatilidad y polivalencia la de su compañero de faenas, Lance Stephenson, que una vez dado ese paso adelante que tanto anhelaban desde la franquicia, se ha convertido en el constante Factor X de los suyos. Díscolo, irreverente, juega de tú a tú con cualquiera que se le ponga enfrente, demostrando ser diferencial y rotundo sin necesidad de anotar, aportando en todo cuando saca a relucir su faceta de 'todoterreno'.

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Volvemos a la pintura para denotar la cara y la cruz. Por un lado, encontramos a un David West más fajador que nunca, cumplidor, con las ideas claras y siempre dispuesto a postularse como segundo de abordo. Con su gen competitivo como bandera, fue, es y será clave en el devenir de su equipo una vez la cancha se convierta en una lucha en el fango. A su vez, su acompañante ha pasado de ser la pieza angular e infravalorada de los esquemas de Vogel al foco de todas las críticas. Razón desgraciadamente no les falta, ya que los números de Hibbert hablan por sí sólos (8'7 puntos y 3'3 rebotes con un 31'5% TC en los últimos 10 encuentros), siendo el reflejo de la turbia etapa que atraviesan los Pacers. A pesar de ello, la confianza en él sigue siendo ciega, y después de sus grandes actuaciones que continua prodigando siempre y cuando se avecinan las citas de altura parecen argumentos de peso para confiar en su salida del bache.

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Otro aspecto en el punto de mira será la sala de control, donde el mando de las operaciones sigue recayendo en un cuestionado George Hill, que más allá de su notable aportación anotadora se le sigue achacando mayor temple para coger las riendas de un ataque en ocasiones caótico y dependiente del talento individual o de las transiciones. Su recambio sí que parece estar en alza, ya que a estas alturas pocos dudan del talante y desparpajo de un CJ Watson predestinado a algo más que comandar la segunda unidad.

Es precisamente en el banquillo donde descansan muchas de las esperanzas en el resurgir de Indiana. La flamante incorporación de Evan Turner ni se ha acercado a las expectativas puestas en él tras su llegada, pasando por el momento sin pena ni gloria, manifestando falta de adaptación y dificultad para desplegar su juego con soltura. Aunque e espera que lo mejor de él está por llegar, también resultaba esperanzadora la puesta en escena de Luis Scola o Andrew Bynum. Mientras el primero ha alternado eficacia y seriedad con irregularidad, Bynum que ha vuelto a ser catalogado de incógnita por sus persistentes problemas físicos, volviendo a ser Ian Mahinmi quien tenga que aportar seguridad y exprimir al máximo al rival, relegando a jugadores como Chris Copeland, Lavoy Allen o incluso Rasual Butler en un aparente segundo plano y una peligrosa rotación limitada. 

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La primera piedra en el camino será Atlanta. Equipo que así como puede resultar un trámite puede acabar por ser un problema, contrarrestando su menguado plantel con oficio y descaro de jugadores como Jeff Teague o Paul Millsap. En todo caso, sea el rival que sea, los Pacers dependen de la maximización de sus virtudes y más ahora, de la recuperación de sensaciones. Necesitan olvidar el constante estado de desplante sistemático para reencontrarse consigo mismos, encauzar de nuevo el camino de vuelta hacia la armonía que su intachable pluralidad les proporcionaba y así remontar el vuelo para recuperar su identidad.

Como bien dice Bruno Altieri, "Indiana es un león que se ha olvidado de que tiene todo para ser el rey de la selva". ¿Cumplirán esta vez con su cometido?

Estudiantes, suspenso en fin de año

Parecía que Estudiantes había aprendido la lección del no-descenso a la LEB, pero no. Dos años después, el club madrileño se ve en una situación similar, y siendo muy positivos.

Tuenti Móvil Estu, como se hace llamar ahora, tan solo ha ganado dos partidos en los doce disputados esta temporada, ambos en el Palacio: contra el Valladolid (último en la tabla) y frente al Manresa tras dos sufridas prórrogas. Es decir, los de Vidorreta no saben lo que es ganar fuera, y podían llevar tan solo una victoria ante un equipo de su liga, la lucha por mantenerse en la Liga Endesa.

En teoría, cuando el club planificó la plantilla en días calurosos, no se planteaba una situación como la actual. Cierto es que no es un equipo de altas garantías, pero sí de media tabla. El objetivo era no sufrir. Más adelante, se pensaría en los playoffs. Era un proyecto a largo plazo, ya que Txus renovó por dos años. Ahora, las dudas y las críticas se ciernen sobre él, aunque el entuerto tiene más de un culpable.

Si nos remontamos al inicio del verano, el Estudiantes perdía a toda su columna vertebral. El base titular, Granger, continuaría su proyección en un equipo de Euroliga como Unicaja; el ala-pívot y capitán, Germán Gabriel, se iba a un equipo con mayores aspiraciones (Bilbao Basket); y el escolta y máximo anotador de la pasada campaña, English, anularía su contrato con Estudiantes, que le debía dinero.

Tres noticias que no ayudaban a mantener el proyecto que consiguió sacar al club del pozo y llevarlo a Vitoria, a la Copa del Rey.

El Estu, como cada verano, tuvo trabajo en los despachos, especialmente con un jugador, al que ahora se apunta como uno de los culpables de la situación actual (y con razón)

Xavi Rabaseda vino con la vitola de fichaje estrella, jugador del Barcelona e invitado por Orenga a la selección española en el pasado Eurobasket. El Estu peleó duro su fichaje, con equipos como el Fuenlabrada, el Cajasol o el Bilbao detrás.

Rabaseda se decidió por el club madrileño por su "posibilidad de jugar minutos" que le otorgaran un "posible puesto fijo en la selección". Pues bien, minutos sí disputa, pero las sensaciones son calamitosas. El jugador muestra en cada jugada una falta de confianza inmensa y unos nervios de canterano. Cada acción suya, además, es mirada con lupa por los seguidores estudiantiles, que, aún hoy, le siguen esperando.

Porque Rabaseda era la pieza angular del nuevo proyecto de Vidorreta, bien secundado por otro que sigue sin explotar: Kyle Kuric.

Fue la mejor noticia del verano: el de Louisville se quedaba un año más. Cuando English se lesionó, Kuric supo sustituirle, mejorando sus porcentajes de tiro. Sin embargo, este año, a pesar de ser el '2' titular, no parece tan acertado. Empezó con un 0/30 en el tiro, a lo Rudy en las finales de la ACB. Después, y ahora, muestra síntomas de irregularidad, pero sobretodo, no está siendo el referente del Estudiantes en los minutos finales, ese tirador que era English el año pasado. En definitiva, Kuric no ha dado el salto de calidad que se le esperaba, y que el perímetro de Estudiantes no funcione es, en gran parte, culpa suya.

Otros jugadores como Miso y Banic tampoco se libran de la crítica. Miso, al que Vidorreta le da, sorprendentemente, muchos minutos, peca de errores de canterano, precipitación en su mayor parte, y ofrece pocas virtudes tanto en defensa como en ataque. Banic, por su parte, ha visto reducidos sus minutos en la pintura tras la llegada de Rubio-que aporta más-, pero tampoco ha demostrado la mitad de baloncesto que realizó en Bilbao.

Vidorreta tampoco da con la tecla. Muchos le piden más protagonismo de la cantera, especialmente de Juancho Hernangomez, que se está saliendo en la EBA. Además, estando Rabaseda a este nivel, la entrada del canterano daría otro aire al equipo. Al menos, distinta actitud.

La actitud, precisamente, es otro de los objetivos a mejorar. Se vio en Torrejón como en ningún sitio: la segunda parte frente al Cajasol fue estrepitosa. "La derrota más dura" como dijo Txus. 

La suerte, como casi siempre, no acompaña en los malos momentos. Además del bajo nivel de la mayoría de los jugadores, el Estudiantes ha tenido que hacer frente a la baja inoportuna de Nogueira, fastidiado por sus rodillas. Lucas, más pensando en su futuro NBA que en el club, pidió la rescisión de su contrato, y así se le concedió. El club perdía su cinco titular, sus mates y su intimidación. 

El Estudiantes intento rehacerse con el fichaje de Rubio, que no ha salido del todo mal, pero va de más a menos. Hace unas semanas, se fichó a Slokar, que debutó en Torrejón a muy buen nivel, aunque poco pudo hacer en Valencia.

Sí hay un jugador que sobresale por encima del resto: Dejan Ivanov. El búlgaro ha logrado ser el jugador más importante en la pintura colegial y hasta en el conjunto del equipo. Su carisma y conexión con la grada es total. Ya parece el salvador del Estu, con tan solo tres meses en el club.

Otro que sigue mejorando es Jaime Fernández, que definitivamente ha dado un paso adelante, echándose el equipo a su espalda en los momentos más difíciles. Comparte minutos con Colom que sigue siendo el base titular. Jaime representa a la cantera del Estu, más ahora tras la marcha de Nogueira. Si continua a este nivel, seguirá dando que hablar en las próximas jornadas.

Ya mismo, el próximo lunes, cuando Tuenti Móvil Estudiantes recibe al Joventut con el debut de Morris Finley como principal acontecimiento. El ex de Lagun Aro llega para reforzar el exterior del equipo. Hará del tirador que no tiene el Estu. Veremos si sale bien

Pase lo que pase, la salvación, aunque sueno raro decirlo en diciembre, está a dos victorias. El club del Ramiro no puede permitirse muchas más derrotas, y el calendario no acompaña. Estudiantes, en la segunda vuelta, recibirá donde se le considera más fuerte, en el Palacio de los Deportes, a Unicaja, Laboral Kutxa, Barcelona, Valencia y Real Madrid. Casi nada.  

Sin embargo, el Estu tiene un punto a favor: ya sabe cómo moverse en situaciones similares. Si se recupera el "Que no bajamos" con idéntico final, no será, del todo, una mala noticia.

Proyecto Estudiantes 2013/2014: vuelta a los valores ante una temporada incierta

Con el inicio de la Liga Endesa a la vuelta de la esquina, Estudiantes afronta la temporada con multitud de incógnitas.
Una económica que sufren muchos clubes de la liga. Estudiantes disputará la temporada sin la ayuda de un patrocinador principal: tras la marcha de 'Asefa', sonó con fuerta 'Tuenti', pero finalmente las negociaciones no llegaron a buen puerto. Aun así, la directiva colegial está contenta con el apoyo de 'Joma', que ha ideado unas camisetas a gusto de todos, y de 'AhorraMas', fiel patrocinador de la cantera.

Pero la principal duda se encuadra en el marco deportivo. Como cada verano en los últimos años, ha habido revolución en los despachos del Ramiro. Nuevas caras y nuevo proyecto encabezado por Txus Vidorreta, renovado por dos años.
El entrenador es precisamente una de las poca continuidades, ya que hasta los tres pilares fundamentales del Estu la temporada pasada ya no visten la camiseta colegial: Jayson Granger fue el primero en partir a Unicaja, Germán Gabriel hizo lo propio en Bilbao y el último ha sido English, que rescinde el contrato con el club de mutuo acuerdo. Secreto, por otro lado, anunciado a voces.
La marcha de jugadores tan importantes significa para cualquier club una temporada distinta y, a priori, más complicada. El éxito de Vitoria no parece tan cercano. Los amistosos de pretemporada, además, no dejan grandes sensaciones.

Sin embargo, el club del Ramiro se distingue de cualquier otro por la ilusión, poco razonada y casi ingenua, que tiene la afición año tras año. Solo hay que ver las cifras de abonados: a pesar de la crisis y de los pocos éxitos deportivos (que nunca han importado), Estudiantes tendrá este año 11.000 abonados, unos 600 más que el año pasado.
Pudiera ser una de las causas del crecimiento de la afición la apuesta del club por la cantera: siete de los doce jugadores en plantilla pisaron el Magariños de niños. Los otros cinco-los fichajes se hicieron esperar-, son jugadores que conocen la liga, algunos trotamundos europeos. Una mezcla que se adivina entretenida. Otra más.

Con tal plantilla, Estudiantes no tendría que cerrar los ojos a la Copa del Rey y a los playoff. Sin embargo, pies en el suelo, habrá que esperar a las primeras jornadas para ver el desarrollo del equipo. No sufrir, por ello, es el objetivo clave. 

Esta es la plantilla de Estudiantes para la temporada que comienza:

Bases:
1- Quino Colom: será el base titular de Vidorreta. Le sobra experiencia en la Liga Endesa, donde ha estado en equipos como el CAI Zaragoza o el Fuenlabrada. Colom comandará el juego colegial. Fue una apuesta decisiva de Txus y ha convencido en pretemporada. Con un juego alegre e inteligente, Quino espera deleitar a la afición con sus pases. 
2- Jaime Fernández: estuvo en boca de todos este verano. No por rumores de traspaso-Jaime incluso ha renovado-si no por su excelente papel en la selección sub 18. Ahora, nuevo año en el primer equipo de ACB. Y éste, sin un jugador tan importante como Granger por delante, debe ser el de la explosión de la joya del Ramiro. Alternará minutos con Quino, y habrá partidos en los que incluso pueda ser titular. Es el sexto hombre de Vidorreta
3-Darío Brizuela: otro canterano que ya disfrutó de algún minuto en ACB la temporada pasada. Este año también alternará el primer equipo con el filial, pero con más importante con los mayores. Se espera que Dario siga la proyección de Jaime. En pretemporada ha dejado buenas sensaciones.

Escoltas:

1-Kyle Kuric: muchas de las opciones de Estudiantes este año pasarán por las manos de Kuric. El norteamericano tiene un rol más importante tras la marcha de Carl English. Debe ser el anotador de Estudiantes, el jugador a buscar en los minutos finales, el líder ofensivo del equipo. La pretemporada así lo ha evidenciado: Kyle ha superado los 30 puntos en dos partidos. Titular indiscutible.
2-Andrés Miso: fue el último fichaje del equipo tras realizar la pretemporada con el club. Una vez más, el club busca un referente en experiencia entre tanto chaval joven. Miso entrará en la rotación de Vidorreta y será importante en partidos difíciles, de esos que requieren un perro viejo que sepa cómo se juega a esto. Miso vuelve, desde Murcia, a la que fue su casa.

Aleros:
1-Xavi Rabaseda: sin duda, el fichaje bomba de Estudiantes y uno de los más importantes de la Liga Endesa. Rabaseda se decidió por el Estu tras quedarse sin contrato en el Barça en base a los minutos potenciales de juego. Y es que en el Estu, Rabaseda es el 3 titular. Junto con Kuric debe liderar el ataque azul, y aportar en casi todas las facetas del juego. Actuará también como 'profesor' de los españoles más jóvenes. Rabaseda puede ser una de las revelaciones de la Liga. Él, por lo menos, espera disputar el Mundial con la selección.
2-Edgar Vicedo: otro de los canteranos del club, del que se espera que sea el que más minutos tenga con respecto a la temporada anterior, donde casi no jugó. Este año Vicedo es el teórico suplente de Rabaseda, por lo que su actuación en pista cobra importancia. Uno de los jóvenes más a seguir este año. Txus le dará minutos.


Ala-Pívots:
1-Marko Banic: junto con Rabaseda, el fichaje de renombre de Estudiantes. Un viejo conocido de la Liga Endesa, que hizo disfrutar a la afición del Bilbao Basket durante ocho temporadas. Este año llegó de Rusia a la capital madrileña, dispuesto a ser uno de los indiscutibles en la pintura colegial tras la marcha de Daniel Clark, entre otros. Banic aportará al equipo su experiencia bajo los aros, siempre que le respeten las lesiones. 
2-Dejan Ivanov: ha estado en Croacia, Lituania e Italia, y ahora llega a Madrid como uno de los fijos en la selección de Bulgaria. Ivanov rotará con Banic, ambos de un perfil muy parecido. En pretemporada Dejan ha sorprendido gratamente, echándose el equipo a la espalda en más de un partido. Puede convertirse en el nuevo ídolo de la afición estudiantil.
3-Juancho Hernángomez: el que también ha sorprendido ha sido él, que tendrá menos minutos que sus compañeros en la posición, pero goza de una proyección interesante. Otro de los nombres este verano: Juancho Hernángomez, reciente medallista de bronce con la sub 18 en el europeo de este verano, donde cuajó una determinante actuación. En pretemporada con el Estu ha sido uno de los más destacados. Con mucho descaro, Hernángomez, de tan solo 18 años, puede jugar de 3 y de 4. Entrará en la rotación de minutos, aunque también tiene ficha con el filial.

Pívots:
1-Lucas Nogueira: por fin, Lucas será el cinco titular de Estudiantes esta temporada. Será la última que vista la camiseta colegial, ya que los Hawks se lo llevarán el verano que viene a la NBA. Aquí en Europa Nogueira es un diamante que ya se pulió la temporada pasada, donde fue nombrado uno de los jugadores revelación. Este año, sin competencia en el puesto, Bebé pasa a ser la figura más determinante en la pintura, especialmente en el apartado defensivo. En su contra la falta de cuerpo, aunque el Estu se ha defendido bien con los fichajes de Ivanov y Banic. Dará que hablar en su último año en la Liga.
2-Fran Guerra: estuvo en un dentro-fuera del club durante todo el verano, pero finalmente Guerra sigue en el Estudiantes. Lo hace, además, como segundo pívot en la rotación, posición que no ha tenido la posibilidad de disfrutar ningún año, cuando el canterano era relegado de la plantilla. Este año el Estu necesita de su altura y desparpajo para descansar a Nogueira y sobreponerse de alguna posible e inesperada lesión.

Proyecto Real Madrid 2013/2014: En busca de consolidarse y seguir creciendo en Europa

Ganar la Liga Endesa ya es pasado. Y no sólo Liga Endesa, en el recuerdo queda también la Supercopa Endesa y la Copa del Rey. Todos los títulos que, en dos años, ha logrado traer al club Pablo Laso y sus jugadores. Además, hay que acordarse del subcampeonato en Euroleague. Dos temporadas cargadas de éxitos y, lo que es más importante, un baloncesto que engancha, presumiendo de ser probablemente el equipo más vistoso actualmente en el continente. Vamos a repasar a continuación los retoques en la plantilla y los objetivos de un equipo joven, con ganas e ilusión de consolidarse y seguir creciendo en Europa.

Foto: ACB

Pablo Laso ha devuelto la esperanza a la sección de baloncesto de un club que parece más preocupado por fichar futbolistas que incrementen sus ingresos por venta de derechos televisivos en China o EEUU que por potenciar el baloncesto. Pero gracias a la labor de un técnico con criterio propio y al acierto en múltiples fichajes, el Real Madrid cuenta sus éxitos recientes por trofeos en basket, cosa que llevaba bastante tiempo sin ocurrir. Desde la liga de Joan Plaza en 2007, el Madrid acumulaba 5 años de sequía, pero durante su primer curso, el técnico vasco logró la Copa del Rey y el subcampeonato de Liga dejando la impresión de que el equipo prometía crecer y mucho en el futuro. La Supercopa Endesa y la Final Four de 2013, con final incluida, hacían valer todavía más el buen hacer madridista, que se coronaba con el título de ACB logrado el pasado mes de junio ante el eterno rival, el Barcelona.

Pero siempre hay espacio para la mejora. Y eso ha pensado también Laso, que lejos de conformarse, ha buscado este verano nuevas piezas que potencien todavía más su proyecto. El juego interior ha sido reforzado considerablemente, de modo que la plantilla vuelve a partir como gran favorita en España y Europa para la temporada que empieza ya.

BASES

Sergio Rodríguez sigue en una línea de ascenso meteórica. El canario se convirtió en el base de moda la pasada temporada y el nivel que sigue mostrando es cuasi-NBA. Un jugador que ha devuelto la alegría a la cancha y que, si las cosas le salen, seguirá siendo el gran revulsivo del equipo. Un valor seguro que debe mejorar, únicamente, en la toma de ciertas decisiones excesivamente arriesgadas. Junto a él, la calma y templanza de Draper le dan al Madrid una variante de lujo, un jugador capaz de incrementar el ritmo defensivo de todo el equipo y de dirigir con inteligencia a sus compañeros. Sigue este curso con total merecimiento en el equipo. La gran incógnita será el rol de Sergio Llull. En principio, el balear parece ser el primer base del equipo, aunque con la marcha de Pocius es muy posible que esta campaña dispute un mayor número de minutos saliendo como escolta, posición en la que más cómodo se siente y donde más daño puede hacer a los rivales. Un tridente de muy alto nivel al alcance de muy pocos.

ALEROS

La gran estrella parece ser que volverá a ser el gran Rudy Fernández. Debe seguir mejorando en liderazgo, porque a veces no basta sólo con anotar mucho. Tiene que asumir su peso como cabeza visible del equipo y tirar del carro en los malos momentos. Laso debe trabajar con él en ese aspecto. Junto a Rudy, Jaycee Carroll hará de nuevo de pistolero insaciable que sale desde el banco. Un factor sorpresa, sí, porque todo el mundo sabe lo que va a hacer, pero nadie es capaz de detenerle cuando está acertado. Una bomba que tiene que aparecer especialmente en los tramos clave en Europa, su gran asignatura pendiente.

La marcha de Carlos Suárez era un secreto a voces. El "Chimpa" se quedó muy por detrás en progresión con respecto a sus compañeros, lo que ha condicionado el regreso al club del joven Dani Díez, un jugador que tendrá que ponerle mucho empeño y muchas ganas para poder destacar. La posibilidad de que Llull juegue de dos y desplace a Rudy a la posición de tres, implica que Dani tenga pocos minutos para demostrar su valía, de modo que debe concienciarse de que está en un grande y nadie va a regalarle nada. Y por último, el gran descubrimiento del pasado playoff, Tremmell Darden, jugador que ha expulsado a Pocius y Suárez y del que se espera mucho en el club. Capacidad atlética le sobra, calidad también, por lo que tiene que centrarse al igual que hizo en las finales ACB y sacar el mayor rendimiento a su potencial. Un valor añadido para la defensa de aleros altos, clave en Euroleague.

JUEGO INTERIOR

En la pintura es donde más se ha reforzado el equipo. Mirotic es el líder evidente, MVP de la liga y anotador incansable. Felipe Reyes deberá dosificarse y continuar haciendo lo mismo que hasta ahora, al igual que Slaughter, que para el rol de intimidador está más que cualificado. La llegada de Bourousis es una de las grandes apuestas de Laso, que espera del griego ese juego de espaldas al aro, agresivo y contundente que no ofrecieron ni Tomic, ni Begic ni Hettsheimeir. Experiencia, rudeza y calidad al servicio de un equipo que necesita una referencia interior para optar a la Euroleague. Mucha presión sobre el griego, que junto a Mirotic se perfila como titular habitual. Para finalizar, otro de los fichajes de renombre es el de Salah Mejri, jugador de mayor progresión del pasado curso y con un potencial por explotar bastante amplio. Su adaptación y mentalidad serán claves, aunque es de esperar que el sistema de juego de Laso le favorezca, gracias a su agilidad, estatura y facilidad de cara al aro.

Un equipo muy completo, con 12 jugadores que pueden ser titulares y con las ganas suficientes y la confianza necesaria como para continuar creciendo a nivel continental.

-Puntos fuertes del equipo: Longitud de plantilla, proyecto duradero, sistema de juego asumido por los jugadores, confianza del que se sabe campeón

-Puntos críticos del equipo: El peso que supone ser el claro favorito a todo

-Aspectos a cuidar durante el curso baloncestístico: Gestión mental del equipo, liderazgo de Rudy Fernández, adaptación de los fichajes y rendimiento del colectivo

OBJETIVOS PARA LA TEMPORADA

Lo primero debe ser volver a hacer una fase regular contundente. Es habitual que equipos que ya han sido campeones se relajen durante las fechas de la regular season y pierdan partidos que luego les perjudican de cara al factor cancha en los playoffs, de modo que Laso tiene que exigir a sus chicos que lo den todo en cada jornada, como el pasado curso. La Euroleague va a suponer un plus extra de concentración, ya que la larga duración de la competición puede pasar factura mentalmente, por lo que el Madrid tiene trabajo psicológico doble que cumplir.

Está claro que el objetivo es, sin lugar a dudas, ser campeón de al menos 2 de los 3 títulos en juego. La Euroleague seguro que es un pilar básico para este equipo, pero nadie debe volverse loco: primero hay que consolidar un dominio local. Volver a ganar la Liga Endesa le daría mayor confianza al equipo, siendo este otra vez el objetivo clave desde el principio. A partir de ahí, el Madrid tiene que estar en la lucha por todo, y con semejante plantilla, la exigencia debe ser esa. Pablo Laso se cita con la historia, por convertirse en un técnico legendario en sus tres primeros años como madridista.

Proyecto Valencia Basket 2013/2014: Nuevas caras, misma ilusión

Lo pone en la camiseta del equipo, y es que la cultura del esfuerzo tiene que brillar más que nunca en la temporada que se le viene encima a un clásico de nuestro baloncesto, el Valencia Basket. Tras la decepcionante serie de playoffs del curso pasado en la que los taronjas se vieron fuera de la competición en los cuartos de final, el club valenciano espera poder mejorar sus registros y pelear cara a cara con los favoritos al título de la Liga Endesa. En el presente artículo repasamos la nueva plantilla naranja, en la que hay multitud de nuevas caras pero la misma ilusión de siempre.

Foto: ACB

Velimir Perasovic quiere convertir a su Valencia Basket en un aspirante real a disputar la Euroleague y, por qué no, a pelear por llegar lo más lejos posible en la Liga Endesa. Tras el subcampeonato de Copa y el pobre desenlace en los playoffs de la ACB, el técnico espera que esta temporada lo del lema de 'Cultura del Esfuerzo' de sus frutos de verdad, aspirando a pelear con los grandes y a ganarse un puesto en la élite de la competición doméstica.

Multitud de caras nuevas en una plantilla que, a priori y como es habitual, genera ciertas dudas de cara a afrontar la campaña. Esas dudas razonables de la afición se deben a la dificultad que supone conjuntar en pocos meses a muchos jugadores nuevos, que vienen desde otros equipos sin conocer profundamente la filosofía de trabajo del club y que, ya no es nuevo, suelen dejar en ocasiones una sensación de decepción permanente. Pero este año las cosas pueden cambiar, ya que se ha fichado calidad y experiencia con un nombre propio que destaca por encima del resto: Pablo Aguilar.

BASES

El puesto de director de juego se ha renovado por completo, incorporando al equipo a dos hombres que en principio se presuponen como buenos canalizadores del baloncesto que pretende implantar Perasovic. Oliver Lafayette, ex del Zalgiris, aportará al equipo experiencia europea, precisión en el movimiento de balón y capacidad ofensiva y anotadora. Por su parte, el otro recién llegado, Sam Van Rossom, aportará quizás facetas muy parecidas a las de Lafayette, ya que se trata de un base anotador con capacidad para liderar el juego ofensivo, con ciertas intermitencias y poca experiencia en equipos grandes, aunque con la temporada pasada excepcional en el CAI como gran referente de lo que es capaz. Dos jugadores muy similares aunque con actitudes algo diversas en el puesto de base, que pueden alternarse y jugar también en el puesto de escolta, con la misión de lograr que el Valencia Basket carbure desde atrás y la necesidad de hacer olvidar a jugadores como Rodrigo San Miguel, que han dejado su marca en el club.

ALEROS

Continúan en el equipo dos de los jugadores más importantes de la pasada campaña, Rafa Martínez y Pau Ribas. A ellos se unen dos nuevas incorporaciones que surgen como incógnitas: Romain Sato y Vladimir Lucic, dos jugadores que llegan del Fenerbahce y Partizan respectivamente, incorporándose a la Liga Endesa con la incertidumbre que eso genera. Ambos pueden reforzar notablemente la línea exterior taronja, aunque las dudas son lógicas teniendo en cuenta el desconocimiento general que supone Lucic y los claro-oscuros de Romain Sato durante el pasado curso con su club, que decepcionó y mucho en Europa, aunque él demostró clase y calidad.

JUEGO INTERIOR

La marcha de Florent Pietrus se hará notar, eso seguro. Pero el Valencia Basket ha conseguido reunir a cinco jugadores de nivel para defender la pintura, entre los que destaca el fichaje estrella del verano en el equipo, Pablo Aguilar. El ex del CAI llega habiendo demostrado gran madurez y mejoría en su juego durante las últimas campañas, incorporándose a uno de los equipos punteros con la misión de lograr dar un salto todavía mayor en su aportación. Durante el Eurobasket ha dejado claro que es capaz de afrontar los retos con valentía, de modo que toda la presión está de su parte ya que los seguidores esperan mucho de él. Junto a Pablo, continúan Lishchuk, Dubljevic y Doellman, jugadores importantes, especialmente este último, que se convirtió en uno de los grandes anotadores de la pasada campaña. Para cerrar el juego interior ha llegado Juanjo Triguero, un pívot rocoso que ayudará en labores defensivas, de intimidación y rebote, al que que no se espera tanto en el plano ofensivo.

¿Cuál es el objetivo principal del Valencia Basket?

Sin duda, pelear por la Copa del Rey y por lograr la clasificación para la Euroleague. Son retos complicados pero que, atendiendo a la plantilla, pueden ser posibles. Si el equipo funciona como un colectivo, dejando a un lado individualidades y egos, las cosas pueden salir bien. Perasovic debe comprometer a todos los jugadores, sabiendo que Rafa Martínez, Justin Doellman y Pablo Aguilar deben ser los líderes indiscutibles del equipo. Si ellos tres se conjuntan a su mejor nivel, el resto debe tirar del carro en la misma dirección.

Una plantilla versátil, completa, con buenas individualidades pero con la duda del funcionamiento colectivo. Junto con Baskonia y Unicaja debe ser una alternativa al dominio del Real Madrid y del Barcelona, pretendiendo animar al máximo la competición. El Valencia Basket debe hacer valer su lema y sacar a flote la cultura del esfuerzo y del compromiso para alcanzar sus objetivos.

El nuevo proyecto del Real Madrid 2013-2014

El Real Madrid de Pablo Laso espera lograr grandes éxitos esta temporada. El equipo blanco no se ha reforzado tanto durante este verano. Confía en la plantilla que la temporada pasada se alzó con el título de la Liga Endesa y que llegó a la final de la Euroliga. El Real Madrid ha fichado a dos jugadores y han incorporado a Dani Díez a la primera plantilla. Sólo han realizado 3 cambios. Han renovado a jugadores de gran nivel y que están aportando mucho como es el caso de Carroll, Felipe Reyes o Slaughter. Analizamos el nuevo proyecto del equipo madrileño:

Bases:

Sergio Llull: Jugador elemental en el equipo blanco. Llull es uno de los ídolos de la afición madridista. Un jugador capaz de jugar de base y de escolta, siendo un gran anotador y un jugador con un gran capacidad física. En muchos momentos de esta temporada ha demostrado ser decisivo, llegando a ser una de las grandes estrellas del Madrid y también de la ACB. 

Sergio Rodríguez: El chacho es el segundo base del equipo. Siempre que sale promete, haciendo mucho daño al equipo rival. Ha mejorando muchísimo temporada a temporada, capaz de anotarte muchos triples y dejarnos jugadas espectaculares de baloncesto gracias a su magia. Esta temporada ha sido decisivo y el año que viene el club espera que juegue a este nivel. 

Dontaye Draper: Draper ha sido el jugador que ha tenido menos protagonismo como base. Es el tercer base del equipo y no ha tenido tanto protagonismo esta temporada. Aún así, es un jugador que muchas veces juega a un gran nivel, es un jugador muy bueno en defensa llegando a recuperar muchos balones y también dirige bien al equipo. Se espera que el año que viene tenga mucho más protagonismo del que ha tenido. Probablemente sea el segundo base del equipo y Llull pase al puesto de escolta.

Escoltas:

Rudy Fernández: El jugador estrella del equipo. Rudy ha sido el jugador fundamental del Madrid durante este año. Llegando a aportar cosas positivas al equipo tanto en ataque como en defensa. En la Final de la ACB se le echo en falta ya que no tuvo un gran promedio de triples. Hizo en total un 1/21 en lanzamientos de 3. Aún así ha jugado a un nivel excepcional durante este año siendo un jugador clave. El año que viene se espera más de él.

Jaycee Carroll: 'Boom Boom' Carroll ha hecho una buena temporada. Se ha erigido como el nuevo revulsivo de Pablo Laso saliendo del banquillo, teniendo un grandísimo tiro desde la línea de tres y una magnífica efectividad en el tiro de 2. Seguirá jugando 4 años más en el Real Madrid ya que se lo ha merecido. Un jugador que siempre promedia buen número de puntos tanto en Euroliga como ACB. Se trata de uno de los mejores tiradores que hay en la actualidad en Europa. El Real Madrid espera que durante estos años sigue jugando a este nivel.

Aleros:

Tremell Darden: Darden seguirá jugando en el Madrid durante una temporada más. Hizo una gran recta final de temporada por lo que el club le ha renovado. Un jugador bueno jugando en el poste bajo y también teniendo un gran acierto exterior. Se espera mucho de él este año tras sus grandes partidos que hizo al final de la temporada frente al FC Barcelona. 

Dani Díez: Regresa tras su cesión. El Real Madrid le subirá al primer equipo y será el segundo alero. Ha echo una correcta temporada en el Gipuzkoa Basket y el club espera que juegue a un buen nivel este año. Un jugador joven que todavía le quedan muchas cosas por demostrar. Veremos lo que es capaz de hacer este año, en mi opinión un jugador joven y con mucho futuro por delante.

Ala- Pívots:

Nikola Mirotic: El último MVP de la Liga Endesa seguirá jugando en España. Ha sido un jugador clave en muchos partidos, siendo una de las grandes promesas del baloncesto. Puede que este sea su último año como jugador del Madrid ya que los Bulls le podrían fichar. Esperemos seguir viendo a este jugador durante muchos años en España ya que es un tremendo jugador. 

Felipe Reyes: Seguiremos viendo a Felipe durante dos temporadas. El Real Madrid ha renovado a su capitán por dos temporadas más ya que están encantados con este jugador. Siempre que juega, se deja todo en la cancha. Es un grandísimo reboteador y un gran anotador. En partidos importantes esta temporada ha demostrado todo lo que sabe hacer como en la Final- Four o en la Final ACB. Un jugador que siempre pelea y nunca se rinde. 

Pívots:

Ioannis Bourousis: Nuevo fichaje del Real Madrid. El jugador griego llega al Real Madrid a suplir la baja de Mirza Begic. Un jugador que aporta mucho bajo los tableros y aporta muchas cosas tanto en ataque como en defensa. Debe dominar la zona este año ya que le han fichado para eso, ser un jugador clave en la posición de 5. Un gran fichaje que ha realizado el Real Madrid, veremos lo que es capaz de aportar al equipo de Pablo Laso.

Marcus Slaughter: Seguiremos viendo a Slaughter machacar aros por un año más. El Madrid ha ejercido el año opcional de Marcus ya que se lo ha merecido. Un jugador muy importante que cuando sale a la cancha pone intensidad y siempre aporta. Un pívot muy importante sobre todo en defensa. Yo creo que se lo ha ganado su renovación y es un jugador totalmente importante en la zona.

Salah Mejri: Otra de las nuevas caras del equipo blanco. Mejri llega al Madrid tras realizar una gran temporada con el Blusens Monbus. Ha sido el jugador revelación este año en la ACB dejando grandes detalles en su primera temporada en España. Sustituirá a Hettsheimeir, un jugador que ha fichado por el Unicaja. El club espera grandes cosas de Mejri durante este año. El Real Madrid se asegura a un hombre que jugará muy por encima del aro tanto en ataque como en defensa.