Ganar la Liga Endesa ya es pasado. Y no sólo Liga Endesa, en el recuerdo queda también la Supercopa Endesa y la Copa del Rey. Todos los títulos que, en dos años, ha logrado traer al club Pablo Laso y sus jugadores. Además, hay que acordarse del subcampeonato en Euroleague. Dos temporadas cargadas de éxitos y, lo que es más importante, un baloncesto que engancha, presumiendo de ser probablemente el equipo más vistoso actualmente en el continente. Vamos a repasar a continuación los retoques en la plantilla y los objetivos de un equipo joven, con ganas e ilusión de consolidarse y seguir creciendo en Europa.
Foto: ACB |
Pablo Laso ha devuelto la esperanza a la sección de baloncesto de un club que parece más preocupado por fichar futbolistas que incrementen sus ingresos por venta de derechos televisivos en China o EEUU que por potenciar el baloncesto. Pero gracias a la labor de un técnico con criterio propio y al acierto en múltiples fichajes, el Real Madrid cuenta sus éxitos recientes por trofeos en basket, cosa que llevaba bastante tiempo sin ocurrir. Desde la liga de Joan Plaza en 2007, el Madrid acumulaba 5 años de sequía, pero durante su primer curso, el técnico vasco logró la Copa del Rey y el subcampeonato de Liga dejando la impresión de que el equipo prometía crecer y mucho en el futuro. La Supercopa Endesa y la Final Four de 2013, con final incluida, hacían valer todavía más el buen hacer madridista, que se coronaba con el título de ACB logrado el pasado mes de junio ante el eterno rival, el Barcelona.
Pero siempre hay espacio para la mejora. Y eso ha pensado también Laso, que lejos de conformarse, ha buscado este verano nuevas piezas que potencien todavía más su proyecto. El juego interior ha sido reforzado considerablemente, de modo que la plantilla vuelve a partir como gran favorita en España y Europa para la temporada que empieza ya.
BASES
Sergio Rodríguez sigue en una línea de ascenso meteórica. El canario se convirtió en el base de moda la pasada temporada y el nivel que sigue mostrando es cuasi-NBA. Un jugador que ha devuelto la alegría a la cancha y que, si las cosas le salen, seguirá siendo el gran revulsivo del equipo. Un valor seguro que debe mejorar, únicamente, en la toma de ciertas decisiones excesivamente arriesgadas. Junto a él, la calma y templanza de Draper le dan al Madrid una variante de lujo, un jugador capaz de incrementar el ritmo defensivo de todo el equipo y de dirigir con inteligencia a sus compañeros. Sigue este curso con total merecimiento en el equipo. La gran incógnita será el rol de Sergio Llull. En principio, el balear parece ser el primer base del equipo, aunque con la marcha de Pocius es muy posible que esta campaña dispute un mayor número de minutos saliendo como escolta, posición en la que más cómodo se siente y donde más daño puede hacer a los rivales. Un tridente de muy alto nivel al alcance de muy pocos.
ALEROS
La gran estrella parece ser que volverá a ser el gran Rudy Fernández. Debe seguir mejorando en liderazgo, porque a veces no basta sólo con anotar mucho. Tiene que asumir su peso como cabeza visible del equipo y tirar del carro en los malos momentos. Laso debe trabajar con él en ese aspecto. Junto a Rudy, Jaycee Carroll hará de nuevo de pistolero insaciable que sale desde el banco. Un factor sorpresa, sí, porque todo el mundo sabe lo que va a hacer, pero nadie es capaz de detenerle cuando está acertado. Una bomba que tiene que aparecer especialmente en los tramos clave en Europa, su gran asignatura pendiente.
La marcha de Carlos Suárez era un secreto a voces. El "Chimpa" se quedó muy por detrás en progresión con respecto a sus compañeros, lo que ha condicionado el regreso al club del joven Dani Díez, un jugador que tendrá que ponerle mucho empeño y muchas ganas para poder destacar. La posibilidad de que Llull juegue de dos y desplace a Rudy a la posición de tres, implica que Dani tenga pocos minutos para demostrar su valía, de modo que debe concienciarse de que está en un grande y nadie va a regalarle nada. Y por último, el gran descubrimiento del pasado playoff, Tremmell Darden, jugador que ha expulsado a Pocius y Suárez y del que se espera mucho en el club. Capacidad atlética le sobra, calidad también, por lo que tiene que centrarse al igual que hizo en las finales ACB y sacar el mayor rendimiento a su potencial. Un valor añadido para la defensa de aleros altos, clave en Euroleague.
JUEGO INTERIOR
En la pintura es donde más se ha reforzado el equipo. Mirotic es el líder evidente, MVP de la liga y anotador incansable. Felipe Reyes deberá dosificarse y continuar haciendo lo mismo que hasta ahora, al igual que Slaughter, que para el rol de intimidador está más que cualificado. La llegada de Bourousis es una de las grandes apuestas de Laso, que espera del griego ese juego de espaldas al aro, agresivo y contundente que no ofrecieron ni Tomic, ni Begic ni Hettsheimeir. Experiencia, rudeza y calidad al servicio de un equipo que necesita una referencia interior para optar a la Euroleague. Mucha presión sobre el griego, que junto a Mirotic se perfila como titular habitual. Para finalizar, otro de los fichajes de renombre es el de Salah Mejri, jugador de mayor progresión del pasado curso y con un potencial por explotar bastante amplio. Su adaptación y mentalidad serán claves, aunque es de esperar que el sistema de juego de Laso le favorezca, gracias a su agilidad, estatura y facilidad de cara al aro.
Un equipo muy completo, con 12 jugadores que pueden ser titulares y con las ganas suficientes y la confianza necesaria como para continuar creciendo a nivel continental.
-Puntos fuertes del equipo: Longitud de plantilla, proyecto duradero, sistema de juego asumido por los jugadores, confianza del que se sabe campeón
-Puntos críticos del equipo: El peso que supone ser el claro favorito a todo
-Aspectos a cuidar durante el curso baloncestístico: Gestión mental del equipo, liderazgo de Rudy Fernández, adaptación de los fichajes y rendimiento del colectivo
OBJETIVOS PARA LA TEMPORADA
Lo primero debe ser volver a hacer una fase regular contundente. Es habitual que equipos que ya han sido campeones se relajen durante las fechas de la regular season y pierdan partidos que luego les perjudican de cara al factor cancha en los playoffs, de modo que Laso tiene que exigir a sus chicos que lo den todo en cada jornada, como el pasado curso. La Euroleague va a suponer un plus extra de concentración, ya que la larga duración de la competición puede pasar factura mentalmente, por lo que el Madrid tiene trabajo psicológico doble que cumplir.
Está claro que el objetivo es, sin lugar a dudas, ser campeón de al menos 2 de los 3 títulos en juego. La Euroleague seguro que es un pilar básico para este equipo, pero nadie debe volverse loco: primero hay que consolidar un dominio local. Volver a ganar la Liga Endesa le daría mayor confianza al equipo, siendo este otra vez el objetivo clave desde el principio. A partir de ahí, el Madrid tiene que estar en la lucha por todo, y con semejante plantilla, la exigencia debe ser esa. Pablo Laso se cita con la historia, por convertirse en un técnico legendario en sus tres primeros años como madridista.
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