La Conferencia Este de la NBA tiene el
magnífico privilegio de contar con, posiblemente, los dos mejores
aleros de la actualidad, Carmelo Anthony y Lebron James, pero hay
vida más allá de estos dos espectaculares jugadores. Aquí, los
cinco mejores aleros de la Conferencia Este:
1- Lebron James: Digo, dije y seguiré diciendo que, a pesar del odio (injustificado) que muchos tienen hacia Lebron James, no cabe ninguna duda de que es, hoy por hoy, el mejor jugador de la NBA. ¿Por qué? Simplemente por que puede hacerlo todo: es el mejor defensor perimetral de la liga, el mejor alero pasador (mejor pasador que muchos bases), es capaz de asumir protagonismo cuando es necesario y renunciar al mismo cuando conviene, no es un mal tirador, es un excelente penetrador, jugador de poste, en transición y a la media distancia, es... Lebron James, un jugador total, mucho más determinante en muchos aspectos que el siempre presente Michael Jordan, mal que les pese a algunos, aunque mal que les pese a otros aún le queda mucho camino por recorrer, y no necesariamente medido en anillos, para poder llegar a compararse con el mejor jugador de la historia.
5- Paul Pierce: Aunque The Truth ya
no es lo que era y sus mejores años ya han quedado atrás, lo sabe
disimular muy bien, más cuando su juego nunca ha estado fundamentado
en una capacidad atlética de la que carece, sino más bien en un
saber hacer que muy pocos tienen. Reboteador correcto para la
posición, tirador peligroso desde el perímetro, poseedor de un
juego de media distancia muy bueno, excelente penetrador y gran
pasador, también sabe defender, pero no a la manera efectista de
muchos aleros actuales, más bien a a manera efectiva que da la
experiencia, la inteligencia en pista y la dedicación.
Paul Pierce es en
resumen un alero en el que todos los jugadores jóvenes en esa
posición deberían fijarse, ya que ha demostrado que sin ser una
bestia física se puede jugar a baloncesto con una habilidad
tremenda. En sus mejores años hubiera competido por el segundo o el
tercer puesto. Hoy por hoy, con treinta y cinco años y un anillo, su
veteranía, experiencia, inteligencia y buen hacer le dan el quinto
puesto en la lista de aleros de la Conferencia Este.
4- Gerald Wallace:
Muy por detrás técnicamente de Pierce, son su juventud, físico y
habilidades defensivas lo que le dan el cuarto puesto. Wallace nunca
ha sido un jugador demasiado hábil, ni un buen tirador, pero su
capacidad atlética es tal que, a pesar de estar ofensivamente un
escalón por debajo de los mejores aleros de la liga, los supera con
su defensa. Excelente defensor en el perímetro, en transición, de
penetraciones o incluso contra ala-pívots, a los que impide entrar a
canasta. Es en suma un jugador que cumple un muy buen papel en
ataque, principalmente entrando a canasta o moviéndose sin balón, y
que lidera al equipo en defensa.
Gerald Wallace no
destaca ni por técnica ni por tiro, pero su físico le permite
atacar continuamente sin desgastarse y ser un jugador muy difícil de
parar. En su actual equipo, los Nets, se espera que sea el escudero
de Deron Williams y el alma defensiva del equipo, y es muy posible
que no decepcione.
3- Danny Granger:
El alero de los Pacers no es, ni de lejos, el más popular de la NBA.
Otros muchos jugadores son más conocidos, carismáticos y respetados
que él, pero lo cierto es que Danny Granger es posiblemente uno de
los jugadores más versátiles, útiles y competentes en cualquier
área de toda la liga: es un buen defensor de perímetro y correcto
en el poste, buen reboteador, es capaz de penetrar, tirar de media
distancia, postear a jugadores más bajos y es uno de los mejores
triplistas de toda la NBA. Su único defecto es que no es un buen
pasador, pero olvidándonos de eso Danny Granger es uno de los aleros
más equilibrados de la competición.
Ha demostrado que
puede anotar con consistencia y ser muy útil al equipo, además de
un muy buen jugador, pero probablemente lo que ahora le falta a Danny
Granger es demostrar que su equipo, los Indiana Pacers, son una
alternativa seria a los Heat, los Celtics y los Bulls en la
Conferencia Este y no flor de un día, ¿lo logrará?
2- Carmelo Anthony:
Aunque “defensa” y “juego de equipo” son términos nebulosos
en la mente de Carmelo Anthony, hay uno que sin ninguna duda está
tatuado en su mente: tirar. Tirar, tirar y tirar es la filosofía de
Anthony, pero lo mejor de todo es que es efectivo. Es incapaz de
soltar el balón y de no pedirlo en cada jugada, y nunca ha
demostrado poder liderar un equipo ganador, pero si algo no se puede
negar al actual alero titular de los Ney York Knicks es su poco común
habilidad para hundir la pelota en el aro desde casi cualquier sitio
de la cancha: desde el perímetro, el poste alto, bajo, la línea de
tiros libres, la media distancia, en penetración, en transición,
saliendo de cortinas, del pick n'roll, en fade-away... Si antes
hablaba de la versatilidad de Granger para anotar, la de Carmelo
Anthony es infinitamente superior, y no porque se especialice en
tirar desde cualquier sitio, sino porque tiene un sexto sentido para
anotar muy raro, de los que solo se dan uno o dos por generación de
jugadores.
El problema es que
todo el mundo tiene malas rachas, y Anthony parece no darse cuenta de
que, a veces, es mejor pasar que tirar, o es más beneficioso para el
equipo defender al rival que lamentarte de la bandeja fácil que
acabas de fallar cuando todo tu equipo ya está defendiendo tu
canasta. Pero eso viene con la personalidad del jugador. Todos los
genios tienen sus rarezas, el problema es que la rareza de Carmelo
puede llegar a costarle anillos que, si priorizara el juego de equipo
por delante de su hoja estadísticas, podría llegar a ganar.
Semejante talento ofensivo merece el segundo puesto en la lista.
1- Lebron James: Digo, dije y seguiré diciendo que, a pesar del odio (injustificado) que muchos tienen hacia Lebron James, no cabe ninguna duda de que es, hoy por hoy, el mejor jugador de la NBA. ¿Por qué? Simplemente por que puede hacerlo todo: es el mejor defensor perimetral de la liga, el mejor alero pasador (mejor pasador que muchos bases), es capaz de asumir protagonismo cuando es necesario y renunciar al mismo cuando conviene, no es un mal tirador, es un excelente penetrador, jugador de poste, en transición y a la media distancia, es... Lebron James, un jugador total, mucho más determinante en muchos aspectos que el siempre presente Michael Jordan, mal que les pese a algunos, aunque mal que les pese a otros aún le queda mucho camino por recorrer, y no necesariamente medido en anillos, para poder llegar a compararse con el mejor jugador de la historia.
Lebron James es en
resumen un grandísimo jugador al que le hacia falta llegar a un
equipo sólido, donde alguien le quitara parte de la presión que
tenía en Cleveland, para poder llegar a lo más alto. La prueba es
que en un segundo año con un banquillo algo mejorado y los roles de
cada jugador mejor asumidos prácticamente nadie ha sido capaz de
plantar cara a unos Miami Heat liderados por un Lebron James estelar.
Y por muchos años.
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