Informes concienzudos, análisis detallados, impacto
de los Workouts y sobre todo impresiones, muchas impresiones. Eso son las
noches de Draft de la NBA, donde los directores de operaciones deportivas de
cada franquicia trabajan a contrarreloj para encontrar al mejor jugador
disponible y añadirlo a su plantilla. Esto provoca que algunos que eran
“elecciones seguras” vean descender su cotización a medida que el equipo
correspondiente se adapta a lo sucedido y actúa conforme a sus datos y a las
impresiones producidas. Esto le ha sucedido a Noah Vonleh.
El ex jugador de los “Hoosiers”, igual que su futuro
compañero de equipo Cody Zeller, había llegado a proyectarse hasta el número 4
o 5, dejando las tres primeras posiciones para los esperados tres grandes
dominadores de la NBA que está por venir (Wiggins, Parker y Embiid), pero poco
antes de que comenzara su gran noche saltó el rumor de que los Magic (cuarta
elección) tenían entre sus preferencias a Aaron Gordon en lugar de al
jovencísimo ala-pívot. Poco después tal intuición se corroboraba y Vonleh iba
cayendo a medida que otros jugadores proyectados en elecciones muy altas, como
Exum o Randle, iban siendo escogidos. Llegados al número 9 tal descenso se
detuvo y el comisionado Silver declaró que su destino serían los Charlotte
Hornets.
Hace un año hablaba del impacto que podía tener Cody
Zeller en los por entonces Bobcats aquí. Sin lugar a dudas, y pese a la mejoría
experimentada en los últimos meses de temporada, no cumplió con las
expectativas, dado que ni desarrolló un tiro fiable ni fue capaz de convertirse
en una alternativa real a Josh McRoberts. Vonleh ha llegado para ocupar el
mismo puesto, en un movimiento que parece redundante por la acumulación de
interiores de Charlotte si renueve el ya mencionado McRoberts, pero que sigue
la máxima de Rich Cho, GM de la franquicia: “Draftea por talento, ficha y
traspasa por necesidad”
Parece ser que en la lista de elecciones de
Charlotte Vonleh estaba en la cuarta posición, solo por detrás de los tres ya
mencionados anteriormente. Es por ello que se han lanzado los dados para
amarrar a un jugador con toneladas de potencial y que ofrecerá cosas muy
diferentes a las que trae Zeller al campo. Para empezar manejo de balón y tiro
exterior, algo que se exige en el sistema de Clifford dado que Al Jefferson
crea muchos espacios, y a la vez los necesita para operar en la zona,
aprovechables por una hipotética batería de tiradores.
Los Hornets, en su primera elección tras el
“renombramiento” de la franquicia, han apostado por juventud, talento y
posibilidad de eclosión en lugar de por alguien más consolidado para una
posición necesitada como Gary Harris o Doug McDermott. Los réditos pueden ser
considerables si Vonleh llega a acercarse a la comparación hecha con Chris
Bosh, o incluso si solo se convierte en un titular decente en la Liga.
Charlotte confía en dar la campanada en la muy debilitada Conferencia Este, y
para ello ha realizado un buen draft (No hay que olvidar la poco sonada pero
relevante adición de PJ Hairston en el
número 26) y confía en un gran fichaje en el mercado de agentes libres que
asegure no solo su presencia sino su progreso en postemporada.
Noah Vonleh, otro elegido para llevar a cabo la
misión de los recién regresados Hornets.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.