Al que no haya
visto jugar a este chico durante su periplo universitario se preguntará quién
es y, sobre todo, qué le han visto los 76ers a Michael Carter-Williams para
confiarle el timón del equipo (previo traspaso del base titular Jrue Holiday en
la noche del draft), desde el primer minuto tras su desembarco en la NBA.
Michael
Carter-Williams se unió a los Syracuse Orangemen, que en los últimos años no ha
dejado de producir jugadores para la
NBA con suerte desigual como Jonny Flynn, Fab Melo o Wesley
Johnson por un lado, o Dion Waiters en el grupo de los triunfadores, ya que en
su temporada rookie, tras su a priori sorprendente elección en el pick 4 por
los Cavs, entró en el quinteto de los mejores rookies. Michael Carter-Williams
comparte con Waiters el hecho de que en su temporada freshman, el coach Jim
Boeheim decidió darles un rol muy secundario, siendo en su temporada sophomore
donde explotasen como los grandísimos jugadores que son y ambos se presentaron
al draft tras su segundo año. Carter-Williams creció a la sombra de Scoop
Jardine, el veterano base (si es que se puede llamar veterano a chavales de 23
años) del que Carter-Williams afirmó en una entrevista que había aprendido
mucho, y completo una temporada freshman en la que contó solamente con unos 10
minutos de media, promediando 2,7 puntos y 2,1 asistencias. Con la marcha de
Jardine, Boeheim le concedió totalmente la dirección del equipo. El resto es
historia, completando una temporada en donde creció enormemente en madurez y
liderazgo, alcanzando unos números de 12,1 puntos, 4,9 rebotes y 7,7
asistencias (acabando tercero de toda la competición en asistencias por
partido). Tras esta enorme temporada, no solo en lo individual, si no en lo
colectivo, ya que Syracuse llegó a la Final Four por primera vez desde 2003 (donde el
hijo pródigo Carmelo Anthony levantó el título), Carter-Williams se presento al
draft, donde fue escogido con el pick 11 por los 76ers. Y aquí es donde viene
la pregunta: ¿Esta capacitado en cuanto a conceptos tácticos, madurez y sobre
todo, talento, este joven base para ser titular y llevar la manija de un equipo
NBA?. He aquí las impresiones de un servidor.
Quizás el primer
aspecto que salte a la vista de este jugador sea su extraordinaria capacidad de
pase ya no por lo que reflejan las estadísticas. Su juego transciende mas allá
de las estadísticas exhibiendo una sensación de control en la dirección de
juego, siendo probablemente, en lo que refiere a este aspecto del juego, el
mejor base de este draft. En este aspecto, Carter-Williams parece mejor
dirigiendo el juego en transición más que en posiciones largas, aunque es muy
destacado en las dos circunstancias. Además es muy alto para la posición que
desempeña, su 1,96 le convertirá en uno de los bases mas altos de la liga, lo
cual le permite aprovecharse de su altura y envergadura en defensa,
conviertiéndole en un gran ladrón de balones, tanto cortando la linea de pase
(quizás se arriesgue mucho en este apartado) como metiendo manos que hacen
perder pelotas a sus rivales. Sin duda alguna, mas allá de que le ayude el
físico privilegiado que tiene, el sello Boeheim le ha ayudado a desarrollar sus
cualidades defensivas. Esta altura y su envergadura, añadida a la intensidad
con la que juega, le convierte también en un gran reboteador no era raro que
llegase incluso a los dobles dígitos en esta faceta. Algunas comparaciones
emitidas por expertos (por el momento optimistas) le comparan con Rajon
Rondo. Pero como es lógico, tiene varios
fallos en su juego que debería pulir si quiere convertirse en la estrella. Para
empezar, tiene un problema muy grande con su tiro, y ese problema en el tiro es
directamente proporcional a la distancia desde donde lo desarrolla. Sus
estadísticas en el tiro de 3 puntos son paupérrimas y en general, su tiro en
suspensión es pobre, de ahí que todo lo que no sea finalizar con una bandeja,
mate o un tiro de corta distancia generalmente no acabe de la mejor manera. De
no mejorar este aspecto, en la NBA
sus defensores le flotaran y eso perjudicara en que pueda desempeñar otros
aspectos de su juego. Otro aspecto a mejorar debe ser su inconsistencia en
determinados partidos, especialmente en los partidos fuera de casa. A lo largo
de la temporada, la diferencia en las estadísticas jugando en el Carrier Dome
eran ostensiblemente superiores a cuando jugaba fuera de casa, lo suficiente
como ponerle la etiqueta de inconsistente en los desplazamientos. Aun así, es
un jugador de intangibles, que, aun sin tener grandes estadísticas, pasa por
ser parte fundamental para liderar a su equipo a la victoria. Estas
inconsistencias se traducen no solo en el anteriormente nombrado flojo tiro, si
no en otros aspectos de jugador ingenuo por inmadurez, como la excesiva perdida
de balones fáciles.
Ahora volvamos al
inicio, a dirimir preguntas como si Carter-Williams esta preparado para asumir
el rol de jugador titular en la
NBA , amén de disputar muchos minutos, y no precisamente los
de la basura, y también, que puede aportar un tipo de jugador como él al
esquema táctico de los 76ers. La franquicia de Philadelphia se encuentra en
plena reconstrucción. Es evidente que la apuesta de tradear a Iguodala para
traer a Bynum no salio bien, ya que este jugador se perdió toda la temporada
pasada por lesión, y, porque no decirlo, a tenor de ciertos comportamientos por
fuera de la cancha, da la sensación de que se ha burlado de la franquicia, por
lo que acabara saliendo por la puerta de atrás (para alegría de muchos, por
otro lado), para acabar recalando en los Cavaliers. En esta situación los 76ers
decidieron desprenderse en el draft del que podría ser considerado su jugador
franquicia, Jrue Holiday, e intentar iniciar un proyecto de futuro, con 2
rookies de gran potencial: Nerlens Noel y el mencionado Michael
Carter-Williams, que tomará menos responsabilidades en el tiro que Holiday. Sin
embargo resulta muy atractiva la conexión que puedan formar los 2 rookies, ya
que un base con gran habilidad para el pase y un pivot tan atlético como Noel,
prometen espectáculo en forma de alley-oops y mates sin oposición de este
ultimo. Un aspecto indirecto de la llegada de Carter-Williams, con la
consecuente salida de Holiday sera ver si Evan Turner coge más
responsabilidades en ataque y explota como la estrella que parecía llamada a
ser.
En definitiva, se
trata de un jugador con unas cualidades innatas para la dirección del juego y
altruismo muy difíciles de ver en chicos de su edad, a lo que hay que sumar su
capacidad para aportar en prácticamente la totalidad de facetas del juego vease
rebotes o robos. Con un trabajo adecuado, y una mejora en el tiro, ademas de la
consiguiente madurez y experiencia que innegablemente vendrá con el paso de las
temporadas, podríamos hablar de uno de los mejores bases candidatos a liderar
la estadística de asistencias por muchos años. Tiene los mimbres suficientes
como para darle crédito y esperar su evolución.