La
noche parecía seguir los patrones de todos los Drafts de la NBA: ilusión,
rumores, expectación y los abucheos correspondientes a un David Stern que
respondió tirando de sonrisa y gesticulando para que, como si de un partido se
tratase, los decibelios aumentaran.
Se preveían sorpresas ante un draft frente
al cual los expertos se tiraban de los pelos ante la dificultad para hacer un
"Mock" con una mínima precisión, dada la inexistencia de una figura
descollante como pudo ser Anthony Davis, Kyrie Irving o John Wall, por
mencionar a los últimos tres número 1.
Anthony
Bennett sorprendió mucho al ser elegido por los Cavaliers, Oladipo y Porter
habían entrado dentro de varias predicciones...pero la elección de los
Charlotte Bobcats dejó atónitos a los presentes y a buena parte de la Liga,
porque, pese a las informaciones que relacionaban a la franquicia de Carolina
del Norte con Cody Zeller y el gran interés de Rich Cho en contar con sus
servicios, lo más lógico parecía ser que apostaran por Nerlens Noel o Alex Len,
dos jugadores con, a priori, más visos de estrella a nivel NBA y un techo más
alto. Quizás por ello los fans reunidos en el Time Warner mostraron su
decepción con un sonoro abucheo al pívot de los Hoosiers.
De los
comentarios vertidos acerca de la elección del de Indiana dos me han parecido
los más apropiados: el primero es que esto es una muestra de confianza hacia
Bismarck Biyombo, y el segundo es que verdaderamente Rich Cho debe estar muy
seguro acerca de Zeller, porque sobre su cabeza pende ahora la Espada de
Damocles de una elección cuestionada por los fans y por casi todo el entorno
periodístico. Sobre las espaldas del pívot recae ahora una gran
responsabilidad, la de demostrar que, verdaderamente, puede aportar a un equipo
que agradecerá todo cuanto pueda darle...pero a la par exigirá que pruebe el
porqué de su alta elección, y en una franquicia necesitada de resultados eso
puede resultar letal.
¿Qué
han ganado los Bobcats con Cody Zeller? En palabras del propio seleccionado y
de Rod Higgins: ética de trabajo. El joven jugador no ha dudado en afirmar que
es una de sus grandes virtudes, y que va a machacarse y añadir músculo y lo que
haga falta para poder aportar en el esquema de juego del equipo de Steve Clifford.
Por su parte, Higgins destacó la posibilidad de que Zeller desarrollara un tiro
de media y larga distancia que le permitiera jugar como un "4"
abierto, adaptándose a las necesidades del baloncesto moderno. De lo que no cabe
duda es que se trata de un jugador preparado para anotar, ya sea en transición,
de espaldas al aro o encarando para aprovechar su movilidad. Lógicamente esto
conlleva la casi segura marcha de Byron Mullens del equipo, y la esperanza de
que verdaderamente pueda complementar a Biyombo.
Si bien
es cierto que su elección ha sido sorprendente o incluso decepcionante para
muchos, y que le falta ganar kilos y mejorar en defensa para poder ser un
jugador de referencia en la NBA, lo que nadie le puede quitar a Cody Zeller es
su valentía para asumir el reto de trocar los silbidos en aplausos,
comprometerse a hacer horas extra de gimnasio y de tiro, y sobre todo demostrar
que la apuesta hecha por Rich Cho ha sido correcta para un equipo que necesita
buenas noticias. Por ahora Kemba Walker se ha mostrado muy emocionado con la
nueva adquisición, y el joven pívot parece listo para quitar a los de Carolina
del Norte la etiqueta de perdedores que los acompaña desde su nacimiento (Como
ayer se demostró con algunos comentarios de varios periodistas). Si lo ha
logrado lo sabremos cuando la Liga ya lleve andados un par de meses, mientras
tanto los aficionados a los Charlotte observarán con mucha, muchísima atención,
las Ligas de Verano.
"Doesn't matter if I score 2 pts or 20
pts. What matters is if my team wins the game, and I'm going to push my
teammates."
Cody Zeller
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