El pasado 7 de Enero, la periodista Isabel Tabernero publicó en Blog Squad un artículo titulado Trece deseos para 2013. Aunque en lo primero que hace referencia es que "los deseos son personales e intransferibles", desde aquí desarrollaré cada uno de sus deseos, en forma de artículo, desde el paralelismo entre la NBA y la vida cotidiana encontrando una misma estructura en ambos. Pido disculpas a Isabel Tabernero por infringir la calidad de personales e intransferibles que atribuye a sus deseos, pero espero que le guste tanto a ella como a todo aquel quien lea estas líneas.
3. Que no se le acabe la paciencia a Calderón.
6. Que reverdezcan los Celtics.
7. El regreso, ya, inmediato y para siempre, de Derrick Rose.
8. Brooklyn Nets entre los mejores.
9. Que Nowitzki vuelva a su nivel y con él, los Mavs.
10. Regalos del Rey. Rey sólo hay uno y ese es LeBron James.
11. Más noches grandes de Pau y Kobe.
12. Una NBA grande.
13. Dentro Jackson. Fuera D’Antoni. Si alguien esperaba que no hubiese deseo para el banquillo de los Lakers, se equivocaba. Es de lo que más se habla este año y motivo de gran exasperación de muchos, así que ahí va el deseo final. Ya que la directiva de los Lakers (véase, Jim Buss) se dio tanta prisa en despedir a Brown (este campeonato, no el pasado) y tuvo tanta prisa también que no esperó ni la respuesta de Phil Jackson, confío en que, puesto que parece imposible que él mismo, Jim Buss, se vaya, lo siguiente: viendo que los Lakers se han convertido en el hazmerreír de la Liga, que está seriamente en juego no llegar ni a Playoffs, que Mike D’Antoni humilla a sus estrellas, desaprovecha la mejor pintura de la Liga, tira de un jugador nuevo en la franquicia, lesionado y de 38 años, no logra que el equipo juegue a nada, desaprovecha uno de los últimos y mejores años de Kobe Bryant, ¡y todo esto ¡perdiendo!, se dé también prisa en despedirle y puestos a pedir imposibles, en contratar a Phil Jackson, que no sé si podrá arreglar algo a estas alturas pero seguro que no desaprovechará al menos a las estrellas del equipo. Y además, no se merecía ese trato.
UN TREN ACELERA PROGRESIVAMENTE
Es cierto, aquella máquina se alejaba de todo lo que se
pudiera acercar a un tren convencional. Los avances que se habían desarrollado
en él, proporcionaba una velocidad jamás alcanzada como también, una
estabilidad y comodidad en el interior del mismo que se hacía muy difícil de
igualar. A pesar de esto, costosamente se encontraría alguien capaz de conducir
esa barbaridad. Las velocidades que conseguía eran tales que era
estrepitosamente difícil controlar su dirección sin que los pasajeros lo notaran
y por fin dirigirlo del modo que se esperaba.
http://espn.go.com/nba/ |
Phil Jackson, Mike Brown y Mike D’antoni. ¿En común? Quizá
que los tres son entrenadores de baloncesto. Porque decir que todos han
entrenado los Lakers, ¿esto sería una correcta afirmación? Me refiero a los
Lakers, los Lakers que nos vienen en la cabeza cuando hablamos de Jerry West y
Wilt Chamberlain, cuando recordamos los pases que lanzaba atrás y sin mirar
Magic Johnson, ya que sabía que por detrás de él vendría el incansable James
Worthy que recogería el balón y lo finalizaría con un mate espectacular
haciendo reseña de “Showtime”, cuando nos viene en mente las combinaciones
entre Kobe y Shaq o más posteriormente, cuando con la llegada de un jugador
español, los Lakers alcanzaban hasta entres ocasiones consecutiva llegar a las
finales y hacerse con el anillo en dos de estas ocasiones. Estos son los Lakers
que debemos recordar, estos son los Lakers y Phil ha entrenado a los Lakers.
Entre Mike y Mike, Jackson estuvo a punto de volver. ¿Hubiera hecho que del
conjunto que han entrenado Brown y D’Antoni sin demasiado éxito se convirtiera
en los Lakers que hemos podido ver no hace tantos años? Este equipo está
compuesto con una sobredosis de talento que para cualquier técnico es difícil
de administrar. Que si Gasol en el banquillo, que si Nash al mando de la tropa…
Muchas opciones posibles, pocas de ellas eficaces, pero debe de haber alguien
que las sepa instruir. No son pocos los equipos de estas características que
han estado en Los Angeles y muchas ocasiones hubo alguien que los supo manejar.
La dificultad al conducir ese tren se presentaba cuando
alcanzaba velocidades inconcebibles. Para poder girar, enderezar o cambiar de
vía, el conductor debía frenar bruscamente haciendo que todo pasajero notara
que por muy elevada que fuera la velocidad que podía alcanzar ese tren, si era
tan difícil de conducir, en vez de llegar antes, llegaban más tarde. La gran
consecuencia de esto es que la gente dejó de montarse al tren que cogía
velocidades que nadie le podía perseguir. Los Lakers son un tren de alta
velocidad. Es un tren montado con piezas que solo se centran en el motor y la
velocidad dejando de lado que muchas veces si aceleras para llegar antes no
llegas, y es mejor llegar más tarde, pero hacerlo que no llegar. Que frenen por
completo los Lakers, que monten en él un conductor paciente y experimentado,
que acelere progresivamente y esa será la clave del éxito.
Tabernero: Estos son mis deseos. ¿Y los vuestros? taberneroisa@hotmail.com o en twitter, @itabernero.
Parellada: Mis deseos son que todos ellos se hagan realidad. No obstante, para ver a los dos hermanos Gasol jugar juntos en un All-Star tendremos que esperar como mínimo otro año. Espero que cada uno de tus trece deseos haya estado desarrollado como merece y que además, hayas pasado un buen rato leyéndolos. Que todos tus deseos se hagan realidad.
¿Sabías qué...
Jerry West y Wilt Chamberlain jugaron hasta 5 temporadas juntos en los Lakers en las que ambos ganaron un anillo y perdieron tres finales?