El pasado 7 de Enero, la periodista Isabel Tabernero publicó en Blog Squad un artículo titulado Trece deseos para 2013. Aunque en lo primero que hace referencia es que "los deseos son personales e intransferibles", desde aquí desarrollaré cada uno de sus deseos, en forma de artículo, desde el paralelismo entre la NBA y la vida cotidiana encontrando una misma estructura en ambos. Pido disculpas a Isabel Tabernero por infringir la calidad de personales e intransferibles que atribuye a sus deseos, pero espero que le guste tanto a ella como a todo aquel quien lea estas líneas.
3. Que no se le acabe la paciencia a Calderón.
6. Que reverdezcan los Celtics.
7. El regreso, ya, inmediato y para siempre, de Derrick Rose.
8. Brooklyn Nets entre los mejores.
9. Que Nowitzki vuelva a su nivel y con él, los Mavs. El alemán ha vuelto con miedo tras su lesión y ha perdido su don. De momento. Porque no creo ni quiero creer que los 10 puntos y 4 rebotes de promedio duren mucho. Pero que se dé prisa porque de momento los Mavericks van aún peor que los Lakers y ya es decir.
ESTAR A LA MODA
La moda es lo que se
determina en varios aspectos cotidianos, por la tendencia que sigue la sociedad
en distintas épocas o etapas de la historia. Corrientes artísticos, estancias
políticas y otros factores influyen en la variación de esta. Cada vez se ve más
claro que la moda es algo que viene y va, un factor que está en constante
rotación y hace que en ocasiones, por ejemplo, los jóvenes se caractericen con
estilos antiguos o novedosos. Y es que con ello, las marcas que antiguamente
eran las punteras y cayeron en desuso comercial regresan en los índices de las más
vendidas.
El
que es considerado uno de los mejores europeos de la historia jugando a
baloncesto está regresando al terreno de juego con miedo. Tratamos nada más ni
nada menos que de Dirk Nowitzki, el kaiser de la NBA. El ala-pívot alemán
conquistó el corazón de todos los aficionados del baloncesto ya hace más de una
década, y es que verdaderamente, conseguir ser el MVP de la liga y más tarde
dirigir su equipo para ganar el anillo de campeón siendo el mejor jugador de
las finales, no es por menos reconocimiento. Dirk no ha aminorado marcha en
ninguna ocasión, pero sus rodillas le jugaron una mala pasada a finales de la anterior
temporada cuyo regreso se ha hecho rogar. Una vez volvió Nowitzki a los terrenos
de juego el equipo empezó a disminuir su rendimiento. Quizás por el hecho de que
sus compañeros se confiaran, sin demasiado acierto del ala-pívot el equipo
empezó a empeorar su margen entre victorias y derrotas. Promedia los peores
números que jamás haya cuajado en la liga, especialmente en anotación y el
equipo lo nota. Mientras constantemente demostraba que podía seguir erigiendo
como líder año a año, codeándose con los mejores de la liga, siendo elogiado
por el equipo, el cuerpo técnico, el público y el mismo Mark Cuban, sumando que
ha ido compartiendo vestuario con nuevos compañeros y despidiéndose de viejos,
le ha atribuido un respeto en Dallas que ya nadie le podrá arrebatar. Es cierto
que ya son muchas temporadas del europeo en territorio americano, pero mientras
él siga rindiendo no volverá a su tierra de origen.
Dirk Nowitzki no ha
pasado de moda, ni mucho menos los Dallas Mavericks. Después de conseguir el
anillo hace dos temporadas, el equipo sufrió un claro bajón posterior al título.
Antaño caían derrotados ante Oklahoma City Thunder, posteriores finalistas, en
la primera serie de PlayOffs. El año pasa y pesa, y todo parece que las cosas
ni siguen por el mismo camino que el anterior. El declive que han sufrido los
Mavericks es considerable y de seguir así no estarán en postemporada. Insisto
en que la moda es algo que va y viene. Marcas que antiguamente dejaron de
gustar, actualmente renacen de nuevo surgiendo en los escaparates de las
tiendas como aquello que todos quieren. Tras un período de reposo (años) recuperan
sus clientes. Nowitzki no cerrará, reaparecerá nuevamente para seguir siendo el
que era.
¿Sabías qué...
Nowitzki únicamente en dos temporadas ha promediado menos de 20 puntos por encuentro?
Fue en su temporada de rookie con 8,2 puntos por partido y en la de sophomore con 17,5. Sin embargo, este año está promediando cerca los 14 puntos por choque y es por eso que el artículo exterioriza todo lo que ha sido y es este gran jugador, que a no ser de que su juego no se entienda con sus rodillas se podrá contemplar una posible retirada del mítico ala-pívot. Esperemos que no sea así y que podamos seguir gozando de su juego por lo menos media década más.