Allá vamos. Chicago Bulls y OKC han
seguido caminos semejantes en los últimos tiempos. Expectativas por todo lo
alto, favoritísimo incluso de cara a conseguir el anillo, decepciones,
problemas de sus estrellas con las lesiones, cambio de entrenador y hasta ahora
casi mismo record en la temporada (5-3 unos y 4-3 otros) con cierta sensación
de equipos en pleno proceso de transformación.
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Chicago
Bulls prescindió del ordenado Tom Thibodeau y optó por el joven Fred Hoiberg,
cuya experiencia se limitaba a Iowa State pero que se suponía, y así ha sido, iba a traer un baloncesto más enfocado al ataque que el antiguo entrenador.
La transición no ha estado exenta de sobresaltos. Parecía que Noah había
aceptado su suplencia y la titularidad de Mirotic, pero han surgido dudas con
alguna declaración del pivot francés.
Desgranando
el record de 5-3 encontramos victorias de relumbrón y alguna caida estrepitosa.
Derrotas en Charlotte y Detroit, dos equipos que parecen ganables (aunque otro
día habrá que hablar del inicio de Detroit), y sobre todo una sorprendente
caida en casa frente a Minnesota Timberwolves que amargan el dulce sabor de
haber vencido al mejor equipo del Este en la jornada inaugural.
La
irregularidad de su marcha concuerda perfectamente con la productividad
irregular de sus mejores jugadores. Pau Gasol ha tenido problemas para
encontrar su sitio en la nueva ofensiva de Hoiberg. Los 2 puntos del primer partido contra
Cleveland son la mejor prueba de ello. Derrick Rose ha alternado buenos
partidos, especialmente destacable contra OKC, con partidos en los que ha sido
una autentica losa para el equipo. Las visitas a Detroit y Charlotte son dos
ejemplos, con unos porcentajes horribles y una dirección de juego muy
deficiente. Jimmy Butler ha sido el más regular de los tres y ha sido el líder
tanto ofensivo como defensivo del equipo. La inclusión de Mirotic en el
quinteto titular por delante de Noah es una movida que pagará dividendos a los
Bulls a largo plazo. Pierde la capacidad defensiva de Noah, aunque
sobrevalorada para mí en las últimas temporadas, pero el equipo gana infinitas
posibilidades en ataque con Mirotic.
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En
definitiva, ¿qué necesita Chicago Bulls para luchar por el anillo? Para Pau
Gasol adaptarse lo más rápido posible al sistema de ataque más rápido de
Hoiberg puede ser una opción. La otra opción pasa por subir sus porcentajes de
acierto (está en uno de los porcentajes más bajos de acierto de su carrera) y
convertirse en el faro de los Bulls cuando el equipo ataca en estático. Por
supuesto Jimmy Butler y Derrick Rose deben estar a punto, y ser regulares,
cuando lleguen los Playoffs. Nadie sabe el nivel que alcanzará el base después
del calvario de lesiones por el que ha pasado, pero si consigue dejar de
provocar el “¡por favor, cuidado!” de
los fans de los Bulls cuando entra a canasta el proceso habrá comenzado de una
manera positiva.
¿Chicago
Bulls puede ser un candidato al anillo? No hay en el Este equipo como los Bulls
para plantarle cara a los Cavaliers. Solo falta que Hoiberg consiga conjuntar
todo y que el roster se mantenga sano.
Oklahoma
City Thunder es otro equipo al que merece la pena mirar con lupa. El año pasado
un servidor les veía como máximos favoritos al anillo y obviamente no pude
haberme quedado más lejos. ¿Y este año? Kevin Durant y Russell Westbrook siguen
siendo los líderes del equipo e Ibaka el escudero de lujo. Durante la época
Brooks, la plantilla (o el juego del equipo) lució claramente descompensada. Detrás
de KD y Westbrook parecía que no había nadie. Brooks se fue salvando año a año
a pesar de que la franquicia no cumplía con las expectativas deportivas que se
marcaban a inicios de temporada.
Hasta
el verano pasado. Se le acabó el crédito a Brooks y OKC se decantó por otro
entrenador con solo experiencia universitaria, Billy Donovan. Kevin Durant se
recuperó y parece que ha vuelto con fuerzas renovadas mientras Westbrook sigue
siendo la bestia que despierta odios y pasiones alrededor de la NBA.
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Sin
embargo, Oklahoma ha tenido problemas para ser fiable en este inicio de
temporada, al igual que los Bulls. Solo ha ganado a un equipo de los que
podemos denominar potentes (Spurs) y ha tenido derrotas frente a Raptors,
Rockets y Bulls. Perder 3 de los 4 partidos contra equipos que estarán en
Playoffs no es una gran noticia para comenzar la era Donovan.
El
equipo de Oklahoma luce primero en rebotes de la liga, segundo en puntos por
partido y octavo en asistencias. ¿Todo bien, no? Por esa parte sí. Pero OKC
recibe casi 108 puntos por partido. El promedio es peor que cualquiera de los
equipos que Scott Brooks haya manejado en la franquicia. “El ataque gana partidos, la defensa gana campeonatos”. Si lo dijo
Chuck Daly… Ya sabe Donovan por donde tiene que empezar a trabajar.
Visto
lo visto, ¿son candidatos al anillo Kevin Durant y Russell Westbrook? Es
imposible dejar fuera de la lucha por el título a un equipo que tiene a dos de
los cinco mejores jugadores de toda la NBA. Ningún equipo en toda la liga puede
decir lo mismo. Pero considerando como es el salvaje Oeste no podremos ver a
OKC luchando por anillo si Kevin Durant y Russell Westbrook no están al 100%
cuando lleguen los partidos decisivos, si el equipo no encuentra jugadores
secundarios fiables (sobre todo en el juego interior) que puedan abrir huecos
para Durant y Westbrook y si no mejoran la defensa de manera dramática.
Si me tengo que decantar por quien es más favorito de los dos a estar en las finales, tengo que quedarme con los Bulls porque el nivel general del Este es más bajo. En
definitiva, creo que son dos buenos equipos que van a estar en la pomada por llegar a los
partidos decisivos de Playoffs, pero que van a necesitar demasiados condicionantes para poder ganarlos.
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