Senegal no ha llegado hasta aquí de paseo y esta mañana lo ha demostrado ante Croacia venciéndoles en un partido que Croacia tiró a la basura en la última jugada. Gorgui Dieng tuvo un papel fundamental e imprescindible en todo el encuentro. En el segundo partido Argentina se impuso a Filipinas en uno de los más vibrantes partidos del torneo y en el que cerraba la jornada Grecia vencía a Puerto Rico para asaltar el liderato.
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Mario Hezonja era la gran sorpresa del 'cinco inicial' de Croacia y no defraudaba en los primeros minutos. Senegal tenía ganas de dar la sorpresa como en la pasada jornada y no temían penetrar la defensa croata, planteando un partido muy disputado. Dario Saric estaba haciendo estragos la defensa interior africana, que no podía para de ninguna manera las acometidas de Saric. Croacia dominaba el partido con la gran labor en ataque de Tomic y Saric y apretaba las líneas defensivas atrás. Entre Dieng y Faye, Senegal consiguió dominar el primer periodo por apenas dos puntos de mucho mérito.
Los árbitros estaban siendo muy permisivos con la férrea defensa interior de Croacia, forzando fallos debajo de los aros a Senegal cuando parecían entrar. Senegal estaba demostrando que no había llegado hasta el Mundial por suerte, sino méritos propios y así lo sufría Croacia que se había confiado. Senegal llegó a alcanzar una renta máxima de ocho puntos que hizo despertar a los balcánicos que volvieron al partido pero sin llegar a ponerse por delante. Una nueva acometida senegalesa terminó por menguar antes del descanso a una errática Croacia. (32-41)
El descanso no cambió mucho las cosas para ambos bandos, Senegal seguía imponiendo su juego ante la impasividad croata que seguía sin fluir en donde solamente Saric estaba realizando un partido destacable. Inesperadamente, Croacia despertó justamente en el momento en el cual Bogdanovic se sentía más realizado. En varias ocasiones, Croacia forzó el final de posesión para los africanos. Un fantástico Saric tiraba del carro, poniéndose al nivel que estaba mostrando Dieng que seguía sin descansar desde que empezara el partido. Cada vez que Croacia parecía remontar, Senegal devolvía el match ball y recobraba su liderazgo. Así continuó el partido hasta la mitad del último cuarto, Senegal bajó la intensidad y fue aprovechado por los de Repesa para ponerse a cuatro puntos. El partido estaba abierto y Saric y Tomic tenían la llave del partido, Senegal sufría ahora tras dominar todo el encuentro. Los últimos minutos eran de infarto, Croacia apretaba y tenía opciones de ganar, pero dos triples fallados hacían difícil esto. Finalmente, la balanza cayó del lado de Senegal tras una incomprensible jugada de Simon por 72 a 77.
BOXCORE
Para los asiáticos solo existe un ritmo: la velocidad extrema. No le gusta ese juego a una Argentina veterana que sigue reposando sobre pilares que le dieron tantas glorias en tiempos pasados, y por eso comenzó perdiendo. Eléctricos, sin miedo y con jugadas de bloqueo sencillas para evitar tener que golpear en ataque posicional, los Gilas no sintieron la pérdida de Blatche por dos faltas en minuto y medio, cuando el NBA llevaba 4 puntos y 4 rebotes. Sacaron las pistolas y subieron a los caballos para galopar sobre los atónitos americanos, que veían cómo sus tiros se estrellaban contra el metal, eran recogidos por un jugador filipino e inmediatamente propulsados hacia su campo para un triple o una canasta en transición. 2-9, 12-19 y solo Campazzo y Hermann frenando una sangría que se cobró a Scola con dos faltas y que vio a Norwood, el especialista defensivo Gilas, alzarse para un póster de los que hacen época. Luego un 3+1 de Dalistan y solo un arranque de furia tardío para irse abajo por 3.
Pero no dividamos esto en cuartos, no tendría sentido, porque el tiempo se diluía para espectadores y jugadores por igual. Borrones de camiseta oscura recorrían la pista y se encontraban con una defensa tenaz y un grupo de jugadores que no querían verse apeados del torneo demasiado pronto. Paso a paso Argentina se fue levantando. Con intensidad, con garra y con el espíritu competitivo que siempre los caracterizó. Blatche, enterrado en el banquillo, contemplaba impotente como Scola y los triples argentinos lograban clavar un parcial de 12-0 para alzar a la albiceleste y hundir, o eso parecía, a Filipinas con un triple que certificaba un 43-38. Después continuaba la defensa intensa, los robos de balón, el movimiento veloz de la pelota y los rebotes ofensivos alejando cada vez más a los pupilos de un Vincent Reyes que pidió tiempo muerto viéndose abajo por quince. La grada, sin embargo, no paraba de festejar y animar por igual. El pabellón rugía.
Y entonces el primero de muchos milagros. Alapag, el "4", el capitán de los filipinos, cogió el balón, recorrió media pista y se elevó desde más allá de 6,75 para anotar un triple al que acompañó un nuevo estruendo en todo el graderío. Ataque argentino, fallo, rebote y nuevo triple de Alapag respondido por Mata. Pero la mecha ya se había prendido, y ni siquiera el ir 10 abajo desanimó a los filipinos. Alguien se atrevió a mirar al luminoso para contemplar que les quedaba un cuarto, diez minutos para completar una auténtica machada, y conjurados los Gilas saltaron al parqué.
Como en el guión de una película cogió de nuevo el balón el capitán para disparar veloz. Y otro triple. Acto seguido era Ocampo, con un estilo tan heterodoxo como mortífero, el que se elevaba por encima de la defensa para castigar desde más allá de 6,75. El control se había desvanecido ya definitivamente, pese a los gritos de Lamas y Reyes para recuperarlo. Espoleados por los cánticos que envolvían ensordecedores el campo los triples entraban sin parar, y si no lo hacían desde luego parecía que era el primer fallo en mucho tiempo. Otra vez Alapag, otra vez el capitán filipino, apareció para poner el 76-79 e iluminar la esperanza. Por enésima vez le respondió Mata, y por enésima vez Blatche cogió un rebote y luego anotó mediante un "euro-step"...y lo han adivinado, por enésima vez cogió el balón el "4" y enchufó un triplazo para poner el 82-81.
Atacaba Argentina en aquella selva de emociones. Fallaba el lanzamiento y varios brazos se elevaban para coger el rebote, pero ni uno de ellos logró atraparlo y el balón salió de nuevo repelido. Fue Prigioni el que apareció para cazarlo y dirigir una nueva posesión. Un nuevo fallo y esta vez el "Chapu" les decía a todos que se vinieran con él rumbo a la gloria y no a los infiernos. Rebote, falta, un tiro libre anotado y 83-81. Atacaba Filipinas con 24 segundos y Alapag botando, botando y botando esperando encontrar un puesto para lanzar. El balón abierto para Willian, que se elevó para disparar y poner a los suyos por delante. Una mano rozó el balón y el gesto de tiro no llegó a completarse. El "7" cayó con los dos pies y la pelota en la mano. Pasos y 12 segundos. Y allí donde habían aparecido sucesivamente Hermann, Campazzo, Scola, Prigioni y Nocioni se presentó el saber competir argentino para lograr que sus rivales no les hicieran falta hasta que quedaran 6 segundos. El Chapu se dirigió a los tiros libres y con el temple forjado en tantos años sentenció. 85-81 y que viva el Baloncesto.
Boxscore
La ausencia de Carlos Arroyo lastró el juego exterior de los portorriqueños, que consiguieron aguantar el empellón de unos griegos embravecidos en el primer cuarto, concluyendo con un 19-20. Sin embargo con el paso de los minutos la mayor calidad de los de la Hélade se impuso y rompieron el partido en el segundo y tercer cuarto.
Tal y como se ha dicho Balkman se echó el equipo a la espalda, anotando 23 puntos y capturando 5 rebotes, secundado por Barea con 21 tantos. Sin embargo Zisis con 19, Kaimakoglou con 9 y 11 rebotes, Bourousis y Calathes anotando y repartiendo juego y la magia de un Antetokounmpo que sigue dando muestras de su gran futuro sentenciaron definitivamente a los americanos.
Boxscore
ASÍ ESTÁ LA CLASIFICACIÓN
Los árbitros estaban siendo muy permisivos con la férrea defensa interior de Croacia, forzando fallos debajo de los aros a Senegal cuando parecían entrar. Senegal estaba demostrando que no había llegado hasta el Mundial por suerte, sino méritos propios y así lo sufría Croacia que se había confiado. Senegal llegó a alcanzar una renta máxima de ocho puntos que hizo despertar a los balcánicos que volvieron al partido pero sin llegar a ponerse por delante. Una nueva acometida senegalesa terminó por menguar antes del descanso a una errática Croacia. (32-41)
El descanso no cambió mucho las cosas para ambos bandos, Senegal seguía imponiendo su juego ante la impasividad croata que seguía sin fluir en donde solamente Saric estaba realizando un partido destacable. Inesperadamente, Croacia despertó justamente en el momento en el cual Bogdanovic se sentía más realizado. En varias ocasiones, Croacia forzó el final de posesión para los africanos. Un fantástico Saric tiraba del carro, poniéndose al nivel que estaba mostrando Dieng que seguía sin descansar desde que empezara el partido. Cada vez que Croacia parecía remontar, Senegal devolvía el match ball y recobraba su liderazgo. Así continuó el partido hasta la mitad del último cuarto, Senegal bajó la intensidad y fue aprovechado por los de Repesa para ponerse a cuatro puntos. El partido estaba abierto y Saric y Tomic tenían la llave del partido, Senegal sufría ahora tras dominar todo el encuentro. Los últimos minutos eran de infarto, Croacia apretaba y tenía opciones de ganar, pero dos triples fallados hacían difícil esto. Finalmente, la balanza cayó del lado de Senegal tras una incomprensible jugada de Simon por 72 a 77.
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Argentina vs Filipinas (85-81)
"Juegan como si no miraran el resultado" la frase, pronunciada por un comentarista en un canal estadounidense es, sin duda, el resumen perfecto de lo que fue Filipinas. "Con el Chapu vamos hasta el infierno", y con Scola, y con Prigioni, y con Campazzo y con quien se tercie, y así podríamos resumir lo que hizo Argentina. Si el baloncesto es emoción, cambios de guión, dinamismo, anotación y un público enfervorecido este fue sin duda el partido en el que se conjugó todo ello. Una oda para los espectadores y para los miles de seguidores de ambos conjuntos que se congregaban en las gradas, coreando cada canasta y cada buena defensa.Para los asiáticos solo existe un ritmo: la velocidad extrema. No le gusta ese juego a una Argentina veterana que sigue reposando sobre pilares que le dieron tantas glorias en tiempos pasados, y por eso comenzó perdiendo. Eléctricos, sin miedo y con jugadas de bloqueo sencillas para evitar tener que golpear en ataque posicional, los Gilas no sintieron la pérdida de Blatche por dos faltas en minuto y medio, cuando el NBA llevaba 4 puntos y 4 rebotes. Sacaron las pistolas y subieron a los caballos para galopar sobre los atónitos americanos, que veían cómo sus tiros se estrellaban contra el metal, eran recogidos por un jugador filipino e inmediatamente propulsados hacia su campo para un triple o una canasta en transición. 2-9, 12-19 y solo Campazzo y Hermann frenando una sangría que se cobró a Scola con dos faltas y que vio a Norwood, el especialista defensivo Gilas, alzarse para un póster de los que hacen época. Luego un 3+1 de Dalistan y solo un arranque de furia tardío para irse abajo por 3.
Pero no dividamos esto en cuartos, no tendría sentido, porque el tiempo se diluía para espectadores y jugadores por igual. Borrones de camiseta oscura recorrían la pista y se encontraban con una defensa tenaz y un grupo de jugadores que no querían verse apeados del torneo demasiado pronto. Paso a paso Argentina se fue levantando. Con intensidad, con garra y con el espíritu competitivo que siempre los caracterizó. Blatche, enterrado en el banquillo, contemplaba impotente como Scola y los triples argentinos lograban clavar un parcial de 12-0 para alzar a la albiceleste y hundir, o eso parecía, a Filipinas con un triple que certificaba un 43-38. Después continuaba la defensa intensa, los robos de balón, el movimiento veloz de la pelota y los rebotes ofensivos alejando cada vez más a los pupilos de un Vincent Reyes que pidió tiempo muerto viéndose abajo por quince. La grada, sin embargo, no paraba de festejar y animar por igual. El pabellón rugía.
Y entonces el primero de muchos milagros. Alapag, el "4", el capitán de los filipinos, cogió el balón, recorrió media pista y se elevó desde más allá de 6,75 para anotar un triple al que acompañó un nuevo estruendo en todo el graderío. Ataque argentino, fallo, rebote y nuevo triple de Alapag respondido por Mata. Pero la mecha ya se había prendido, y ni siquiera el ir 10 abajo desanimó a los filipinos. Alguien se atrevió a mirar al luminoso para contemplar que les quedaba un cuarto, diez minutos para completar una auténtica machada, y conjurados los Gilas saltaron al parqué.
Como en el guión de una película cogió de nuevo el balón el capitán para disparar veloz. Y otro triple. Acto seguido era Ocampo, con un estilo tan heterodoxo como mortífero, el que se elevaba por encima de la defensa para castigar desde más allá de 6,75. El control se había desvanecido ya definitivamente, pese a los gritos de Lamas y Reyes para recuperarlo. Espoleados por los cánticos que envolvían ensordecedores el campo los triples entraban sin parar, y si no lo hacían desde luego parecía que era el primer fallo en mucho tiempo. Otra vez Alapag, otra vez el capitán filipino, apareció para poner el 76-79 e iluminar la esperanza. Por enésima vez le respondió Mata, y por enésima vez Blatche cogió un rebote y luego anotó mediante un "euro-step"...y lo han adivinado, por enésima vez cogió el balón el "4" y enchufó un triplazo para poner el 82-81.
Atacaba Argentina en aquella selva de emociones. Fallaba el lanzamiento y varios brazos se elevaban para coger el rebote, pero ni uno de ellos logró atraparlo y el balón salió de nuevo repelido. Fue Prigioni el que apareció para cazarlo y dirigir una nueva posesión. Un nuevo fallo y esta vez el "Chapu" les decía a todos que se vinieran con él rumbo a la gloria y no a los infiernos. Rebote, falta, un tiro libre anotado y 83-81. Atacaba Filipinas con 24 segundos y Alapag botando, botando y botando esperando encontrar un puesto para lanzar. El balón abierto para Willian, que se elevó para disparar y poner a los suyos por delante. Una mano rozó el balón y el gesto de tiro no llegó a completarse. El "7" cayó con los dos pies y la pelota en la mano. Pasos y 12 segundos. Y allí donde habían aparecido sucesivamente Hermann, Campazzo, Scola, Prigioni y Nocioni se presentó el saber competir argentino para lograr que sus rivales no les hicieran falta hasta que quedaran 6 segundos. El Chapu se dirigió a los tiros libres y con el temple forjado en tantos años sentenció. 85-81 y que viva el Baloncesto.
Boxscore
Grecia vs Puerto Rico (90-79)
Grecia no ha dado opción a la sorpresa y con su victoria prácticamente sentencia a la selección de Puerto Rico tras infligirle su tercera derrota en el torneo. Liderados por una gran actuación de Kaimakoglou y la anotación de Zisis los helenos se alzaron con la victoria ante la impotencia de los boricuas y su líder en esta ocasión, Renaldo Balkman.La ausencia de Carlos Arroyo lastró el juego exterior de los portorriqueños, que consiguieron aguantar el empellón de unos griegos embravecidos en el primer cuarto, concluyendo con un 19-20. Sin embargo con el paso de los minutos la mayor calidad de los de la Hélade se impuso y rompieron el partido en el segundo y tercer cuarto.
Tal y como se ha dicho Balkman se echó el equipo a la espalda, anotando 23 puntos y capturando 5 rebotes, secundado por Barea con 21 tantos. Sin embargo Zisis con 19, Kaimakoglou con 9 y 11 rebotes, Bourousis y Calathes anotando y repartiendo juego y la magia de un Antetokounmpo que sigue dando muestras de su gran futuro sentenciaron definitivamente a los americanos.
Boxscore
ASÍ ESTÁ LA CLASIFICACIÓN
| PJ | G | P | PF | PC | |
|---|---|---|---|---|---|
 GRECIA | 3 | 3 | 0 | 259 | 213 |
 ARGENTINA | 3 | 2 | 1 | 268 | 246 |
 CROACIA | 3 | 2 | 1 | 246 | 240 |
 SENEGAL | 3 | 2 | 1 | 223 | 237 |
 FILIPINAS | 3 | 0 | 3 | 229 | 248 |
 PUERTO RICO | 3 | 0 | 3 | 229 | 270 |
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