Una de las mejores parejas de la liga realizó un enorme encuentro para dejar a los Grizzlies en el camino. Westbrook y Durant fueron los mejores del partido.
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Desde que el balón voló en el salto inicial, Oklahoma encontró su sitio. En el primer cuarto, con un parcial de 4-11 a base de robos y contraataques ya dejaban claras sus intenciones. Para evitar que ésto fuera a más, Joerger pidió un tiempo muerto. Con él consiguió que sus jugadores reaccionaran y, a falta de 7 minutos para el final del primer período, los Grizzlies se colocaron a tan sólo 1 punto de distancia. Los de Marc entonces supieron su sitio en el partido. Su juego, centrado en el movimiento de balón, los bloqueos indirectos y la defensa, hizo mella en los Thunder que no pudieron evitar la remontada ante la cual, Scott Brooks respondió con un time-out a falta de 4:45, el resultado era un 24-18 en el que los liderados por un gran Gasol encadenaron un parcial de 10-0. A la vuelta, el español alargó su dominio y arrastró a su conjunto (que hizo un esfuerzo grupal enorme en ambos lados de la cancha) a un 36-27 final.
En el segundo cuarto, los locales no encontraban la manera de darle la vuelta a la situación. Memphis seguía protegiendo su aro con solidez. Pero entonces apareció Kevin Durant. La estrella se echó a la espalda a su equipo y demostró que aún nada estaba dicho. La ventaja se reducía a 4 puntos y Joerger acudía a la llamada de una parada necesaria para tratar de frenar al rival que les acechaba, pero de nada les sirvió, pues los Thunder lograron poner la igualdad en el marcador. Sin embargo, los Grizzlies tras ésto, con un parcial de 5-0 volvieron a ponerse por delante. Pero la alternancia no finalizó, pues Durant siguió su recital y al descanso se llegaba con un 58-61 favorable a los Oklahoma City Thunder. El alero llevaba 21 puntos anotados.
Daba comienzo la segunda mitad y los locales se mostraban muy enchufados. Gracias a 3 triples casi consecutivos (2 de Durant y 1 de Butler) elevaban su ventaja hasta los 11 tantos y los Grizzlies solicitaban una pausa. Tan sólo habían transcurrido 2 minutos pero ya Oklahoma había tomado la cabeza de manera clara. El encuentro seguía la línea que los de Scott Brooks habían marcado y con un nuevo tiro exterior de la estrella thunder, Memphis parecía derrotado. Pero las apariencias engañan. Lograban acercarse a base de esfuerzo y el rival, una vez más, pulverizaba sus intentos. Esta vez el destructor tenía otro nombre, el de Russell Westbrook que finalizaba el cuarto con 20 puntos y 11 asistencias. El marcador reflejaba un 81-94 favorable a Oklahoma.
Para cerrar la serie, el último encuentro no fue el deseado por los Memphis Grizzlies, que ya prácticamente no contaban con fuerzas para intentar una remontada. Los Oklahoma City Thunder fueron totalmente superiores y Kevin Durant (siendo el máximo anotador del encuentro con 33 tantos) y Russell Westbrook (que marcó los ritmos del partido y ejerció de revulsivo cuando tuvo que hacerlo) llevaron a los Thunder a la victoria que les mete en las semifinales de conferencia. La ventaja llegó a ser hasta de 20 puntos, pero finalmente el resultado fue un 109-120 que da a los Thunder la posibilidad de avanzar en la competición.
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