¡Habrá séptimo partido! (104-84)

Oklahoma City Thunder, a base de solidez ofensiva y encomendados en un Kevin Durant en su máximo esplendor, derrotó a los Memphis Grizzlies. Los de Marc sufrieron desde el comienzo, encontrándose siempre por detrás en el marcador.

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Comenzaba en encuentro y los Thunder tomaban ventaja imponiendo su juego y con un Kevin Durant que recuerda al del magnífico mes de marzo. Con 14 puntos suyos y una férrea defensa conseguían adelantarse en el marcador de manera enérgica. La intensidad y la gran protección de su aro realizada por los visitantes hacían que 25-17 fuera el resultado al final de éste.

Si bien eran los de Oklahoma los que ponían la intensidad (que se personificaba en Russell Westbrook) en el primer período, en el segundo la cosa cambió. Gracias a un esfuerzo coral en ambos lados de la pista, los Grizzlies recortaban distancias. Si bien los tiros no les entraban, la garra hacía el trabajo que la suerte no les podía realizar. Pero un triple de Reggie Jackson cambió el rumbo del partido. Tras él, un parcial de 7-0 devolvía a los Thunder a su sitio, con una ventaja de 12 puntos y forzando a los Grizzlies a pedir un tiempo muerto. Pero éste de poco serviría, pues los Thunder se encontraban en estado de gracia y la ventaja aumentó hasta finalizar la primera mitad con un 56-41.

Volvíamos y el partido seguía el mismo ritmo. Oklahoma no bajaba el pistón, manteniéndose lejos de unos Grizzlies a los que les costaba anotar. A su ritmo seguía también Kevin Durant, deshaciendo las críticas de todos los que le apuntaban por las pasadas derrotas. El resultado era claro a favor de los chicos de Scott Brooks, pero ninguno de los dos conjuntos se daba por vencido, pues Memphis lo intentaba pero su rival no se lo permitía. El cuarto acababa con una diferencia de 21 puntos para los Thunder (82-61).

Para cerrar, OKC no dio opciones a los Grizzlies. Durante todo el partido habían realizado un rocoso trabajo haciendo hincapié en la defensa (que podemos personificar en Steven Adams y Serge Ibaka)y ésto llevó a la relajación en el último cuarto en el que Mike Conley tuvo que retirarse de la cancha por lesión. Si la pareja que forman Westbrook y Kevin Durant cuajó un sobresaliente encuentro, por parte de los locales debemos resaltar a Marc Gasol (líder de los derrotados) y a James Johnson (que dio un empujón desde el banquillo). Llegaba el final del enfrentamiento y el luminoso reflejaba la superioridad visitante con un 104-84.

Así, los Thunder salvan un match-ball y fuerzan el séptimo partido en unas series que se encuentran empatadas. El próximo partido se disputará el sábado que viene en Oklahoma. Ganar o irse a casa.