En detrimento del nivel mostrado en las cercanías del Atlántico, esta Conferencia Oeste se ha erigido como una de las más competitivas de los últimos años. Impregnada por un juego dinámico, desenfrenado y vistoso para el espectador, ha encontrado en los Thunder y los Blazers a sus líderes provisionales. Sin embargo, como ya viene siendo costumbre, la hegemonía parece estar en poder de un equipo cuyo trabajo en la sombra no impide ver unos resultados ante los cuales sólo te puedes rendir a la evidencia.
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| bleacherreport.com |
Un duelo lleno de contrastes, una contienda que enfrenta en esta fecha tan señalada a los omnipresentes San Antonio Spurs, y un combinado que por cuyo plantel tienen la corona entre ceja y ceja, unos Rockets, que quieren demostrar que están a la altura de cualquier desafío.
- Cómo vienen:
Como quien dice, juntos pero no revueltos. Y es que ambos conjuntos, pese haber dejado buenas sensaciones en estos primeros compases de temporada regular, no han alcanzado aún su máximo nivel. A pies juntillas, los Spurs siguen sin atraer la atención de los focos, pero los hombres de Popovich demuestran día sí, día también, que deben estar en la pomada, y que aun cuajando buenas actuaciones hasta la fecha (balance 21-6), su batalla comienza en Playoffs.
Por otro lado, tenemos a unos Rockets en período de acoplamiento, que si bien es cierto que han reunido talento suficiente como para tomarlos muy en serio, necesitan del trabajo y la paciencia para consagrarse como contenders reales al trono de la Conferencia Oeste, ya que una vez ha comenzado a funcionar la máquina ofensiva, necesitan encontrar la solidez y regularidad para ser competitivos fuera de casa (18-10 en total, 7-7 en casa).
- Off the bench:
Si por algo en San Antonio se consiguen esos tan envidiables resultados, es por la excelsa labor coral de todos sus miembros, en el cual todos se sienten partícipes de los éxitos de la franquicia. Popovich ha conseguido apuntalar una rotación diseñada al detalle, consiguiendo que cada uno de los jugadores de la segunda unidad, comandados por el incombustible Ginobili, puedan desempeñar un rol acorde con sus credenciales, como son los casos de Patty Mills, Marco Belinelli, Boris Diaw o Matt Bonner entre otros, haciendo gala de un brillante fondo de armario.
Aunque la dinamita se encuentra en el quinteto inicial, la batería de jugadores de las que dispone Kevin McHale desde el banco también es reseñable. Sin embargo, aun contando con destellos individuales de jugadores como Jeremy Lin, Francisco García, Omri Casspi, Ronnie Brewer, Aaron Brooks o incluso Omer Asik, no está rindiendo al nivel que se podría esperar teniendo en cuenta la talla de los mismos. De esta manera, la pelea de los secundarios se antoja vital para un choque que se erige como una carrera de fondo.
- Las estrellas:
Así a bote pronto, no hemos podido desmarcarnos de las batallas individuales. Si bien es cierto que no se encontrarán demasiado en los emparejamientos, el duelo en el perímetro entre Tony Parker y James Harden se presenta como uno de los grandes alicientes. El francés sigue llevando la batuta del equipo a la perfección, siendo un jugador diferencial, pero sin hacer el ruido que hacen otras estrellas, si bien los resultados de Parker son difícilmente superables, promediando a su vez 17'8 puntos, 2'5 rebotes y 6'2 asistencias en poco más de 30 minutos.
Mientras tanto, James Harden sigue siendo digno de ser considerado como uno de los jugadores más incisivos y con más talento ofensivo de la competición, y aunque los galones sean ahora compartidos, no por ello estamos disfrutando de las mejores versiones de "The Beard", que con 23'9 puntos, 4'6 rebotes y 5'6 asistencias refleja su buen estado de forma.
Sin embargo, queremos hacernos eco de uno de los enfrentamientos más interesantes del día de Navidad en el término individual, que no es otro que el que tendrá lugar en la pintura entre Tim Duncan y Dwight Howard. Jugadores de corte muy distinto, que atraviesan momentos de su carrera bien dispares, el primero, en la recta final (?), y el segundo, en un proceso de madurez del cual se confía que sea el definitivo para llevarle a la consecución del tan ansiado anillo.
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| sportamericano.it |
- A destacar:
Uno de los aspectos que podría marcar el devenir del encuentro serán las aportaciones y los respectivos marcajes entre Chandler Parsons y Kawhi Leonard, que bien se han merecido que se les valore como dos de los aleros más prometedores de nuestros días. Dos jugadores, que independientemente de no ser referencias ofensivas, tienen un impacto total tanto en el esquema de sus equipos como en el del rival. Su aportación en ambos lados de la cancha, unidos a su garra y compromiso una vez se enfundan la camiseta, hace de ellos dos jugadores imprescindibles y que sin ser estrellas se convierten en los ejes sobre los que en muchas ocasiones gira el equipo.
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