No obstante, al Valencia no se le escapó la victoria. Romain Sato tuvo buena culpa de ello, acabando como MVP del partido con 25 puntos, 9 rebotes y 32 de valoración.
foto:ACB.com
Unicaja de Málaga llegaba al partido invicto en la Liga Endesa y tras una gran victoria en Europa. Valencia Basket, por su parte, marcaba un 1-1 en liga, y jugaba frente a un rival directo.
Con ello, Lishchuk fue el jugador más destacado en los primeros minutos. El del Valencia dio a su equipo las primeras ventajas en el marcador ante una defensa local muy descolocada (6-11 min 5).
Sin embargo, pronto el Unicaja despertó bajo la dirección de Granger, y devolvió el parcial a los taronjas (16-11 min 7). Por su parte, Sato empezaba a calentar la muñeca, y dejó al Valencia por delante al final de un eléctrico primer periodo (21-22).
Aunque para eléctrico e intenso, el segundo cuarto. Hubo más desacierto, pero también más descaro de cara al aro. Romain Sato fue el mejor de todos: el ex de Fenerbahce se fue con 15 puntos al descanso, tras un gran segundo cuarto, donde Unicaja no estuvo en ningún momento por delante.
A pesar de Medley, el mejor de su equipo en el segundo periodo. Pero el estadounidense estuvo muy solo, y tuvo que hacer frente al acierto de Sato y Van Rossom desde la línea de tres. Valencia Basket conseguía así un parcial de 7-15-terminado, como no, con un triple de Lucic- que le colocaba mandando al descanso: diez arriba (36-46)
En el tercer periodo el partido perdió en intensidad y se volvió más táctico. Menos ofensivo pero más igulado. Perasovic mantenía la defensa en zona y provocaba pérdidas de balón en un Unicaja que dependía de los puntos de Medley. El Valencia supo mantener su ventaja por medio de Sato, que seguía tocado por un varita mágica.
Plaza no encontraba la fórmula para que su equipo estuviera cómodo en el campo. Además, se le acumulaban las faltas: Fran Vázquez ya tenía cuatro . A pesar de todo, los andaluces seguían con opciones al final del cuarto (50-60)
En el inicio del último, Van Rossom parecía sentenciar el partido con cuatro puntos consecutivos, pero Unicaja cambió el ritmo, corrió más, reboteó mejor y tuvo a Kuzminskas como jugador revulsivo. El alero colocó a los de Plaza a tan solo seis puntos tras un parcial de 9-0 (61-67 min 37)
Se entró en los últimos minutos con el clásico juego de tiros libres: Granger marcaba los cuatro que tenía y las opciones de victoria para Unicaja aumentaban de manera considerable (67-70 min 39).
Tras una canasta de Dragic (69-71), el partido se decidiría en los tiros libres: Doellman falló uno y Unicaja tenía posesión para igualar el partido.
El Valencia optó por hacer falta, y Granger por no fallar ninguno (71-72).
Los últimos segundos fueron de infarto: Unicaja defendió bien, y hasta Medley llegó a robar un balón dividido. Sin embargo, forcejeó en la carrera con Doellman. Los árbitros no vieron nada. Sí una falta posterior a Doellman, que no le tembló la mano.
En el último ataque, de nuevo con falta del Valencia, Granger falló su primer tiro libre, tiró el segundo a fallar, Kuzminskas cazó el rebote, pero Sato taponó y el partido acabó ahí (71-74)
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