Un partido trabado, con muchas alternativas pero con un Barcelona que llevó la batuta durante los 40 minutos de partido gracias a un Tomic letal bajo los aros y un Abrines y Hezonja que revolucionaron el choque desde el banquillo en el segundo cuarto. El Manresa erró demasiado en ataque y lo acabó pagando caro. Tercera victoria seguida de los azulgranas en la liga, mientras que la Bruixa d'Or se queda con un balance de 2-1.
El Barcelona llegaba a Manresa con la lección aprendida de lo sucedido en Badalona y tras perder en Turquía ante el Fenerbache. Los de Pascual salieron con un ritmo alto, con un Tomic imperial bajos los aros y un conjunto que no lograba encontrar su ritmo. Solo Asselin era capaz de mantener a los del Bages en el marcador. Navarro, con un triple, obligaba a parar el partido (14-15, min 7).
Abrines y Hezonja aportaban velocidad y dinamismo en ataque a un Barcelona que empezaba a incrementar la ventaja en el marcador con un juego rápido y directo que Manresa no podía contrarrestar. El porcentaje en ataque de los locales no era el de principios de partido y los azulgranas se escapaban en el marcador tras una antideportiva de Salva Arco (22-35, min 14). Con un Navarro y Papanikolaou irregulares, los dos jóvenes tiraron del carro con mucha efectividad y demostrando que tienen hueco en la plantilla culé. A partir de ahí el choque se convirtió en un corre calles en el que no hubo control por ninguno de los dos equipos, aunque Manresa supo mantener una distancia relativamente corta al descanso (34-42).
Tras el descanso, el Manresa salía con un Waters muy enchufado, seis puntos seguidos, y de nuevo metiéndose en el partido (42-46, min 23). El Barça, sin embargo,se reharía otra vez y volvería a aumentar la distancia hasta los 10 puntos (42-52, minuto 25) gracias a Tomic y a la batuta de Marcelinho. El partido se trababa y entraba en un toma y daca sin dueño claro. Los ataques eran fallidos y las defensas apretaban los machos. Ante ese desconcierto de partido, el Manresa seguía con opciones para los últimos 10 minutos de partido (56-60).
Larssen intentaba que Manresa se acercase, pero Tomic y Navarro no dejaban que los locales soñasen con la posibilidad de llevarse la victoria. No conseguía anotar la Bruixa d'Or y el Barcelona se marchaba tímidamente en el marcador (65-74, min 36) y con bonus a favor. Poca reacción por parte de los locales, que solo tenían a Waters como hombre líder (20 puntos) pero sin mucha fe por parte de sus compañeros. Lampe con un triple al final dejaba el partido visto para sentencia.
Manresa quiso pero no pudo.
Tras el descanso, el Manresa salía con un Waters muy enchufado, seis puntos seguidos, y de nuevo metiéndose en el partido (42-46, min 23). El Barça, sin embargo,se reharía otra vez y volvería a aumentar la distancia hasta los 10 puntos (42-52, minuto 25) gracias a Tomic y a la batuta de Marcelinho. El partido se trababa y entraba en un toma y daca sin dueño claro. Los ataques eran fallidos y las defensas apretaban los machos. Ante ese desconcierto de partido, el Manresa seguía con opciones para los últimos 10 minutos de partido (56-60).
Larssen intentaba que Manresa se acercase, pero Tomic y Navarro no dejaban que los locales soñasen con la posibilidad de llevarse la victoria. No conseguía anotar la Bruixa d'Or y el Barcelona se marchaba tímidamente en el marcador (65-74, min 36) y con bonus a favor. Poca reacción por parte de los locales, que solo tenían a Waters como hombre líder (20 puntos) pero sin mucha fe por parte de sus compañeros. Lampe con un triple al final dejaba el partido visto para sentencia.
Manresa quiso pero no pudo.
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