Tras una dura derrota sufrida en el Game 1 en Miami, los Heat se veían obligados a dar un golpe sobre la mesa sino se querían ver sorprendidos por los Bulls. El primer paso fue barrer a los de Tom Thibodeau en el segundo, pero si de verdad querían recuperar sensaciones en esta serie, todo pasaba por ganar en Chicago.
Sin embargo, nadie dijo que fuera fácil. El parquet del United Center se convirtió en un auténtico campo de batalla, en el cual ambos conjuntos se mantenían firmes en su intención de vender muy cara la derrota. Hecho que se vio reflejado en la intensidad y tensión que se vivía en la cancha, tensión que se avivó con la expulsión de Mohammed quien tras un empujón a LeBron James dio muestras de la dureza del partido.
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Finalmente, independientemente de que el encuentro se mantuviera igualado durante prácticamente la totalidad de los 48 minutos, fue LeBron James quien sacó las castañas del fuego en el último cuarto decantando la balanza hacia el lado de los suyos con varias acciones dignas de un 4 veces MVP de la NBA. El flamante alero de los Heat acabó con 25 puntos (12 de ellos en el último período), 8 rebotes y 7 asistencias, a pesar de que no tuvo su mejor noche de cara al aro rival (6/17).
Fue LeBron James quien protagonizó el momento clave del encuentro. Ya que a falta de poco más de 4 minutos para el término del encuentro, se echó el equipo a las espaldas para liderar un parcial de 11-3 que acabaría finalmente sentenciando a unos Chicago Bulls mermados nuevamente por los incesables problemas físicos.
Pero la victoria de los de Miami no hubiera sido posible sin la excelsa actuación de Chris Bosh, quien se acabaría erigiendo como una de las claves del enfrentamiento, siendo una auténtica pesadilla bajo los aros para los de la 'Ciudad del Viento'. Un Bosh, que cosechó unos más que notables 20 puntos, 19 rebotes y 4 asistencias. Aunque tampoco podemos pasar por alto a Norris Cole, quien se convertiría en el 'Factor X' de los suyos con 18 puntos saliendo desde el banco.
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A su vez, los Bulls volvieron hacer gala de su impecable juego de equipo, sacando a relucir el amplio rosario de opciones con el que cuentan a la hora de anotar. Ya que a pesar de que fuera Carlos Boozer con 21 puntos quien liderara a los suyos en anotación, cabe destacar las actuaciones de Nate Robinson y Jimmy Butler, ambos con 17 puntos, además de estar muy bien acompañados por Belinelli (16 puntos) y de la indudable aportación de Joakim Noah en ambos lados de la cancha (15 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 2 tapones).
Fue precisamente en la aportación desde el banco donde se pudo ver la mayor diferencia entre ambos conjuntos, ya que cabe recordar que todos los jugadores de los Bulls nombrados anteriormente forman parte del quinteto inicial. Así pues, el banquillo de los Heat anotó 36 puntos, cifra más que considerable si la comparamos con los 8 por parte de los locales.
Tras esta victoria, los Heat vuelven a tomar el control de la serie, recuperando además el factor cancha que perdieron tras la derrota en el primer encuentro. La batalla continuará en la madrugada del lunes al martes en Chicago.
**Datos y estadísticas vía nba.com
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