El partido disputado en el Staples Center de Los Ángeles nos regaló un final de infarto protagonizado por un hasta entonces discreto Chris Paul que se cargó al equipo a sus espaldas y a base de suspensiones y penetraciones agresivas, además de una sangre fría tremenda para meter los tiros libres, consiguió primero meter a su equipo en el partido y después ganarlo.
Hasta entonces, y durante los dos primeros cuartos, el partido estuvo muy igualado y por parte de los Clippers el protagonista fue Blake Griffin, que en el tercer cuarto llevaba 18 puntos y 7 rebotes y que mantuvo a su equipo cerca en el marcador, aunque los tejanos terminaron la primera parte con 7 puntos de ventaja, que intentaron ampliar en el tercer periodo pero no pudieron, con unos Clippers inspirados que hicieron 30 puntos por los 19 del equipo tejano.
En el último cuarto los Houston Rockets salieron a por todas y de la mano de unos inspirados Courtney Lee, Chase Budinger y Patrick Patterson anotando, y con Goran Dragic dirigiendo con mucho acierto el juego de los Rockets, consiguieron poner tierra de por medio. Fue entonces cuando apareció Chris Paul, muy discreto hasta entonces (5/14 tiros en los tres primeros cuartos) que, pese a un Goran Dragic que le punteó todos los tiros, sacó a relucir un juego agresivo y claramente individual, jugándose el todo por el todo, y le salió bien.
Con los Rockets arriba por un par de canastas, a falta de tres minutos, Chris Paul anotó 12 puntos en los últimos tres minutos.
Comenzó con un tiro en suspensión y a continuación le sacó dos faltas a Courtney Lee, anotando los cuatro tiros libres. De nuevo y tras una falta de Griffin en la que Patterson anotó dos tiros libres, Paul cogió un rebote ofensivo y metió otro jump-shot por encima de Dragic, para en la siguiente jugada en ataque de su equipo anotar una bandeja dejando atrás a tres defensores y igualar en el marcador a su equipo. Los Rockets no volverían a anotar y los tiros libres de Randy Foye y finalmente, de (quién si no) Chris Paul pondrían al equipo angelino cuatro arriba. Finalmente, una jugada y sin importancia y, además, mal planteada por Kevin McHale, termino con un triple en movimiento de Chase Budinger que no tocó ni aro.
Al terminar el partido, el reportero de Fox Sports pregunto a Chris Paul cual había sido la clave para ganar el partido y Chris Paul respondió con un simple "Being aggresive. We gotta be aggresive on the fourth cuarter". Y esa fue la clave: la agresividad de los Clippers y más en concreto del propio Paul para remontar y terminar ganando.
Hasta entonces, y durante los dos primeros cuartos, el partido estuvo muy igualado y por parte de los Clippers el protagonista fue Blake Griffin, que en el tercer cuarto llevaba 18 puntos y 7 rebotes y que mantuvo a su equipo cerca en el marcador, aunque los tejanos terminaron la primera parte con 7 puntos de ventaja, que intentaron ampliar en el tercer periodo pero no pudieron, con unos Clippers inspirados que hicieron 30 puntos por los 19 del equipo tejano.
En el último cuarto los Houston Rockets salieron a por todas y de la mano de unos inspirados Courtney Lee, Chase Budinger y Patrick Patterson anotando, y con Goran Dragic dirigiendo con mucho acierto el juego de los Rockets, consiguieron poner tierra de por medio. Fue entonces cuando apareció Chris Paul, muy discreto hasta entonces (5/14 tiros en los tres primeros cuartos) que, pese a un Goran Dragic que le punteó todos los tiros, sacó a relucir un juego agresivo y claramente individual, jugándose el todo por el todo, y le salió bien.
Con los Rockets arriba por un par de canastas, a falta de tres minutos, Chris Paul anotó 12 puntos en los últimos tres minutos.
Comenzó con un tiro en suspensión y a continuación le sacó dos faltas a Courtney Lee, anotando los cuatro tiros libres. De nuevo y tras una falta de Griffin en la que Patterson anotó dos tiros libres, Paul cogió un rebote ofensivo y metió otro jump-shot por encima de Dragic, para en la siguiente jugada en ataque de su equipo anotar una bandeja dejando atrás a tres defensores y igualar en el marcador a su equipo. Los Rockets no volverían a anotar y los tiros libres de Randy Foye y finalmente, de (quién si no) Chris Paul pondrían al equipo angelino cuatro arriba. Finalmente, una jugada y sin importancia y, además, mal planteada por Kevin McHale, termino con un triple en movimiento de Chase Budinger que no tocó ni aro.
Al terminar el partido, el reportero de Fox Sports pregunto a Chris Paul cual había sido la clave para ganar el partido y Chris Paul respondió con un simple "Being aggresive. We gotta be aggresive on the fourth cuarter". Y esa fue la clave: la agresividad de los Clippers y más en concreto del propio Paul para remontar y terminar ganando.
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