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El primer cuarto comenzaba con Haynes y Savané imponiendo su ritmo y el Valladolid a su merced. El parcial comenzaba a ser preocupante puesto que los visitantes se colocaban 2-11 ya desde el inicio. No era más que el comienzo, puesto que Haynes seguía enchufadísimo y el marcador se dispara hasta el 5-20. Hervé Touré seguía desaparecido en combate, con una valoración de -3 puntos. El cuarto acababa con un tanteo de 14-30. Y mucha más presión para los pucelanos que al comienzo.
El partido entraba en su segundo cuarto. Palacios cogía en este período el testigo anotador que le había dejado Haynes, que contaba ya con 18 puntos, y realizaba un par de buenas acciones que llevaban el marcador casi ya a lo ridículo (19-37). Tras una canasta de Bramos, el Blancos de Rueda volvía a poner a su quinteto titular en pista para paliar la situación. El frenético ritmo anotador comenzaba a ser ligeramente contrarrestado por los locales, aunque la diferencia se mantenía en unos 20 puntos. Entrados ya en el últimos minuto, un triple de Tomás Bellas cortaba la racha del Valladolid de 6 puntos consecutivos. Al descanso, 31-49 y una actuación récord de Haynes (25 puntos).
Volvíamos del descanso y la segunda mitad empezaba con un triple de Spencer Nelson y una canasta de Dumas. Llegados al minuto 24 casi ya, sorprendía por parte del Granca que Beirán no hubiera anotado aún, pero su equipo no lo necesitaba hoy (33-55). Parecía que, lamentablemente el Valladolid ya había bajado los brazos. Sólo Nacho Martín intentaba compensar la situación, aunque su intento de tres era fallido. El tercer cuarto acababa como había empezado, con un triple aunque en este caso de Robinson. El luminoso indicaba un insalvable 46-64.
El último cuarto se preveía como fácil para el Granca, que podría dosificar fueras y dar minutos a jugadores menos usados anteriormente. El aliciente principal comenzaba a ser cuántos puntos terminaría anotando Haynes. Centrándonos ya en el último período, éste se abría con un intercambio de golpes entre los equipos. Jason Robinson hacía las veces de Hervé Touré e intentaba acercar al Blancos de Rueda en el marcador. Tomás Bellas dirigía con maestría el juego visitante. Mientras tanto Touré intentaba meterse en el partido y redimirse por su gris actuación. La renta insular seguía siendo de 17 puntos y veíamos muy relajados a los jugadores de Gran Canaria. Haynes anotaba su punto número 35 con un matazo y finiquitaba del todo el partido. Al final 70-89 para el Gran Canaria 2014.
Los canarios salían de Valladolid con una importantísima victoria y el Blancos de Rueda se hundía un poco más en la última plaza de la clasificación a la espera de los demás resultados.
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