El baloncesto de la Liga Endesa acaban de darse la vuelta a todos los pronósticos que hacíamos desde el blog estos días, y de lo que parecía normal y esperado para los aficionados. Porque ha sido una jornada de buen baloncesto, y esto quiere decir que los partidos se han jugado como lo que son: de una liga de primer nivel.
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| Otra vez santo, San Emeterio acb.com |
Porque el Estudiantes perdió contra el Murcia 88-75, y se pone en el descenso, empatado con el Murcia y con
el Obradoiro… pero ha perdido con ambos, y Obradoiro ha ganado a Estu y Murcia.
Tienen un 4-9 de parcial los tres, pero lo peor para ellos es que Valladolid
reacciona y se propone salir del descenso, y rompe su racha de partidos
perdidos, en un partido para olvidar de los naranjas, perdiendo toda su
“cultura del esfuerzo” en un 74-65, por lo que Valladolid se pone 3-10, e
intenta escapar de su destino. Y eso que Udrih no debutó, y la mejora del juego
de Valladolid dice que cuidado, que están ahí.
Porque cuidado cuidado, que Zaragoza consigue su 6ª victoria, llegando más arriba de lo que esperaban, 80-71 contra Obradoiro, en un partido dónde el
Obra estuvo por delante ligeramente durante el tercer cuarto, pero terminó por
ceder ante un desatado Bracey Wrigth, contra el que nada pudo hacer Corbacho o
el Tuky Bulfoni. Obra queda con 4 victorias, pero mejor que sus dos seguidores,
Murcia y Estudiantes. Y Zaragoza mira a la Copa.
Pero la “sorpresa” en la parte
baja aparece en la victoria no sólo de la victoria de Valladolid o la derrota
del Estudiantes en peor nivel de los últimos tiempos, si no de la victoria del
Joventut contra todo un Real Madrid, 78-75, tras un dominio insultante de la
Penya (no en el marcador, pero si en espíritu) aclamada por 8000 espectadores.
Increíble. Aunque el Madrid se puso por delante a falta de 45 segundos, sus
fallos en los tiros libres mostraron la otra cara de la moneda del Madrid de
Laso, aunque casi fuerzan la prorroga con triples de Mirotic y Llull.
Lo que, por supuesto, deja al
Barcelona líder indiscutible de la liga Endesa tras su victoria en casa frente al Manresa, clara pero no arrolladora (74-61), para calmar los fuegos
definitivamente de las últimas jornadas. Manresa, por su parte, queda en un
vagón de cola con 5 victorias, empatados con Lagun Aro, Bizkaia, Gran Canaria y
Joventut. Porque claro, el Lagun Aro, por su parte, es el equipo que demostró
mejor cara en la jornada, aplastando (y por tanto alcanzando en la tabla) al
Gran Canaria en casa, lo cual es sorprendente, por un sonrojante 45-78.
El duelo andaluz en las alturas
se saldó con la victoria de Unicaja, tras un trabajado 68-72, tras buen juego del Cajasol y Paul Davis, pero contrarrestados por la remontada del Unicaja que
se haría con la victoria ajustada. Quedan Cajasol 6º, con 7-6, mientras que
Unicaja está 3º, con un 10-3, empatado a Caja Laboral y Real Madrid.
¿Qué hay de los equipos revelación?
El Fuenlabrada pagó cara la baja de Ayón, perdiendo contra el lanzado Lucentum Alicante, por otro ajustado 60-64, aunque Alicante llevó la batuta. Leo
Mainoldi no fue capaz de suplir a Ayón, y en el lado contrario Ivanov se hacía
dueño del rebote, ALCANZANDO 17. Increíble.
Pero el plato fuerte de la jornada, y ya lo anunciábamos aquí, sería el duelo vasco. Finalmente, la venganza sabe mejor con partidos cómo este, donde el Caja Laboral venció al destino y al pasado, lo miró de cara, y le noqueó. Porque en este partido se
pasa de villano a héroe, o al revés rápidamente. Si el en último partido Vasileiadis
tenía sangre fría y acierto para ganar el partido desde la línea de tiros
libres, en este partido un fallo suyo dejaba a su equipo 79-77, con él cómo héroe
de los últimos partidos, y de este en concreto con 20 puntos y 23 de valoración.
Pero es que un al Caja Laboral se le apareció un santo, y despejó sus demonios
con un triple de San Emeterio a falta de un simple segundo, para enmudecer a
Miribilla y al Destino. 79-80, y el Caja Laboral puede empezar a dejar al
Bizkaia fuera de la Copa del Rey.
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