En 1974
el filósofo político estadounidense Robert Nozick escribía su obra más
conocida, como contraposición a la "Teoría de la Justicia" de John
Rawls, adalid del liberalismo igualitario, en la que pretendía defender la
existencia de unos derechos que no se le pueden quitar al nombre y justificar
la necesidad de un estado mínimo frente a uno mucho más extenso que privaría de
libertades o una anarquía que tampoco era deseable. Tratar de relacionar tal
teoría con una franquicia NBA sería cuanto menos complicado, pero no así
utilizar el muy sugerente título del libro para hablar de las diversas fases de
la vida de una de ellas: los Charlotte Bobcats.
Comenzaremos
por la anarquía, la situación cuasi perpetua que ha vivido la franquicia de
Carolina del Norte desde su entrada en la Liga en la temporada 2004-2005. Un
barco recién inaugurado que maniobraba con dificultad por los bajíos de los
últimos puestos de la Conferencia Este, pero que auguraba un futuro prometedor
merced a los jugadores jóvenes que iba drafteando. Sin embargo ninguno resultó
ser la gran estrella de la NBA necesaria para poder competir por algo más que
entrar en los Playoffs, y con solo una visita a la postemporada, uno a uno se
fueron marchando los primeros ídolos de barro junto con el que había sido el
tótem de un equipo que aún vivía en el "Estado de Naturaleza": Gerald
Wallace. Llegaba Rich cho y prometía que de aquella desesperanza al más puro
estilo del "Corazón de las Tinieblas" se podía salir con paciencia y
confianza en un proyecto similar al de los brillantes Oklahoma City Thunder,
que tras vivir la caída a los infiernos habían resurgido como un Ave Fénix que
amenazaba con llegar a las Finales.
¿Cuál
es el Estado que se ha formado a partir de esa etapa inicial? Actualmente los
de Carolina del Norte no están ni en el G-20 de la Liga, pero su futuro no
pinta tan mal como hace un par de años. La última noticia es la renovación de
Gerald Henderson, el escolta procedente de Duke, con todas las connotaciones de
su gran rivalidad con los Tar Heels, por seis millones al año durante las
siguientes tres temporadas y una opción de jugador en el último. Esta
"adquisición" junto con las de Cody Zeller y Al Jefferson permiten
pensar en que un incremento de unas 10-12 victorias no es nada descabellado,
haciendo que el equipo se quedara cerca de los Playoffs. Además la renovación
de Hendo supone confiar en un bloque de jugadores que llevan jugando juntos
varios años (Walker, Biyombo y Gerald) junto con la llegada de jugadores como
MKG, Zeller o Jefferson para desarrollar una química considerable.
La
utopía es no solo alcanzar los Playoffs, sino lograr hacer una incursión que no
se quede en la costa de la postemporada, sino que llegue a saquear los pueblos
y ciudades que corresponden a la segunda ronda o las Finales de Conferencia. A
dos años vista, y previo paso por el Draft 2014, uno en el que se depositan
bastantes esperanzas, los Charlotte presentan una considerable cantidad de
jugadores jóvenes que deberían progresar durante esta temporada, en la cual Al
Jefferson también ha de asumir galones y ayudar al desarrollo de sus compañeros
de Frontcourt, y certificar su ascenso en la 2014-2015 llegando a la postemporada
y ofreciendo garantías a su escolta y su pívot para que continúen en el equipo
e intenten llevar a los de Carolina del Norte a sus años más exitosos. La
renovación de Henderson parece otro paso sobre terreno firme y sólido para
asegurar que se puede competir. Será interesante observar su progresión durante
esta temporada