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sábado, 25 de junio de 2016

OKC: reinventarse para que todo siga igual

La llegada de Vitor Oladipo, Ersan Ilyasova y Domantas Sabonis (pick 11 del Draft 2016) desde los Orlando Magic completa una plantilla que busca retener a su gran estrella: Kevin Durant.
Foto vía Phelan M. Ebenhack // Associated Press
Qué noche la de aquel día, cantaba el cuarteto de Liverpool. Fue una noche movida, la del draft. Al menos, en Oklahoma City. Salió de los Thunder Serge Ibaka. El hispano-congoleño puso rumbo a Orlando después de siete temporada en el medio oeste. Desde Florida, han aterrizado en el Chesapeake Victor Oladipo, Ersan Ilyasova y el pick del draft Domas Sabonis. Un jugador consolidado con pinta de All Star, un interior versátil y muy buenos fundamentos y una incógnita para convencer a Durant de que elija quedarse. O eso esperan en Oklahoma.
Oladipo es un jugador que no deja de sorprender por su capacidad atlética y por su más que decente tiro exterior. En la que ha sido su tercera temporada en la NBA, ha promediado 16 puntos, 4,8 rebotes y 3,9 asistencias. En la memoria, queda una exhibición precisamente contra Oklahoma City, con 37 puntos y varios triples para mantener a su equipo en el partido. Cuando militaba en Orlando, solía desempeñarse de escolta junto a Elfrid Payton, pero también puede jugar en la posición de base.
Está por ver qué rol ocupará en su nuevo equipo. Es bastante probable que, en los esquemas de Billy Donovan, el puesto de escolta titular lo ocupe Andre Roberson. Especialmente en los últimos playoffs, ha demostrado ser un jugador que cumple con eficacia todas las pequeñas tareas que están a su cargo; es capaz de dotar de equilibrio defensivo al perímetro Thunder. Esta situación dejaría a Oladipo como un combo-guard suplente, pero que debería disfrutar de muchos minutos importantes. Si mantiene el nivel al que estuvo en Orlando -o si lo mejora-, puede optar perfectamente al título de Mejor Sexto Hombre. O, quién sabe, opositar al All Star Game. Difícil, pero no imposible.
Para ocupar el puesto del traspasado Ibaka, Billy Donovan cuenta ahora con Ilyasova. El turco es un jugador ideal para la posición de cuatro abierto que tanto abunda ahora en la NBA. En sus ocho temporadas, su porcentaje de acierto en triples es del 37%. Después de pasar efímeramente por Detroit y Orlando, busca recobrar en Oklahoma la continuidad que tuvo cuando estaba en las filas de los Bucks.
En principio, Ilyasova peleará por el puesto de cuatro titular con su compatriota Enes Kanter. El perfil de Ilyasova, que puede jugar abierto de forma más natural que Kanter, favorece más el juego de los Thunder. El neozelandés Steven Adams, que ha cuajado unos sensacionales playoffs, parte como pívot titular. Jugar con Ilyasova de inicio le abriría más espacios en la zona para las acciones en el poste bajo. Igualmente, facilitaría las entradas a canasta por parte de Westbrook, Durantula y demás exteriores de Oklahoma. No obstante, también es posible que Durant juegue algunos minutos de cuatro. Kanter, por tanto, quedaría en la misma situación en la que se encontraba la temporada anterior: como primer miembro de la rotación interior.
A esa rotación, se uniría el rookie lituano Domantas Sabonis, hijo de Arvydas Sabonis, elegido en el puesto número 11 del draft por los Magic. El ex de Unicaja y la Universidad de Gonzaga llega, en teoría, para ser un jugador de rotación. Tras un muy meritorio segundo año en la NCAA (17 puntos y casi 12 rebotes por encuentro), se espera que pueda aportar minutos de calidad cuando no estén en pista los titulares.
Todos los ojos de Oklahoma City descansan ahora sobre Kevin Durant. Al alero, que termina contrato, no le faltarán ofertas jugosas de otras franquicias, incluida la de Golden State Warriors. Las fichas que han movido desde la dirección de operaciones son una invitación para que permanezca en el equipo en el que ha desarrollado toda su carrera. De ser así, la de los Thunder sería una de las plantillas más equilibradas de la NBA el próximo curso.

martes, 31 de mayo de 2016

La historia se escribe con letras doradas

Los Golden State Warriors ganan un mágico séptimo partido (96-90) con un Curry estelar (36p,8a) y repiten Finales contra los Cavaliers. Se convierten en el décimo equipo de la historia y el tercer defensor del título en levantar un 3-1 adverso. Los Thunders culminan una temporada heróica con sabor agridulce y con la renovación de Durant en vilo. 

Los Golden State Warriors revalidan su título de Conferencia tras batir 4-3 a los Oklahoma City Thunders / NBA.com
Habrá duelo entre los hijos predilectos del Estado de Ohio. Otra vez. La lógica, la razón, invitaba a pensar que este año no, que los Warriors habían quedado exhaustos en su persecución por alcanzar el récord en fase regular de los Chicago Bulls. Un 73-9 que han pulverizado y lograron batir en el último partido, perdiendo dos en la última semana. No antes, no después, justo en el momento adecuado. Porque la historia, la vida, a veces trata de eso. De estar en el momento justo en el lugar preciso. Y el baloncesto también se rige por este dogma que es ley. Ahora, culminados siete partidos de basket al más alto nivel, tanto aficionados como jugadores recuerdan esos lances previos.... Si hubiera llegado a esa pelota, si hubiera metido ese triple, si hubiera defendido mejor esa último jugada... Pero de nuevo, la razón no impera y el corazón manda. Y en eso, visto lo visto, tampoco se puede batir a estos Warriors que son pura sangre. 

Les daban por muertos, pero nunca han estado tan vivos. Que se preparen en Cleveland, si quieren el título tendrán que ganar por lo menos una vez en el Oracle...pero también defender su feudo a capa y espada. Y los mejores caballeros juegan de azul y dorado. Tuvieron los Thunders hasta tres bolas de sets, y las tres las marraron con mayor o menor disputa. Siempre les quedaba la sensación de que tenían red. De que aun tendrían una nueva oportunidad de dar caza a la manada de Steve Kerr. Pero no fue así. Contra todo pronóstico (solo 10 series de 232 se han levantado con un 3-1 adverso), los Warriors fueron minando poco a poco la confianza que los Thunders habían labrado partido a partido, punto a punto, durante los cuatro primeros juegos. Las transiciones imparables, los ataques frenéticos, el dominio del rebote, la defensa asfixiante, el juego entre pívots...todo se esfumó en los últimos tres partidos de la serie. No por completo, pero si en parte. Lo suficiente para que Stephen Curry, que jugador este, fuera capaz de llegar a tiempo. Antes sus compañeros, Klay Thompson sobre todo, habían forzado ese séptimo partido. Y ya en él, apareció la magia de DON Stephen. 

Una serie en 48 minutos

El partido fue bronco, intenso, demoledor. Dos horas y media de tiempo real, pero solo 48 de baloncesto (algunos soñaban con prórroga...) en el Oracle. Cada canasta costaba sudor y sangre. Dos equipos acostumbrados a llegar a los 100 puntos en cada partido no llegaban a los 50 al descanso. Fue una primera parte peligrosa para los Warriors y vigorosa para los Thunders. Sin nada que perder a estas alturas, los de Billy Donovan salieron a dar el do de pecho y se pusieron más trece mediado el segundo cuarto (35-22, min.19). Amagaban con romper el partido en los primeros compases. Seguían los patrones de los encuentros de la serie que llevaron su firma, los que ganaron con contundencia. Russell Westbrook (19 puntos, 13 asistencias y 7 rebotes al final) era el amo y señor del partido.




Con él y Roberson pegados a Stephen Curry, tuvo que aparecer Klay Thompson, horrible hasta este momento (1/7), para mantener a flote a los Warriors. Como en el sexto partido, Klay empezó a anotar desde más allá del arco mientras Westbrook anotaba en transición o asistía a los hombres grandes para que hicieran daño por dentro. Kanter (8 puntos) y Adamas (7 puntos, 7 rebotes) se ponían las botas en la pintura. Curry, con 12 puntos y 5 asistencias, cerró la primera mitad con un eslalon digno del mejor esquiador del mundo. 42-48 para los Thunders y mucha tela que cortar todavía en el Oracle.

Lluvia de triples y muerte en la orilla para los Thunders

Con todo por decidir, los Warriors se pusieron por delante a base de triples. Los de la Bahía se encomendaron a Thompson y Curry, pero fue Iguodala, el jugador fantasma que nadie ve pero que siempre está ahí, el que trabajando atrás y jugando con cabeza en ataque cimentó la remontada. Los Thunders estaban en estado de shock y recurrían a las individualidades de la pareja de ases Westbrook-Durant. "Ellos nos han batido desde el triple en los dos últimos partidos, nosotros les hemos ganado en todo lo demás" diría después KD en rueda de prensa. Y no le faltaba razón. Tenían buena mano, pero la baraja estaba marcada por el crupier Steve Kerr. Con buenos minutos de Ezeli, Livingston y Varejao, los Warriors cerraron un parcial de 12-29 en este tercer cuarto y entraban en el último periodo 11 arriba (71-60, min. 36).



Momento de crisis para los Thunders, que abandonaron los intangibles que les habían llevado a liderar la eliminatoria. Frustrados y con el marcador en contra, apelaron a la épica de un Kevin Durant que no quería quedarse a las puertas de su segunda Final. 12 puntos del espigado alero en este último periodo, siete de ellos seguidos en los últimos minutos para meter el miedo en el cuerpo a la parroquia local (90-86, 1:40 por jugar). Sin embargo, no fue suficiente para evitar la muerte de su equipo en la orilla de la Bahía de Oakland. Cuando pintaban bastos para los locales, apareció el niño Curry (36 puntos, 8 asistencias). Todo es un juego para él, y todo lo hace fácil. Dominó el tempo, respondió a cada canasta de los Thunders con un triple más difícil todavía y sentenció la eliminatoria dando la vuelta al ruedo de un Oracle Arena que vivió el último cuarto en pie. 

#StrenghtInNumbers reza el leit motiv de una grada que no abandonó al equipo en el quinto, apoyó desde la distancia a los suyos en el sexto y fue testigo de la historia en el sexto. Una historia que nos lleva a repetir las Finales del año pasado, Cleveland Cavaliers y Golden State Warriors de nuevo frente a frente. Una historia que pondrá en liza a los dos mejores jugadores del momento (Lebron James, Stephen Curry), hijos predilectos de Ohio y candidatos número uno al MVP de las Finales. Una historia que llama a Kyrie Irving y Kevin Love como elementos determinantes en la serie, y principal motivo para soñar en el triunfo en Cleveland. Una historia que apela al 2-0 y sendos correctivos de los Warriors a los Cavs este año y al título del pasado para soñar con repetir anillo en Oakland. 

Una historia que se empezará a escribir en la madrugada del jueves al viernes...con letras doradas.

domingo, 29 de mayo de 2016

¡Habrá séptimo! Golden State iguala la eliminatoria con un Thompson de récord (11T3)

Todo se decidirá el próximo lunes. A pesar del 3-1 en contra y de ir nueve abajo en el último cuarto, los Warriors han logrado forzar el séptimo encuentro de una serie que pasará a la historia. Klay Thompson, clave con 19 puntos en el último cuarto y un total de 11 triples, récord en un partido de PlayOffs. 




Estaban contra las cuerdas. Habían perdido tres partidos consecutivos con una diferencia abismal entre su rendimiento y el de unos Thunders envalentonados. Exhaustos. 1-3 en contra, en el quinto juego los de Steve Kerr aprovecharon, esta vez sí, el factor cancha y vencieron, no sin sufrimiento, a unos confiados Thunders. Durant y Westbrook sabían que pasará lo que pasará, podrían certificar su pase a las Finales en el Chesapeake Arena. Las imágenes de Curry jaleando a la garra que "no se iban a casa" dieron la vuelta al mundo. No obstante, lo más difícil estaba aun por hacer. De 232 eliminatorias previas con un balance de 3-1, el 97% por ciento favoreció al equipo que iba liderando la serie. En la Bahía se aferraban a esas nueve franquicias que consiguieron remontar pese a tenerlo todo en contra. Sin red. Sin seguro. Los últimos, los Houston Rockets el año pasado frente a unos inocentes Clippers. Con esa mentalidad viajaron los Warriors a Oklahoma y con la satisfacción del trabajo bien hecho vuelven a San Francisco para culminar su obra, su temporada perfecta. En casa, ante su afición, buscan sentenciar su billete a las Finales y confirmar la marcha de Durant de OKC.

Pero antes de echar las campanas al vuelo y dar por muertos a los Thunders, hay que explicar lo que ha pasado esta madrugada. Los de Billy Donovan lo tenían hecho en el descanso. 48-53, cinco arriba y sensaciones muy buenas en los locales con buenas aportaciones de Russell Westbrook (28-9-11) y Kevin Durant (29-7) y aprovechando al máximo a sus hombres altos. Mientras, los Warriors se aferraban a Klay Thompson (41) y sus 16 puntos para soñar todavía con la victoria. Tras el paso por vestuarios, la igualdad se mantuvo en el marcador y en el juego, pero un rápido parcial en el último minuto de 9-2 a favor de los Thunders dejó muy tocados a los chicos de Kerr. 83-75 y todo un cuarto por jugar. 



Con Curry mermado, Klay asumió responsabilidades y junto a Harrison Barnes y un excelso Andre Iguodala (un par de robos y una bandeja vitales) dio vida a los Warriors. Y comenzó la avalancha. Thompson sacó su fusil y desde un rango de tiro de 8 metros empezó a anotar. Uno tras otro. Hasta sumar 11 triples al final del partido para 41 puntos que lo confirman como el mejor jugador de los Warriors en postemporada este año. El apagón de los Thunders era de aúpa. Con Andre Roberson con problemas de faltas, la defensa sufría altibajos y en ataque las individualidades de Westbrook o Durant no generaban ventajas ante las continuas ayudas del "small-ball" de Steve Kerr. Llegado el momento, el Entrenador del Año apostó por el quinteto que más alegrías le ha dado este año y el más efectivo según las estadísticas avanzadas: Curry-Thompson-Iguodala-Barnes-Green. Y funcionó. Con empate a 97 y menos de tres minutos por jugar, un triple de Thompson y dos pérdidas absurdas e inconcebibles en un partido de esta magnitud sellaron la machada de los Warriors. Habrá séptimo.

martes, 17 de mayo de 2016

Golden State Warriors - Oklahoma City Thunders: los truenos quieren conquistar Oakland

Dos gallitos del Oeste frente a frente, Stephen Curry contra Kevin Durant, Draymond Green en un tremendo duelo bajo aros con Ibaka y en los banquillos dos "novatos" como Billy Donnovan y Steve Kerr. Hoy comienza una de las series llamadas a marcar una época en la próxima década de la NBA y aquí tienes todas las claves.


Nos regalaron el mejor partido de la temporada, y quieren darnos la mejor serie de la historia / NBA TNT


Oakland. Estado de California. Bahía de San Francisco. Una ciudad con una temperatura media de 15º que en las próximas dos semanas va a ser testigo de un enfrentamiento que promete ser muy caliente. Dos de los mejores pistoleros de la NBA, Kevin Durant y Stephen Curry (que podrían ser cuatro si Westbrook o Thompson se apuntan al bombardeo) se enfrentaran por un lugar en el trono de la NBA. Solo puede quedar uno. Win or go home. Desde ese fatídico año 2012 en el que Lebron consiguió su primer anillo con la camiseta de los Heat, los Thunders se han disuelto como un azucarillo en una taza de café ardiendo. En la 2013/14, con Durant en modo MVP, disputaron la final contra los San Antonio Spurs, pero entonces el desenlace fue diferente al acontecido hace apenas una semana. Tony Parker, Ginóbili y Duncan estaban todavía frescos y Kawhi Leonard no recibía tantas atenciones defensivas como ahora. En la sorpresa residía la virtud de esos Spurs. Ahora, los Thunders llegan con la vitola de perdedores, algo que no les ha perjudicado ante los texanos y que les sienta bien. Durant, orgulloso, siempre responde bajo presión. 

Mientras, en esa misma Conferencia, un equipo emergía con fuerza de las profundidades. En 2009 seleccionaron a Curry, un tirador letal con unos tobillos de cristal y un cuerpo endeble que no podría encajar en un equipo con Monta Ellis. La solución, traspasar a Monta a cambio de Andrew Bogut y elegir en el draft a Klay Thompson. Reforzarse con hombres de garantía como Marresse Speights, Shaun Livingston o Andre Iguodala y dar el salto. Menudo brinco. En una temporada pasaron de ser el equipo más divertido de ver a ser los mejores en todas las facetas del juego. Sin discusión. Primero con Marc Jackson y después con Steve Kerr, los Warriors han sabido adaptarse a las nuevas tendencias de la NBA de jugar con cuatro pequeños y tirar más de triple. Y son increíblemente efectivos haciendo esto. Tras su escandalosa temporada pasada en la que fueron una auténtica revelación, una lesión cambiaría todo. Y de que manera. David Lee, capitán del equipo, no iba a poder jugar los PlayOffs. Y ahí apareció la figura de Draymond Green. Con su trabajo en la sombra se fue ganando el respeto del vestuario y este año el de toda la NBA. Su capacidad para producir y generar juego en todas las partes del campo es inigualable así como su intensidad y su liderazgo. En estos PlayOffs, ante Blazers y Rockets, ya ha dado buena muestra de que si hace falta, el también las sabe meter. 

Tenemos, por tanto, una Final de Conferencia única por delante. En esta enorme irrupción de los Warriors por unos u otros motivos no hemos disfrutado nunca de este enfrentamiento, y la magnitud de esta serie es mundial. Ganarla supone obtener el derecho a pelar por el anillo con el Rey Lebron salvo sorpresa mayúscula de los Cavs. Perder acarrearía mayores consecuencias en los Thunders que en los Warriors y podría suponer la marcha de Kevin Durant o de importantes jugadores de rotación como Harrison Barnes o Andrew Bogut. Aquí, algunas claves por las que se puede decidir esta emocionante Final de la Conferencia Oeste:

1. Rendimiento de las estrellas

Quizá la más obvia de todas. Las oportunidades de pasar de ronda de los Thunders residen, en gran parte, en la producción ofensiva de Kevin Durant (27.4) y Russell Westbrook (25.5). Entre ambas figuras se reparten el 50% de los puntos totales del equipo (105.9 por partido), una auténtica barbaridad que supone que cuando uno de los dos falla la franquicia se resiente. Westbrook debe controlar las pérdidas (6 y 8 en los dos últimos partidos vs. Spurs) ante un especialista como Stephen Curry mientras que Durant debe ser más constante en su faceta defensiva, con apenas 0.8 robos y 0.6 tapones para un hombre de su envergadura. 



Por parte de los Warriors, habrá que comprobar en que estado de forma aparece el reciente MVP y que protagonismo tendrán Draymond Green y Klay Thompson en ataque. De hecho, a pesar de las exhibiciones de Curry en sus últimos partidos frente a los Blazers, es Thompson el mejor anotador de los Warriors con 27.2 puntos por partido, seguido por los 24.4 de su compañero en el perímetro. En tercer lugar aparece Draymond con 17.7 tantos de media. Por sus manos pasará el destino de la eliminatoria y suya será la responsabilidad de anotar cuando la pelota "queme". Esto nos lleva al segundo punto.

2. Emparejamientos

Con dos de las mejores plantillas de la NBA, los dos equipos cuentan con especialistas en labores defensivas. Hombres capaces de secar a los anotadores más peligrosos de la liga y de amargar la noche a cualquiera. Iguodala, Livingston, Roberson o Ibaka son los encargados de realizar este trabajo menos reconocido pero de importancia capital para alcanzar la victoria. Eso, amén de la implicación defensiva de las estrellas que, en ocasiones, es intachable. Durant llevará siempre que pueda a Iguodala al poste para hacer valer la diferencia de centímetros (2,07 vs. 1,98) y con Draymond Green jugará por fuera para aprovechar su zancada y su ventajoso primer paso. Westbrook, por su parte, hará de la potencia virtud y buscará ganar a Curry o Livingston por velocidad e insistencia. En el otro lado de la cancha, Thompson se las tendrá que ver con un Roberson que ha sido capaz de secar a hombres como Danny Green o Manu Ginóbili, y que se está soltando en ataque. Curry será defendido por Westbrook, invirtiendo las características antes mencionadas y Green tratará de sacar a Ibaka de la zona para evitar que el español tapone las entradas de su equipo. 



3. Banquillos


En la anterior serie, los Thunders fueron capaces de secar la temida segunda unidad de los hombres de Greg Popovich. Salvo algunas excepciones (Manu Ginóbili en el Game1 y Boris Diaw en el Game4) ningún suplente de los Spurs superó los diez puntos en toda la serie. Una losa demasiado grande. Es verdad que Leonard y sobre todo Aldridge rindieron, por momentos, a un nivel superlativo, pero sin la ayuda de hombres como Patty Mills o David West la empresa se antojaba harto complicada. Y el resultado final así lo confirma. En esta serie, si hombres como Harrison Barnes, Shaun Livingston o el propio Andre Iguodala, no asumen responsabilidades en ataque, la defensa de los Thunders tendrá mucho más fácil su trabajo. En defensa lo tendrá también complicado pues en los Thunders aparecen por sorpresa Dion Waiters, Enes Kanter o Randy Foye, y es totalmente imprevisible saber quien va a ser el más destacado desde el banquillo.

Además, tampoco podemos olvidar la trascendencia de Billy Donovan y Steve Kerr. El mejor técnico del año tendrá que buscar un plan para minimizar los daños que puedan provocar Westbrook y Durant en su nave mientras que Donovan tiene la difícil misión de parar al mejor jugador del mundo. De como planeen los partidos se podrán deducir muchas cosas.




4. Small ball vs. Big Ball

Las estadísticas avanzadas nos indican que el quinteto formado por Stephen Curry, Klay Thompson, Andre Iguodala, Harrison Barnes y Draymond Green es y ha sido el más productivo y el que genera mayores ventajas en toda la temporada de la NBA. Sin embargo, sería por lo menos imprudente plantear este quinteto teniendo en frente un hipotético "5" inicial con Westbrook, Roberson, Durant, Kanter y Adams. Cuatro hombres por encima de los dos metros contra uno. Lanzar de tres como dogma o martillear por dentro para sacar canasta o falta. "Run&Gun" o juego en estático. Más o menos de cien puntos por partido. Abuso del tiro exterior o insistencia en el juego interior. Ambas estrategias tienen sus ventajas y sus inconvenientes pero el equipo que consiga encontra el equilibrio tendrá media eliminatoria en el bolsillo.

sábado, 2 de abril de 2016

¿Dónde está el anillo de Kevin Durant?

Este verano, cuando el campeón de la NBA esté todavía celebrando su recién conseguido anillo, un jugador pondrá patas arriba la Liga. Kevin Durant es agente libre y los 30 equipos de la competición, sobra decirlo, se morirían por tenerle en sus filas. Sin embargo, ¿dónde terminará Durant? Repasamos las opciones más viables que tiene el jugador:
Foto: Twitter
1- Oklahoma City Thunder: Durant se quedaría automáticamente en Oklahoma si ganan el anillo. Él quiere añadir el título de campeón a su palmarés 'ya mismo' y si se plantea marcharse de la ciudad es porque considera que allí ese propósito no lo va a poder lograr.

Durant siempre ha declarado su amor a la ciudad y a los aficionados, ya que desde que la plantilla llegó desde Seattle, la afición no ha dejado solo al equipo en ningún momento, y siempre han mostrado su cariño y gratitud a Durant, el hombre que colocó a Oklahoma en el mapa mundial. En Oklahoma tiene a su escudero, Russell Westbrook, juntos son la mejor pareja de la NBA -con perdón de los Splash Brothers- y el 95% de las cosas que ocurren en ese equipo pasando por uno, otro o ambos jugadores. Sin embargo, pensando en el medio plazo, en verano de 2017, Westbrook será también agente libre.

Actuando como abogados del diablo... ¿y si Durant se queda en Oklahoma, no gana el anillo y el año que viene se encuentra con que Westbrook abandona la franquicia y se queda sólo allí? Sus posibilidades de anillo se esfumarían y tendría el lastre de un multimillonario contrato que arrastrar.
Sin embargo, el proyecto de Oklahoma ya lo conoce, allí está en 'su salsa' y sería intentar apuntalar un proyecto que ya cuenta con los mimbres necesarios para ganar la NBA. Parece la opción más viable para Durant a día de hoy, o por lo menos la más cómoda.

A favor: Es 'su casa'. Tiene -al menos la próxima temporada- a Russell Westbrook.

En contra: ¿Proyecto agotado? Miedo a que se marche Westbrook y quedarse solo.

2- Los Angeles Lakers: Esta opción volvería a tener a Durant como pilar indiscutible de un equipo que atraviesa los peores momentos de su historia. Kobe Bryant se retirará a final de temporada y los Lakers tendrán sobre todo dos cosas: Dinero y necesidad de liderazgo.

Durant puede aportar, obviamente, la segunda, y los Lakers pueden darle la primera. Sin embargo, repetimos, el objetivo de Durant es ganar 'ya' el anillo de la NBA, y Los Angeles Lakers parece el equipo menos indicado donde ganarlo al corto plazo. Un equipo plagado de jóvenes -Russell, Randle y el jugador que adquieran en este Draft- llamados a ser estrellas el día de mañana pero que a día de hoy no pueden acometer el proyecto que desea Durant.

Durant marcharía a un equipo con un mercado impresionante, el segundo de Estados Unidos y volvería a ser el pilar de ese equipo sin discusión.

A favor: Mercado de Los Angeles. Futuro brillante.

En contra: Presente negro. Necesidad de ir a un equipo construido.

3- Washington Wizards: Es la ciudad natal de Durant, un equipo que sigue construyéndose y que necesita un compañero de garantías totales para John Wall. El año que viene tienen asegurados solo 50 millones de dólares en contratos, a los que hay que añadir un posible contrato grande de Bradley Beal (tiene player option por favor de 7.4 millones de dólares). Sin embargo, con la ampliación del límite salarial por el nuevo contrato televisivo, podrán asumir un buen dinero en un hipotético traspaso de Durant. Vuelve a ser un mercado mayor que el de Oklahoma pero poco atrayente de cara a conseguir un anillo en el corto plazo.

A favor: Ciudad natal. Seguir jugando con un base top.

En contra: A día de hoy es bastante peor equipo que Oklahoma, sería dar un paso atrás en cuanto a equipo construido.

Foto: Twitter
4- New York Knicks: Es el mayor mercado de la NBA, un equipo en plena reconstrucción pero que ya tiene dos piezas de gran calibre como Carmelo Anthony y Porzingis. Sin embargo, sería 'plagar' la zona del 3-4 y seguir sin un base de garantías -con perdón de Calderón-. También es sugerente que esté Phil Jackson allí y todo lo que se puede construir en torno a él, sin embargo, vuelve a salir la cuestión de que es un proyecto a medio plazo, no a corto plazo y eso hace que para Durant sea menos atractivo. Los Knicks tendrán 70 millones asegurados de cara a la próxima temporada, pudiendo liberar a algún jugador para hacer más hueco a un hipotético megacontrato de Kevin Durant.

A favor: New York City. Phil Jackson

En contra: Equipo en reconstrucción.

5- Golden State Warriors: Opción un tanto alocada, por varias razones. Son el mejor equipo de la
Foto: Twitter
NBA. Con la llegada de Durant -manteniendo el bloque- haría que fueran invencibles. Esta posibilidad la ha planteado Adrian Wojnarowski -The Vertical- en más de una ocasión.

Tienen asegurados 85 millones de cara al próximo año, pero ninguna de sus estrellas -Curry, Thompson y Green- ampliarán su contrato, por lo que podrían no ejercer las opciones que tienen con Barnes, Ezeli y/o Livingston y así abrir más brecha para incorporar el contrato de Durant.

Como se ha dicho en repetidas ocasiones, el objetivo de Durant es ganar un anillo. Y en los Warriors sería el candidato número 1, por lo que podría buscar un contrato 'pasajero' en la Bahía antes de que Curry se convirtiera en 2017 en agente libre y firmar por los Warriors con un 'contrato a la baja' antes de marchase a otra franquicia que haya crecido este año -Lakers, Knicks...- pero ya con el anillo en el dedo.

A favor: Serían invencibles.

En contra: El espacio salarial. Demasiados egos.

Muchas conjeturas para lo que será, con total seguridad, un verano lleno de incógnitas y que tendrán a Kevin Durant como el mayor protagonista de la NBA.

lunes, 7 de marzo de 2016

Quinteto Ideal de la Semana en la NBA (7)

Primera semana de marzo en la NBA que afronta sus últimos dos meses de fase regular. Saltó la sorpresa en el Staples con la victoria de los Lakers sobre los Warriors con lo que Curry y su 1/8 pierden opciones de entrar en el Quinteto Ideal de la Semana...¿Quiénes son los elegidos?



Kemba Walker (Charlotte Hornets) - 29.66 puntos, 7 asistencias, 5 rebotes - Muy buena semana para los Hornets que son el equipo más en forma de la Conferencia Este. Todo gracias a un Kemba que ha encontrado la regularidad en sus actuaciones y ha ayudado a Charlotte a conseguir el 3-0 esta semana. Buenos números en triples y muy pocas pérdidas (5.25 ast/pér)



James Harden (Houston Rockets) - 38.3 puntos, 7.3 rebotes, 9.7 asistencias - Los texanos necesitan que "The Beard" rinda en números de MVP no solo para ganar partidos, sino para competir. A pesar de sus evidentes lagunas defensivas (la última contra los Raptors tiene tela) su producción ofensiva es inigualable y solo así serán los Rockets capaces de quitar ese octavo puesto a los Utah Jazz. En el aspecto negativo, las pérdidas, error que corrigió contra los Raptors (1).



Lebron James (Cleveland Cavaliers) - 26.7 puntos, 9.7 rebotes, 6.3 asistencias - MVP de la semana en el Este, sus Cavs han sumado sus partidos por victorias (3) contra rivales de PO como Wizards, Celtics y Pacers. En ellos "King" ha sido determinante, sobre todo en la remontada en el Quickens Loan contra los Celtics. Con la sensación permanente de que juega al 60%, Lebron es una máquina de producir. 



Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks) - 23.25 puntos, 10.25 rebotes, 8.75 asistencias, 2.3 tapones, 3.33 robos - Pasito adelante del griego para dar mayor solidez a unos Bucks todavía lejos de los PlayOffs. Se niegan a resignarse a perderse la postemporada y por ello el polivalente alero está sacando a relucir todo su talento. Dos triples-dobles en cuatro partidos y dos victorias contra Rockets y T´Wolves.



Kevin Durant (Oklahoma City Thunders) - 30.25 puntos, 10.75 rebotes, 7 asistencias - Hay que separar lo individual de lo colectivo en este caso. Kevin Durant ha vuelto al nivel que exhibió durante la 13/14 y que le valió para ganar el MVP de la temporada. Rápido y ágil, es habitual verle anotando por encima de los 30 puntos y ha mejorado mucho en su faceta reboteadora. Más maduro, los Thunders le necesitan pero si no llegan a las Finales podrán perderle. Esta semana, derrotas duras contra Warriors sin competir y contra Clippers. 



Ningún pívot entre los cinco elegidos pero varios hombres por encima de los dos metros y con la suficiente envergadura como para defender a los jugadores interiores. Ni Cousins, ni Davis, ni Whiteside, ni Drummond se han merecido estar esta semana entre los cinco mejores de la NBA.




lunes, 8 de febrero de 2016

Quinteto Ideal de la Semana en la NBA (3)

Seguimos configurando los mejores quintetos de la NBA semana a semana. En esta ocasión vuelve al Top5 un clásico de la liga como Kobe Bryant acompañado por otros jugadores de auténtico lujo. Descubre a los cinco mejores jugadores de esta semana.




Stephen Curry (Golden State Warriors) - 38.5 puntos, 6 asistencias, 6.5 rebotes - Semana corta para los actuales campeones con tan solo dos partidos. Visita al Verizon Center y recibir en casa a un gallito del Oeste, los Thunders. Con el partido caliente por la proximidad de la final de la SuperBowl, Curry se encargó de aniquilar a los Thunders con un doble-doble de 26 puntos y 10 asistencias, tan solo dos días después de destrozar literalmente a los Wizards con ¡11 triples!, a uno del récord de Kobe y Marshall, para 51 puntos. Llevaba 36 al descanso en tan solo 17 minutos. Este chico lo tiene todo. Lástima que la suerte no acompañara a sus Panthers...




Russell Westbrook (Oklahoma City Thunders) - 22.66 puntos, 12.33 asistencias, 11.25 rebotes - En una semana en la que Westbrook suma dos triples-dobles consecutivos y promedia unas cifras de escándalo su presencia en el quinteto es indiscutible. Sus 24-19-14 contra los Wizards no se veían en la NBA desde Larry Bird y sus promedios de temporada solo son igualados por Oscar Robertson. Ya suma más de 30 triples-dobles en toda su carrera y su producción es incesante. Sin embargo, no pudo asaltar el Oracle.

Westbrook y su "histórico" triple-doble, inédito desde 1983 / NBA.com

Kobe Bryant (Los Ángeles Lakers) - 30 puntos, 6 rebotes, 3.7 asistencias - Que regalo nos ha hecho Kobe. Una semana mágica en la que ha vuelto a ser el que era. "Lleváis 20 años viéndome, no se de que os sorprendéis" decía entre evidentes signos de alegría Kobe tras anotar 37 ante los Wolves. Cuando parecía que sería flor de un día, los Pelicans también pasaron por el redil (27) y los Spurs tuvieron que apretar en los minutos finales para mantenerse invictos en su feudo esta temporada. Su despedida del AT&Center, imborrable.



Kevin Durant (Oklahoma City Thunder) - 35 puntos, 9.33 rebotes, 4.66 asistencias - Otra semana espectacular, y ya van tres, del mejor jugador de la liga en estos momentos. Una máquina de producir puntos que rebotea como un pívot y asiste como un base. Va camino de conseguir su quinto título de máximo anotador si Curry no se le impide y la única pega de sus números es que no le valieron a los Thunders para ganar en Oakland. Quizá la próxima vez...



LaMarcus Aldridge (San Antonio Spurs) - 26 puntos, 7.25 rebotes, 1.25 asistencias, 2.5 tapones  Por encima del 60% contra Pelicans, Lakers y Magic, solo pinchó contra los Mavs quedándose en 14 puntos y 5/11. Sus 36 puntos contra los Pelicans son la mejor marca individual de un jugador de los Spurs desde los 40 de Tim Duncan en 2008. Sin embargo, tiene que mejorar en su capacidad para capturar rebotes o al menos mostrar una mejor actitud, para no dejar que jugadores como Aaron Gordon (16) o el trío interior de los Pelicans (Davis, 11, Asik, 10, Anderson, 10) se hinchen a recoger rechaces en el aro de los Spurs. Justo cuando más dudas había en torno a su figura por su reciente suplencia en el próximo All-Star, Aldridge demuestra que irá por méritos propios. MVP de la Semana en la Conferencia Oeste.




Mención especial para un Derrick Rose que ante la baja de Jimmy Butler está sacando a relucir su lado más altruista, subiendo sus cifras en asistencias; a Nikola Jokic y Greg Monroe por dominar los tableros durante esta semana y mejorar sus prestaciones; a Oladipo por ser capaz de anotar 37 puntos ante OKC; a los aleros de Wolves y Jazz, Andrew Wiggins (60 puntos en dos días en LA) y Gordon Hayward por liderar a sus equipos a victorias inesperadas (6-0 para Utah) y por último a John Wall por hacer que sus Wizards compitan en todos los partidos a pesar de su desastrosa defensa.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Kevin Durant podría tener su futuro en Golden State Warriors

El mundo de la NBA se ha sobresaltado con la noticia dada por Adrian Wojnarowski: Kevin Durant podría ir a jugar a Golden State Warriors.


Foto: NBA
El deseo de Kevin Durant es ganar un anillo en el corto plazo y el ganador del MVP de la NBA en 2014 está buscando la manera de conseguirlo y sus opciones de ganarlo en su actual equipo, Oklahoma City Thunder parecen escasas a juzgar por el nivel que vuelve a mostrar la Conferencia Oeste, con dos equipos camino de hacer historia como son Golden State Warriors y San Antonio Spurs.

Precisamente en los Warriors podría tener su futuro Kevin Durant en caso de no hacerse con el anillo este año en Oklahoma y es que, tal y como afirma Adrian Wojnarowski, numerosas fuentes le han confirmado que los actuales campeones de la NBA serían los principales candidatos a hacer con la estrella de los Thunder.

Durant tiene un vínculo muy especial con la ciudad de Oklahoma y con su público, pero el deseo del jugador es conseguir el anillo de campeón, y son muchos los intentos nulos que ha tenido ya en los Thunder, por lo que estaría buscando a partir del 1 de julio (fecha en que se convertirá en agente libre sin restricciones) unirse a una plantilla formada y donde pudiera ser campeón en la primera temporada allí. Y para ello, no hay mejor lugar que Golden State Warriors, donde, en caso de recalar, podría formar un legado para los próximos años que situara las cotas de la franquicia en cifras nunca antes vistas en la NBA.

Foto: Oklahoma City Thunder
Precisamente la plantilla de los Warriors no tendría que hacer una reestructuración muy grande para dar cabida a Durant y hombres como Curry -persona que le inspira, tanto dentro como fuera de la cancha en palabras del propio Durant- como Draymond Green podrían actuar de mediadores para conseguir reclutar para su equipo al jugador formado en la Universidad de Texas.

El círculo más próximo de Durant guarda silencio, aunque tanto Rich Kleiman (agente del jugador) como Charlie Bell (jefe de negocios de Durant) llevan varios meses preparando toda la 'logística' para tener tanto al jugador como a los diferentes equipos enterados de la posición de cada uno cuando llegue el esperado 1 de julio.

KD tiene muchas novias

Pero no son únicamente los Warriors los que quieren hacerse con Durant. El jugador es uno de los grandes talentos del Siglo XXI y uno de los mejores jugadores del mundo, por lo que novias no le van a faltar que quieran contar con sus servicios a partir de la fecha en que se convierta en agente libre.

A los conocidos Warriors se suman franquicias como New York Knicks -buen mercado y grandes jugadores-, Washington Wizards, Houston Rockets -parece muy improbable por lo que se mueve alrededor de la franquicia, y aunque juegue su viejo compañero James Harden, éste se marchó de OKC precisamente porque aspiraba a ser la estrella de un equipo- o Miami Heat.

Además, el propio Wojnarowski apunta la posibilidad de que Los Angeles Clippers estuvieran interesados en un traspaso que tuviera como moneda de cambio a Blake Griffin, aunque desde las más altas estancias de los Clippers parecen decididos a acometer la lucha por el campeonato con su plantilla actual donde Griffin desempeñe el papel de estrella.

Aunque no habría que desacartar al 100% esta posibilidad de cara al año que viene, puesto que podrían salir ganando todas las partes:

Durante iría a una franquicia poderosa, con un gran mercado y con un equipo hecho para optar al campeonato en el primer año. Griffin se iría a Oklahoma, ciudad de donde es natural y seguiría siendo una superestrella, acompañado de Russell Westbrook. Los Clippers incorporarían al MVP de 2014 y una de las mayores figuras del panorama mundial. Oklahoma conseguiría un Nº1 del Draft, una superestrella y sobre todo, sacar tajada de Durant antes de que se pudieran quedar sin él a cambio de nada.

Los plazos van acortándose, el 1 de julio cada día está más cerca y una vez llegue esa fecha, no habrá tregua hasta que el propio Durant anuncie -esperemos que sin una parafernalia como la de LeBron James- su destino para la próxima temporada.
 
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