Todo se decidirá el próximo lunes. A pesar del 3-1 en contra y de ir nueve abajo en el último cuarto, los Warriors han logrado forzar el séptimo encuentro de una serie que pasará a la historia. Klay Thompson, clave con 19 puntos en el último cuarto y un total de 11 triples, récord en un partido de PlayOffs.
Estaban contra las cuerdas. Habían perdido tres partidos consecutivos con una diferencia abismal entre su rendimiento y el de unos Thunders envalentonados. Exhaustos. 1-3 en contra, en el quinto juego los de Steve Kerr aprovecharon, esta vez sí, el factor cancha y vencieron, no sin sufrimiento, a unos confiados Thunders. Durant y Westbrook sabían que pasará lo que pasará, podrían certificar su pase a las Finales en el Chesapeake Arena. Las imágenes de Curry jaleando a la garra que "no se iban a casa" dieron la vuelta al mundo. No obstante, lo más difícil estaba aun por hacer. De 232 eliminatorias previas con un balance de 3-1, el 97% por ciento favoreció al equipo que iba liderando la serie. En la Bahía se aferraban a esas nueve franquicias que consiguieron remontar pese a tenerlo todo en contra. Sin red. Sin seguro. Los últimos, los Houston Rockets el año pasado frente a unos inocentes Clippers. Con esa mentalidad viajaron los Warriors a Oklahoma y con la satisfacción del trabajo bien hecho vuelven a San Francisco para culminar su obra, su temporada perfecta. En casa, ante su afición, buscan sentenciar su billete a las Finales y confirmar la marcha de Durant de OKC.
Pero antes de echar las campanas al vuelo y dar por muertos a los Thunders, hay que explicar lo que ha pasado esta madrugada. Los de Billy Donovan lo tenían hecho en el descanso. 48-53, cinco arriba y sensaciones muy buenas en los locales con buenas aportaciones de Russell Westbrook (28-9-11) y Kevin Durant (29-7) y aprovechando al máximo a sus hombres altos. Mientras, los Warriors se aferraban a Klay Thompson (41) y sus 16 puntos para soñar todavía con la victoria. Tras el paso por vestuarios, la igualdad se mantuvo en el marcador y en el juego, pero un rápido parcial en el último minuto de 9-2 a favor de los Thunders dejó muy tocados a los chicos de Kerr. 83-75 y todo un cuarto por jugar.
¡10 triples de Klay Thompson! Récord en la historia del #TiempoDePlayoffs— NBA en CANAL+ (@nbaplus) 29 de mayo de 2016
Se niega a perder. https://t.co/znPRK5Qnz1
Con Curry mermado, Klay asumió responsabilidades y junto a Harrison Barnes y un excelso Andre Iguodala (un par de robos y una bandeja vitales) dio vida a los Warriors. Y comenzó la avalancha. Thompson sacó su fusil y desde un rango de tiro de 8 metros empezó a anotar. Uno tras otro. Hasta sumar 11 triples al final del partido para 41 puntos que lo confirman como el mejor jugador de los Warriors en postemporada este año. El apagón de los Thunders era de aúpa. Con Andre Roberson con problemas de faltas, la defensa sufría altibajos y en ataque las individualidades de Westbrook o Durant no generaban ventajas ante las continuas ayudas del "small-ball" de Steve Kerr. Llegado el momento, el Entrenador del Año apostó por el quinteto que más alegrías le ha dado este año y el más efectivo según las estadísticas avanzadas: Curry-Thompson-Iguodala-Barnes-Green. Y funcionó. Con empate a 97 y menos de tres minutos por jugar, un triple de Thompson y dos pérdidas absurdas e inconcebibles en un partido de esta magnitud sellaron la machada de los Warriors. Habrá séptimo.
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