Desde Sentimiento
AyN ya informamos de la tramitación del falso pasaporte Cotonou por parte de un
falso diplomático a KC Rivers, un escándalo mayúsculo que dejaba muchos
interrogantes en el aire: ¿sabía el jugador que el pasaporte era falso? y lo
peor, ¿lo sabían los directivos del Real Madrid? Las respuestas parece que
empiezan a llegar y empiezan a dar forma a una trama que se ha beneficiado de
la buena de fe de los aficionados por utilizar mecanismos ilegales para llenar las pistas de jugadores foraneos en detrimento de los nacionales, cuando
esta semana se ha desvelado que el Baskonia de Querejeta también tramitó dos
pasaportes falsos a Mike James y Colton Iverson con el mismo falso diplomatico que tramitó el de KC Rivers.
Fue en
el 2014, cuando el Baskonia tramitó estos dos pasaportes falsos a través del
mismo falso diplomático de Guinea-Bisáu. Un hecho que ahora está siendo investigado
por el juez. Sin embargo, desde el club ya tenían conocimiento de estas
irregularidades porque uno de los directivos del Baskonia se acercó hasta una
de las sedes diplomáticas del país africano en 2015 para renovar los papeles de James
alegando un acuerdo con la inexistente federación de baloncesto de esta nación y , por supuesto, desde esa embajada, le dieron con la puerta en las narices.
fuente de la foto: kirolexpres.com |
Fuentes
del club aseguran que todo está en orden y que si se ha cometido una ilegalidad, como así se está demostrando, son ellos los damnificados y los engañados. Sin
embargo, las dudas y las preguntas vuelven a aparecer en torno a este caso de
los pasaportes Cotonou porque en el aire queda saber por qué Querejeta no
presentó la correspondiente denuncia ante un hecho delictivo. Evidentemente es
mejor no mover la mierda, pero al final está se ha movida sola y está
salpicando a toda una Liga Endesa a la que la llueven los marrones en cuanto se
mueve un papel de encima de la mesa del escritorio de Esther Queraltó, que es
la responsable jurídica de la ACB. Tal vez, el inoperante Juez de Unico de competición de la ACB tenía las claves de todos estos casos, cuando se inhibió de la causa por estar
siendo investigada por la fiscalía.
La ACB
se está llenando de asuntos turbios, que no hacen más que mostrar
que la legalidad, las buenas formas y la justicia equitativa deben ser recuerdos
de un pasado muy lejano, porque, hoy por hoy, solo se puede afirmar que es una
entidad sucia que no hay por donde cogerla. Y es que, según informa diario.es,
el Baskonia cambió la nacionalidad de tres de sus jugadores en un tiempo record: Doron Perkins que pasó
a ser natural de Costa de Marfil, Ryan Gomes que pasó a ser de Cabo Verde y
Colton Iverson que se nacionalizó de Guinea-Bisáu. Nacionalizaciones exprés
hechas en a toda prisa pocas horas antes del inicio de la Supercopa 2014. Además,
a los pocos días de fichar a James, se le cambió la nacionalidad, que pasó de
ser norteamericana a ser del bonito, pero desconocido, país africano de
Guinea-Bisáu.
Como decía
Shakespeare en Hamlet: “algo está podrido en el estado de Dinamarca”, pero la cuestión
ya no es la anécdota o el hecho delictivo, ahora la cuestión es la solución, que
se le va a dar a este auténtico problema de tintes ilegales y trama mafiosa, al que no la queda más remedio que pasar el filtro de la depuración de
responsabilidades para dar una imagen de trasparencia y claridad, que renueve
la confianza del principal patrocinador: Endesa.