Según informa
Mundo Deportivo, el pívot norteamericano, Justin Doellman, se ha hecho kosovar
para obtener un pasaporte comunitario y no ocupar plaza de extracomunitario en
la plantilla del FC Barcelona de cara a la próxima temporada.
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| Misko Raznatovic representante de Slaugther, Panko, Dixon y Doellman. |
Las
negociaciones para la renovación de Doellman por el Barcelona para las próximas dos
temporadas están muy avanzadas. El pívot norteamericano acaba contrato al final
de esta temporada y uno de los puntos claves en la negociación es que no ocupe plaza de extracomunitario. Con esta perspectiva, el
presidente de la Federación de Kosovo visitó Barcelona hace unos días para ofrecer
a Doellman la posibilidad de representar a su país en lo que sería una más de
las siempre polémicas nacionalizaciones exprés. Tras las conversaciones el
dirigente kosovar se llevó de Barcelona el compromiso por escrito de Justin Doellman (Cincinatti, 1985) de representar a su país en el próximo preeuropeo de este verano y ya se está
tramitando su nacionalización.
La cuestión
de que Doellman tramite una nacionalización exprés no tendría mayor problema,
dentro de las siempre polémicas nacionalizaciones exprés, recordemos el caso de
Bobby Dixon, que cambió su nombre por Ali Mohamed para representar a Turquía en un tiempo record,
si no fuera porque Kosovo no es un país reconocido por España. Ante esta circunstancia,
el presidente del CSD, Miguel Cardenal, ha manifestado al respecto que la Federación
Española, institución que dependen del CSD y que es la encargada de formalizar
la documentación, no va a tramitar la ficha de un país no reconocido.
Miguel Cardenal ha mandado un aviso a navegantes, antes de que el Barça inicie alguna acción ante la Federación, al poner en duda que el mismo club vaya a iniciar
cualquier procedimiento: “Estamos
anticipando mucho las cosas, primero tendría que ser su club el que quisiera
hacerla la ficha con ese pasaporte pero si lo hiciera no te quepa la menor duda
de que ese pasaporte en España no tiene ninguna validez” ha dicho al
respecto el máximo mandatario del deporte nacional en la presentación de de la nueva equipación del Comité Paralímpico Español para los
Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Se da
la circunstancia de que, mientras que España no lo reconoce, la FIBA si lo
hace, algo que para Miguel Cardenal no
supone ningún problema, según se desprende de sus declaraciones: “Ese pasaporte en España no tiene validez
porque es de un país que no es un país porque no está reconocido por España,
por lo que ni ese jugador ni ningún otro podría obtener una licencia asociada a
una nacionalidad que España no reconoce”, y el estado no puede hacer
nada al respecto mientras no se regularicen las relaciones con el país balcánico.
Justin Doellman
no podrá dejar de ser extracomunitario si finalmente se hace kosovar, pero la cuestión
es más profunda de lo que parece porque se dan varias circunstancias. Por un
lado, el CSD está bastante escarmentado con este tipo de nacionalizaciones a raíz
del escándalo surgido por los pasaportes Cotonou de Andy Panko y Slaughter, de
los que ya informó Sentimiento AyN en su momento, por los cuales los jugadores
americanos llegaron a pagar alrededor de 30.000€, aunque este caso será al revés y, probablemente, sean los kosovares los que le paguen a Doellman por
jugar con su selección, y por otro lado, se da la circunstancia de que el
Barcelona suele utilizar a Doellman para distraer la presión mediática
de sus aficionados cuando los resultados son pésimos. Ya lo hizo hace tres
temporadas, cuando el Barça sufrió una dura paliza ante el Real Madrid,
utilizando "la baza Doellman" para presentar al jugador como nuevo fichaje antes de acabar la temporada y así calmar a la mayoría de la afición que pedía la cabeza
de Xavier Pascual por los malos resultados y el mal juego desplegado hasta ese
momento. El FC Barcelona ahora lo vuelve a hacer ante los resultados en los playoffs con el Madrid, pero con un ingrediente añadido, ya que el gobierno
español no reconoce a Kosovo, mientras que el conjunto de la UE si lo hace. Porque, de hacerlo así, estaría reconociendo el derecho de las nacionalidades a
ser independientes y no tendría sentido hacerlo con Kosovo y no hacerlo con Cataluña
o Euskadi o cualquier otro país que quisiera ser independiente. Hay que recodar las
declaraciones de Mariano Rajoy, recogidas por La Vanguardia el 23 de abril de
2013, en las que afirmaba, al ser preguntado por qué la UE si reconocía a Kosovo
y España no, que: “España no tiene intención de reconocer a Kosovo […] España no
cree en las declaraciones unilaterales de independencia.”
En el horizonte,
el aviso de Cardenal no hace más que solventar un problema antes de que se
presente, por lo que las opciones del jugador de Cincinnati tal vez no pasen
por continuar en la disciplina catalana y miran hacia otros países como Turquía, donde
el Darüşşafaka Doğuş de Estambul, después de fichar a David Blatt para la próxima
temporada, se ha puesto en contacto con el representante del jugador para
incorporarlo a sus filas como comunitario, ya que Turquía lleva reconociendo a
Kosovo desde el 18 febrero de 2008, un día después de que se declarase país independiente
de Serbia. Y es que uno de los puntos más
importantes para un jugador, cuando tramita este tipo de nacionalidades, es que el dinero del caché de su ficha aumenta al dejar de ocupar una plaza que será
ocupada por un jugador extracomunitario (normalmente nacido y criado en los
USA) de calidad.
El asunto de
las nacionalizaciones exprés no es más que un asunto de dinero. Dinero para el
jugador y dinero para el representante que negocia su fichaje y que se lleva
una comisión. En este caso el representante de Doellman es Misko Raznatovic, es
decir, diciéndolo vulgarmente, el “puto amo” del baloncesto europeo y del
dinero del baloncesto europeo, ya que casi la totalidad de los jugadores europeos
están en sus manos, y es que muchos le denominan el Jorge Mendes del
baloncesto. A este respecto hay que
comentar que Maljkovic, Ivkovi, Ataman, Pero Antic, Spanoulis (por poner varios ejemplos de los muchos que representa) , y los más
importantes para este caso: Marcus Slaughter, Andy Panko, Bobby Dixon o Justin
Doellman, no mueven un
dedo sin que Misko Raznatovic les diga lo que tienen que hacer o a donde dirigirse.
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