La llegada de las vacaciones de primavera trae consigo uno de los eventos deportivos de cantera que más pasiones levanta y del que más podemos aprender el inmenso público: el campeonato de España de Minibasket.
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Como todos los años por estas fechas, las selecciones autonómicas de todo el país se han reunido en San Fernando (Cádiz) para disputar una nueva edición del siempre disputado Campeonato de España de Minibasket. Seis intensos días de competición que han dado para mucho, desde la lágrima viva hasta la alegría pura que sólo puede verse en los ojos de un niño.
En categoría masculina especial, el triunfo cayó del lado de Madrid que se redimió tras la apasionante final del pasado año ante el mismo rival, la selección catalana. Una final en la que los Garuba, Navarro, Santacruz o Gadea se impusieron por un contundente 78 a 50 en un partido donde la competitividad fue la nota dominante y dejó bien claro que el baloncesto español tiene una cantera ansiosa por mejorar. La Comunidad de Madrid no tuvo un camino fácil ante la siempre poderosa Cataluña, que ha disputado todas las finales desde 2007, puesto que tuvo que remontar una diferencia de 12 puntos hasta romper el encuentro al término del quinto sexto. Un partido que pone de manifiesto la tónica que siempre recorre los partidos de Minibasket, nada está decidido y todo en juego hasta que el árbitro pita el final.
En la pugna por el alcanzar el bronce, Canarias y Andalucía fueron los encargados de abrir una apasionante mañana de deporte. Un encuentro que se resolvió por una renta de apenas diez puntos, cayendo del lado andaluz por 87 a 77.
En la categoría preferente, los chicos de Francisco Sánchez consiguieron devolver a la selección aragonesa a la categoría especial tras firmar un inmaculado campeonato sin conocer la derrota. Los aragoneses no dieron opción a Cantabria y dominaron el encuentro de principio a fin para acabar ganando 97 a 60.
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