Tras la
reunión celebrada ayer por FIBA en Londres para delimitar las condiciones de
la nueva competición promovida por esta organización para la próxima temporada y denominada Basketball Champions League, el organismo que aglutina a todas
las federaciones ha comunicado que los equipos bajo el mandato de las
federaciones de Italia y Francia solo participaran en esta competición.
En la reunión,
presidida por el presidente de FIBAEurope, el turco Turgay Demirel, y el
secretario general de FIBA, el suizo Patrick Baumann, se acordó que, en la
nueva Liga de Campeones de Europa, serán solo los criterios deportivos los que permitirán
el acceso a la misma y que se aceleran los plazos para la creación de una nueva
empresa que se encargue de dar soporte a la competición y de su
viabilidad comercial.
De esta
forma, FIBA se planta en el escenario europeo mermada de fuerza porque en la reunión, a la que acudieron los presidentes de las federaciones de Francia, Alemania, Grecia,
Italia, Rusia, España y Turquía, solo los países antes mencionados
manifestaron una devoción sin restricciones por la nueva competición. Precisamente la reunión de estos países, que representan estados donde los derechos de televisión se cotizan cada vez
mas alza, debía servir para hacer balance de lo conseguido hasta ahora, por lo que se deduce que la aventura de FIBA empieza coja de salida, ya que solo un equipo italiano, EA7 Armani Milán, cuenta con licencia A y no hay ningún equipo francés con estos derechos.
Falta
por conocer cuáles son los parámetros económicos, que harán viable y más atractiva para
los equipos esta liga, porque aun no se ha hablado de cuál será el patrocinador
principal, que aporte ingresos a las escuadras que formarán la competición, ya que, en el aspecto deportivo, la decisión unilateral de Euroliga de apartar de la competición
a los clubes que no tuvieran licencia A, les ha mostrado la senda
marcada por FIBA como único recurso para seguir vivos en Europa.
FIBA reunirá a su comité ejecutivo del 19 al 20 de enero y una semana después, el 27 de enero, a
los dos grupos de trabajo encargados de dar forma a la nueva competición: la
propia FIBA y las federaciones estatales antes mencionadas. Y
tiene intención de presentar la Basketball Champions League el 20 y 21 de marzo en Paris. Hasta
entonces quedan muchas preguntas en el aire sobre los motivos ocultos que
llevan a las federaciones a bombardear de forma
absurda, bajo el paraguas de la NBA, que cuenta con asiento fijo en el Board Central FIBA, las competiciones nacionales y continentales, que no están bajo su
gobierno.
Y es que más allá de la lucha por volver a tener el poder en
la gestión de la competición europea copiando para ello el nombre de la liga de
la UEFA, aunque dándole otro formato, o la adquisición de la gestión de los
derechos televisivos y patrocinadores de la Euroliga, están las ansias de la Federación Francesa de Baloncesto por manejar las riendas de baloncesto europeo y demostrar que no solo
el baloncesto francés está al nivel de su selección, sino que también lo están sus
dirigentes, aunque para ello tenga que minar las posiciones de las ligas más
fuertes, que se gestionan de forma particular. Beneficiando indirectamente a
la liga que cuenta con mayores y mejores derechos de televisión, la NBA, que verá de
esta forma como su cuenta de resultados se incrementa por las guerras internas entre las federaciones y asociaciones de carácter privado.
Una guerra que ya ha cortado su primera cabeza en la figura del presidente de la FEB, José Luis Sáez (gran impulsor junto a Jean-Pierre Siutat, presidente de la francesa, de esta competición). El cual se atrevió a decir textualmente en su momento que: "La Euroliga no puede hablar como Jordi Bertomeu, sino como competición para el desarrollo máximo de los clubes de élite" definiendo así, como si fuera su propio cortijo, la gestión del CEO de Euroleague Basketball en una entrevista concedida a elconfidencial.com, cuando, a finales del mes de julio, se dedicó a recorrer todas las redacciones de los diarios de este país calificando de nefasta la gestión de la Euroliga como forma de justificar la creación de la nueva competición de FIBA.
Follow @orofinosincausa
Una guerra que ya ha cortado su primera cabeza en la figura del presidente de la FEB, José Luis Sáez (gran impulsor junto a Jean-Pierre Siutat, presidente de la francesa, de esta competición). El cual se atrevió a decir textualmente en su momento que: "La Euroliga no puede hablar como Jordi Bertomeu, sino como competición para el desarrollo máximo de los clubes de élite" definiendo así, como si fuera su propio cortijo, la gestión del CEO de Euroleague Basketball en una entrevista concedida a elconfidencial.com, cuando, a finales del mes de julio, se dedicó a recorrer todas las redacciones de los diarios de este país calificando de nefasta la gestión de la Euroliga como forma de justificar la creación de la nueva competición de FIBA.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.