Andre Drummond es el pívot en mejor estado de forma de toda la NBA. Poca gente duda de ello. En los cuatro partidos de temporada regular que han disputado hasta ahora los Pistons, ha promediado unos 20 puntos y más de 19 rebotes. Son números que, de mantenerse, darían a su equipo muchas posibilidades para volver a los playoffs. No obstante, prudencia: el curso acaba de comenzar. Queda mucho.
Andre Drummond, estrella de los Pistons. |
Si mantiene su buen hacer en ataque -y parece que
lo hará-, Drummond aportará de forma consistente muchas cosas positivas. Para
cubrir su puesto cuando necesite descanso, tiene detrás a Aron Baynes, que
peleará todos los balones que pueda. Ojo también al rookie Stanley Johnson. En los puestos de 3 y 4, estarán acompañados
por dos jugadores versátiles y con capacidad de anotar. Si en Orlando
tenían a Rashard Lewis y a Hedo Turkoglu, los Pistons cuentan este año con
Marcus Morris y Ersan Ilyasova. Es cierto que el turco no es ni una sombra de
lo que se podría haber esperado de él, pero sigue siendo un jugador al que
todavía le queda baloncesto. Marcus Morris fue separado este verano de su
hermano gemelo, Markieff, que se quedó en los Suns. Marcus ya ha dejado varias
grandes actuaciones esta temporada. Si consigue dotar a su juego de
regularidad, su equipo lo agradecerá. Y mucho. El rendimiento de Danny Granger,
veterano suplente venido a menos, es una incógnita.
Stan Van Gundy, HC de Detroit. |
Dado
el nivel que existe en la Conferencia Este –aunque este año ha mejorado
ligeramente-, Detroit tiene los elementos necesarios para ser equipo de
playoffs y parra pasar alguna ronda. Van Gundy ya sabe lo que es llegar lejos
con un roster parecido. Su particular
big three, con Jackson, Morris y
Drummond, debe ser la base de su ataque, pero no bastará solo con ellos. Todos
tendrán que sumar para que la Ciudad del Motor vuelva a disfrutar en serio de
este deporte.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.