Uno es uno de los mejores jugadores jóvenes de la NBA y
otro es un currante del baloncesto con mucho talento. Son Damian Lillard y
Aaron Brooks, los dos jugadores sobre los que escribiré hoy. Dos jugadores que
comparten una cosa en su pecho: el número 0.
Damian Lillard
Imagen vía ESPN |
Universidad: Weber State
Posición: Base
Altura: 1.88 m
País: Estados Unidos
Damian Lillard ya es toda una realidad a sus 25 años. Perteneciente
a la nueva hornada de bases explosivos
capaz de destrozar jugadores defensivos en cada ataque pero con ciertas
dificultades a la hora de ejercer de armador, Lillard es la cara visible de los
Blazers. En su escasa experiencia como jugador de NBA, Lillard se ha convertido
en un asiduo a visitar la sección de las
mejores jugadas. Imperdible e inolvidable su canasta frente a los Rockets
para definir una serie de Playoffs de la temporada 2013-2014. Ahora es cuando
le llega el reto más grande al base estadounidense: hacer que la reconstrucción de los Blazers llegue a
buen puerto y cuanto antes.
Aaron Brooks
Imagen vía ESPN |
Universidad: Oregon
Posición: Base
Altura: 1.83 m
País: Estados Unidos
Un trotamundos del
baloncesto que aun busca donde echar raíces. El jugador de Chicago Bulls ha
pasado también por Houston Rockets (dos etapas), Phoenix Suns, Sacramento Kings
y Denver Nuggets, aparte de una aventura china durante el paro que afectó a la
NBA en la temporada 2011-2012. Jugador que siempre aporta en el plano ofensivo pero
al que su escaso físico y su dificultad para organizar el juego le han relegado
a un papel de microondas que cumple
a la perfección. Aaron Brooks vivió su momento de gloria en la temporada
2009-2010, cuando fue elegido como jugador
más mejorado de la NBA. A partir de ahí vino una serie de traspasos y
despidos que no le han dejado mantenerse fiel a ningún equipo NBA. Ese es su
objetivo ahora mismo con Chicago Bulls.
¿Qué tienen en común Damian
Lillard y Aaron Brooks?
Primero lo obvio: Número
0 y puesto de base. Ahora, su
juego. Ambos son jugadores con una excelente capacidad ofensiva, que Damian Lillard luce mucho más por su mayor
cantidad de minutos y de confianza.
Imagen vía AP |
Ambos son excelentes desde la línea de tres puntos y los dos van al aro con cierta asiduidad, uno
aprovechando su fortaleza y potencia como es Lillard y otro aprovechando su
velocidad como es Brooks. Otra cosa que tienen en común, y esta no es desde
luego buena, es su dificultad para ser bases armadores. De hecho, no lo son. Pero
mientras eso ha pesado en exceso en la carrera de Aaron Brooks, Lillard navega
tranquilamente por salón de las estrellas de la NBA.
Y lo que les separa…
Desde luego sus carreras NBA parecen opuestas. Damian
Lillard parece estar destinado a permanecer en Portland Trail Blazers
durante la mayor parte de su carrera y desde su primer año ya absorbió los
focos de toda la liga como corresponde a un Top 10 del draft y a la postre
rookie del año. Aaron Brooks por su parte fue seleccionado en el número 26 del
draft de 2007 por los Rockets y no
recibió mucho protagonismo al entrar en la liga.
A pesar
de que el rendimiento de Brooks siempre ha sido sólido, jamás se le ha
considerado un jugador franquicia, lo que le ha hecho ser moneda de cambio en
varias ocasiones. No puedo imaginarme a Lillard siendo traspasado (salvo en
situación de fin de contrato), al menos por ahora. También su capacidad atlética
es opuesta. Mientras Lillard destaca por su explosividad y fortaleza física, Aaron Brooks ha tenido problemas a
lo largo de su carrera porque, digámoslo así, no le sobra ni un centímetro de altura ni un gramo de musculo. Más
bien necesita alguno más. Eso hace diferencias también el plano defensivo,
donde Lillard es un defensor mucho más sólido que Aaron Brooks.
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