La no inscripción del Club Ourense Baloncesto en la Liga Endesa para la próxima temporada es un afair que traerá cola. La decisión de la Asamblea General de la ACB celebrada el pasado 31 de Agosto determino que el Ourense no seria equipo de la Liga Endesa, sin embargo el club tomara medidas.
Foto vía COB |
A continuación os dejamos el comunicado del conjunto gallego:
Tras la decisión de la Asamblea General de la liga ACB de no inscribir al Club Ourense Baloncesto para la temporada 2015-16, la posición de nuestro club se sustancia en los siguientes puntos:
- Absoluta disconformidad con la decisión de la Liga, que actuando en contra de la resolución tomada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) el pasado 11 de agosto de 2015 ha decidido dejarnos fuera de la misma.
- En su condición de máximo garante y tutor del deporte español, las resoluciones del CSD no pueden ser deliberadamente obviadas por aquellos sobre los que ejerce sus competencias de supervisión y control, entre los que se encuentra la propia ACB y sus asociados.
- La resolución del pasado día 11 de agosto del Consejo Superior de Deportes concluye con toda rotundidad que el Club Ourense Baloncesto cumple con el único requisito por el que la ACB lo había excluido de la competición, cumpliendo con ello con las previsiones estatutarias de ACB y, en consecuencia, no puede ser excluido ni de la Asociación ni de la competición de la Liga Endesa 2015-2016. La reiteración de la ACB en tal postura supone un intencionado intento de transgredir y no acatar una resolución administrativa definitiva que, en su parte dispositiva concluye que “el recurso presentado por D. Antonio Gavilanes Limia, en su condición de Presidente del Consejo de Administración del Club Ourense Baloncesto SAD, (…) cumplía el criterio establecido en el artículo 8.2 letra c) de los Estatutos de ACB, y que además dicho requisito no puede interpretarse de manera que soslaye los derechos que en plazos e iter procedimental concede la legislación estatal (…)”.
Por todo ello, y ante la decisión tomada de manera unilateral por parte de la liga ACB, ignorando deliberadamente la meritada resolución del Consejo Superior de Deportes, afirmamos rotundamente:
- Dicha resolución del CSD es clara, ejecutiva y, en consecuencia, despliega efectos desde su notificación, permitiendo únicamente recurso ante la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses. Tanto es así, que la propia ACB ha estado trabajando desde el día 11 de agosto con el C.O.B. para completar la afiliación definitiva en la Asociación, adoptando ahora una decisión que va contra sus propios actos.
- Nuestra plena convicción y tranquilidad, ya que la ley nos ampara y contamos con la razón y el derecho, en el objetivo de participar finalmente en la próxima temporada 2015/16 en la Liga ACB, la competición que por derecho deportivo y administrativo nos corresponde.
- Desde este momento pondremos en marcha todas las medidas legales para que tal circunstancia se materialice, para lo cual ya hemos solicitado amparo en el día de hoy al Consejo Superior de Deportes con el fin de que proceda a la ejecución forzosa de su propia resolución, ordene a la Liga ACB que implemente los mecanismos necesarios para nuestra definitiva inscripción en la misma, y, en su caso, acuerde su paralización si mantienen su contumaz negativa a tal fin.
- De igual forma, llevaremos igualmente a cabo todas las medidas que, conforme a derecho, podamos reclamar tanto en vía administrativa como jurisdiccional, con el fin de que la injusticia e ilegalidad cometida por la liga ACB con el Club Ourense Baloncesto S.A.D tenga las consecuencias legales debidas, solicitando las responsabilidades que procedan así como la indemnización por daños y perjuicios por aquellos quebrantos que se nos han causado y que se siguen produciendo.
- Seguiremos trabajando con la misma ilusión y esfuerzo en la nueva temporada por todos y cada uno de nuestros aficionados, trabajadores y directivos para que Ourense sea la provincia ACB que merece ser, así como luchando por el cambio en un sistema del baloncesto español obsoleto y caduco, que favorece el estatismo y la perversión del mismo por parte de sus miembros más poderosos.
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