Vin Baker es otro caso, de los muchos ex-jugadores que aparecen, que han malgastado el dinero ganado durante su carrera en la NBA. Perdió 100 millones de dólares pero, a diferencia de otros, Baker ha sabido reconducir su vida aunque eso sea tener que hacerlo de barista en una empresa muy conocida, Starbucks. Aunque quiere seguir ligado al baloncesto.
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| Providence Journal |
Vincent Lamont Baker fue seleccionado en la 8ª posición de la primera ronda del Draft NBA de 1993 por Milwaukee Bucks. Pasaría la mayor parte de su carrera en Milwaukke y Seattle hasta que se retirara en 2006 en Los Angeles Clippers. Tras trece temporadas puso fin a una exitosa carrera habiendo jugado en seis franquicias, 4 All-Star de forma consecutiva (1995-1998), elegido en el segundo y tercer mejor quinteto en 1998 y 1997 respectivamente y consiguiendo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sidney en el año 2000 con Estados Unidos. El jugador nacido en Florida acabó promediando 15 puntos y 7,4 rebotes por partido.
Según cuenta Baker en el Providence Journal: "Era un alcohólico, perdí una fortuna. Tenía un gran talento y lo perdí..." a lo que continua: "Tengo 43 años y tengo cuatro hijos. Tengo que recoger los pedazos (...) Tengo que coger la historia y demostrar que puedes recuperarte. Si yo utilizo el ser conocido de la manera correcta, la mayoría de la gente va a apreciar que este tío está tratando de recuperar su vida". Reconoce que perfectamente podría haber acabo en la cárcel o muerto. Tiene energía para levantarse cada mañana, no depende del alcohol y tampoco está avergonzado de saber que tiene que cuidar a una familia.
Durante la Summer League de este verano se pudo ver a Baker en el staff de los Milwaukee Bucks. Espera poder estar involucrado en el baloncesto de nuevo tras ser invitado por su ex compañero, Jason Kidd y actual entrenador del equipo de Wisconsin.
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