De acuerdo a un informe elaborado por Sports Illustrated, se estima que el 60% de jugadores de la NBA terminan sin los fondos suficientes fondos para materializar sus pagos al cabo de cinco años.
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Aunque lejano de ese desastroso 79% que registran los jugadores de la NFL, se ha erigido como un asunto de especial preocupación para la liga. Pese a los numerosos casos, sobresalen los de Chris Washburn, Allen Iverson, Dennis Rodman, Antoine Walker o Scottie Pippen entre otros.
Chris Washburn: El que fuera número 3 del Draft de 1986 (elegido por los Warriors) encontró en las drogas su perdición. Tras no conseguir pasar hasta tres pruebas, la NBA le suspendió indefinidamente. Años después, perdió su casa, siendo arrestado este mismo año tras varios roces con la justicia.
Alvin Robertson: Campeón olímpico en 1984 y cuatro veces 'All-Star', el ex jugador de los Spurs y Raptors entre otros ha protagonizado tantos actos delictivos como entradas y salidas de prisión. Violencia doméstica, cargos de violación y tráfico de menores, impago de fianzas, incumplimiento de libertad condicional...hechos que justifican su paso de la gloria al infierno nada más colgara las botas.
Latrell Sprewell: "Tengo familia que alimentar", con estas palabras el díscolo escolta acreditaba el rechazo del contrato que le ofrecieron en 2004 los Timberwolves por tres años y 21 millones de dólares. Sancionado con 68 partidos tras agredir a su por entonces entrenador PJ Carlesimo, quedó arruinado después de gastar los 96 millones de dólares que ganó en 13 temporadas.
Allen Iverson: Consagrado como uno de los mayores iconos que jamás ha dado el deporte de la canasta, nunca demostró la misma destreza con el balón que con la cartera. MVP en 2001, no sólo ganó un total de 154 millones de dólares, sino que un indulto le salvó de hasta 20 años de cárcel.
Antoine Walker: 893 encuentros y 108 millones de dólares a sus espaldas. Campeón en 2006 con los Heat y socio de Paul Pierce en Boston, acabó jugando años después en la D-League y subastando su anillo.
Dennis Rodman: Extravagante tanto dentro de la cancha como fuera de ella, su alocada vida le ha llevado a la ruina. Sus dos títulos con los Pistons y los otros tres en Chicago quedarán para la posteridad, pero no los 27 millones de dólares que acumuló.
Scottie Pippen: El mejor escudero que haya dado la NBA vio como las malas inversiones propiciaron el dispendio de 109 millones de dólares.
La realidad es que tan sólo 13 de Estados proporcionan asesoramiento financiero a los estudiantes. El 34% de jugadores de la NBA crecen en hogares muy por debajo del umbral de la pobreza en Estados Unidos. Para evitar estas desagraciadas desventuras, son cada vez más las universidades que alentadas por el gobierno intentan dar una avisar y educar sobre los riesgos que supone la dilapidación de estas prematuras fortunas.
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