Rehaciéndose del escalofrío inaugural, el Real Madrid se marcó un gran partido en San Sebastián, superando al Gipuzkoa Basket por 76-90. Los locales fueron a remolque del primer cuarto en adelante, y fueron aumentando su déficit progresivamente. De este modo, los madrileños colocan, orgullosos, el 2-0 en su casillero.
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| Foto: ACB |
El Gipuzkoa Basket presentó sus credenciales desde el principio y complicó las cosas en cuantía al Real Madrid en los primeros minutos del partido. Con los dos equipos estudiándose, los azules iban a dar un golpe encima de la mesa y a hacer levantar las orejas a un equipo visitante que no se esperaba una salida de estas características por parte de los de San Sebastián.
Un triple de Will Hanley iba a ser el tráiler de la película que vivieron los merengues en los compases iniciales del primer cuarto. Los exteriores del Madrid intentaban responder con un parcial favorable, pero un triple del cedido por los mismos capitalinos Dani Díez devolvía la ventaja a los de Donosti (10-9, min 4). La contienda iba a aumentar de revoluciones y Hanley seguía con su particular espectáculo, anotando 4 puntos seguidos (14-9, min 6). Jayce Carroll tiraba de los suyos desde el perímetro, aunque la respuesta de Franch neutralizó la disminución de la diferencia lograda por los vikingos (17-12, min 7).
Festival de triples para dar la vuelta al partido
A partir de entonces, los pupilos de Pablo Laso empezaron a desarrollar un baloncesto mucho más fluido sobre el parqué del San Sebastián Arena. Sergio Llull se puso la capa de Superman con 5 puntos consecutivos y fue el máximo artífice que permitió igualar la contienda en el luminoso (20-20, min 9). Con el empate, los visitantes cogieron el toro por los cuernos y, echando mano de los triples, posicionaban su ventaja en 5 puntos al final del primer cuarto, 23-28.
Los visitantes ponen la sexta marcha
El segundo acto arrancaba con un acercamiento de los donostiaras en el marcador. El buen parcial llevaba nombre y apellidos: Javier Olaizola. En los minutos iniciales de este cuarto reinaron las imprecisiones en ataque, aunque, sin hacer ruido, el Gipuzkoa Basket volvía a estar ahí (29-31, min 15). Los vascos seguían aguantando como gato panza arriba hasta que un triple de Rudy Fernández y una succesiva canasta de KC Rivers establecían la máxima diferencia a favor del Real Madrid en el duelo y obligaban a solicitar tiempo muerto a Jaume Ponsarnau (31-40, min 17). El partido seguía su curso y un intercambio de canastas iba a reinar en el San Sebastián Arena, favorable a los intereses de un Real Madrid que no dio pie a otro acercamiento de los locales hasta el descanso. Los jugadores enfilaban el camino de vestuarios con la máxima diferencia, 37-46.
Una de cal y una de arena
Los guipuzcoanos salían del descanso con un único cometido: asomarse progresivamente al marcador. Sin bajar en ningún momento los brazos, los chicos de Jaume Ponsarnau arrancaban el tercer cuarto a por todas, aunque la diferencia de nivel empezaba a ser notoria (41-50, min 23). Gustavo Ayón seguía trabajando en la pintura y contribuyó a ensanchar la distancia que les alejaba de los vascos en el electrónico. Dos triples anotados por K.C. Rivers y Sergio Llull fue la puntilla que desmoralizó momentáneamente al Gipuzkoa Basket, sumados a una canasta fácil de Felipe Reyes. Los ánimos en Donosti quedaron muy mermados y su déficit ya era de 18 puntos (43-61, min 25).
Lejos de tirar la toalla, el San Sebastián Arena seguía alentando a los suyos. Pareció surgir efecto. El Gipuzcoa Basket no se dio por vencido y consiguió acercarse de nuevo en el marcador. Dani Díez fue el capitán que guió a este acercamiento, desfavoreciendo los intereses del club que posee sus derechos. Franch convertía canastas de dos para continuar el ascenso en el tanteo (58-66, min 10). Un sensacional triple sobre la bocina del 'Chacho' Rodríguez desde 10 metros sacaba algún '¡Oh!' en la grada. Llegábamos a la conclusión del tercer cuarto con 58-69 a favor de los blancos.
El Real Madrid finiquita por la vía rápida
Tan solo quedaban 10 minutos de partido y el tempo del mismo lo llevaba el Real Madrid. El Gipuzkoa Basket, por su parte, intentó aguantar la embestida blanca hasta que un triple de Sergio Rodríguez iba a dar pie a un parcial de 2-10 definitivo para los visitantes (64-81, min 35). Nada y menos fue capaz de realizar la escuadra vasca en los denominador 'minutos de la basura', aunque Jonas Maciulis hacía el intento de maquillar el marcador desde la 6'75. El partido ya estaba visto para sentencia. Aún y así, los madrileños querían más y más. La barba más conocida de España seguía sacando a pasear su muñeca para que el marcador del San Sebastián Arena luciera un +16 (71-87, min 37). El partido no tuvo más historia y el Real Madrid sumaba su segunda victoria de la temporada en la ACB.
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