El Barcelona y el FIATC Joventut abrieron su temporada con un amistoso en Sant Julià de Vilatorta. Un partido para coger rodaje, vivir un derbi siempre atractivo y descubrir las caras nuevas de ambos equipos. Los de Xavi Pascual, que hizo jugar a 13 jugadores, ganaron con un gran Justin Doellman (autor de 14 puntos y que tuvo que irse a los vestuarios antes del final por un fuerte golpe en el ojo).
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| Foto: MUNDO DEPORTIVO |
Que sea un amistoso no equivale a que la intensidad en un Barça-Penya sea baja. Todos los rebotes peleados al máximo, defensas asfixiantes y mucha lucha. Satoransky salió como director de orquesta demostrando su capacidad para correr. Enfrente un Demond Mallet que regresa a la Penya para aportar calidad y veteranía. Los primeros compases fueron igualados, con un Savané tirando del carro para los de Salva Maldonado y un Doellman asumiendo el liderazgo del equipo en su debut como azulgrana.
Al descanso, el Barcelona ganaba 40-27, aunque el ritmo del partido daba muestras de ser pretemporada: errores físicos, fallos en los calibración de los pases y sistemas tácticos todavía no automatizados.
En la reanudación, Doellman tuvo que retirarse por un golpe en la cara desafortunado con Savané que le dejó mareado y le impidió volver a pista. En ese momento, Deshaun Thomas cogió las riendas del equipo en ataque y demostró que el relevo de Papanikolaou tiene entrega y clase suficiente para sustituirlo.
El último cuarto tuvo emoción hasta el final, con una Penya atrevida y que buscó acercarse en el marcador, pero sin éxito. A destacar la aportación del joven Marcus Eriksson, autor de 11 puntos, y el debut de Sulejmanovic con el primer equipo.
Primer partido de la temporada. Esto acaba de empezar.
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