Como informa Kiaenzona, en el Club Baloncesto Torbellino hay varios jugadores que no han pasado desapercibidos para los grandes del basket nacional. Tanto Real Madrid como Baskonia y Unicaja pujan por varios de los destacados en el equipo que entrena Antonio de Torres.
Foto: Kiaenzona |
Tras ganar el campeonato de Canarias y entrar en los octavos de final del campeonato de España Cadete, son varios los equipos que tienen como objeto de deseo a jugadores del Club Baloncesto Torbellino.
Khadim Show, uno de los estandartes del equipo, está a punto de marcharse al Real Madrid, mientras que Víctor Aguilar, con su buena temporada, ha enamorado a varios clubes, entre los que se encuentran Baskonia y Unicaja.
Otro de los que suenan para dar el salto a un grande es Justin Tene, aunque de momento el joven jugador desconoce el destino al que irá ligado su futuro. El cuarto talento es Joshuat Tomaic, alero de 2,03 y mucho camino por delante.
Antonio de Torres, entrenador del CB Torbellino, ha detallado las características de todos ellos en palabras recogidas por Kiaenzona. En ellas nos descubre las cualidades de este cuarteto de jugadores que apunta maneras para poder llegar lejos el día de mañana.
Khadim Show, nacido en 1999, 2,12 de estatura y pretendido por el Real Madrid: "Su fuerte, su valor diferencial, no es su estatura. Es su cabeza. Increíblemente inteligente dentro y fuera del campo” asegura el que esta temporada ha sido su entrenador (y también su educador). Antonio, nos lo presenta: “Muy trabajador y ambicioso. Es el jugador soñado. En el campo es el mejor “base”: lo ve todo, lo entiende todo a la primera, está siempre alerta, organiza todo y a todos, se queda rápido con los detalles y los trata de aplicar… Insisto, el jugador soñado. Físicamente tiene mucho que mejorar. Sus pies le van a amargar la vida, tendrá que hacer mucho trabajo extra para compensar. Su falta de kilos y corpulencia (aunque ha cogido 26kg en año y medio!) le hacen huir del contacto, pero eso puede cambiar fácilmente. Su falta de experiencia (a penas dos años jugando) le hacen cometer errores tontos por precipitación, pero también se arreglará fácilmente. Quiere llegar y puede hacerlo. Sin límite".
Justin Tene, de 1998 y ala-pívot: "Portento físico natural que mejora con un mínimo entrenamiento. Es imparable. No sólo fuerte, es coordinado e increíblemente rápido para su estatura y su resistencia es inagotable. No se cansa nunca, no le duele nunca, no se lesiona nunca, no se aburre nunca… ¡Es inhumano!”, asegura su entrenador. Así lo describe: “Vive mucho de su aplastante superioridad física (¡juniors incluidos!) y a veces desprecia la mejoría técnica o táctica. Pero también en eso ha mejorado mucho, según subía el listón competitivo. Es el prototipo del mercenario que sirve para cualquier equipo. No da problemas, se adapta rápido a todo y siempre hace números positivos. Ha batido todos los récords en todas las competiciones que le han dejado jugar, junior y cadete, de club y de selección (anotación, rebote, valoración, minutos…). Para que su límite subiera, debería trabajar para jugar de 3. Le va a costar pero lo puede hacer en el entorno adecuado".
Víctor Aguilar, base de 1'84, deseado por Baskonia y Unicaja: "Físicamente portentoso, de condiciones innatas. Ha trabajado muy poco físicamente, su margen de mejora es espectacular. Rapidísimo con y sin balón. Gran manejo de balón en tráfico. Visión periférica excelente pero mucho mejor aun su capacidad para interpretar todo lo que ve, anticipándose, y, además, creando juego para él y para los demás. Gran pasador, creativo, valiente y dando espectáculo. Anotador impenitente. Puede hacer cualquier tipo de tiro, adaptándose a las circunstancias: después de bote con ambas manos, saliendo de bloqueo para tiro rápido, desde parado muy muy lejos… Auténtico “killer”, es un ganador casi enfermizo (le ha jugado malas pasadas por su exceso y falta de control). Buen defensor pero muy auto-dosificado. De nuevo aquí saca ventaja de su excepcional capacidad para leer el juego y hace ayudas imposibles, intuye, improvisa y roba balones y rebotes a quien sea. Y todo eso que lo convierte en excepcional es su gran trampa. Tiene que mejorar mucho en la lectura del partido (no del juego), en el auto control y la disciplina de juego de equipo. Escuchar y pensar, son sus mejores necesarias. Básicamente, tiene que madurar. Es muy infantil. Si lo consigue, no tiene límite. Puede ser mejor que cualquiera que te estés imaginando ahora mismo. Sí, cualquiera".
Y por último, Joshuat Tomaic, alero de 2,03 que ha crecido la barbaridad de 18 cm en un año: "Su cuerpo no le permite hacer mucho, es biológicamente muy muy inmaduro (mentalmente no tanto), como si fuera infantil ahora. Ese lastre lo tiene tapado, pero eso ya se va a pasar y si aguanta puede ser el jugador español con mejor planta que ha habido en años. Sus brazos sólo, ya valen millones. Con solo verlo de cerca ya te quedas alucinado, no tiene que hacer nada. Ha estado jugando de 4 conmigo este fin de de temporada, porque era donde podía sacar minutos en los que destacar (tapones, rebotes y ganchos bajo aro le daban vida) pero es un tres con opciones de 2, incluso (es perfectamente capaz de subir el balón, bota muy bien, pero debe mejorar el pase). El tiro es complicado hoy por su momento de desarrollo físico, pero tiene una mano absurdamente grande, calza un número más que Khadim y tiene muy buena mecánica, es muy coordinado. Será un tirador, sin duda".
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