Más polémica que aviva las llamas prendidas por Mark
Jackson en la franquicia de los Warriors. Poco después de haber sido despedido
se han filtrado grabaciones del ya ex entrenador de los de la Bahía de Oakland
en las cuales declaraba que, como cristiano que servía a Dios y respetando la
libertad (Cabría preguntarse qué concepto de libertad maneja) de todos rezaría
por Collins y su familia pero que no lo quería en su equipo.
Estas declaraciones impropias del mundo del Siglo
XXI pudieron sumarse al fracaso en primera ronda, a las críticas a la dirección
de la franquicia y a los numerosos choques que tuvo con las principales
personalidades de los Warriors el ex-entrenador. Jason Collins, por su parte,
terminó en los Brooklyn Nets, como jugador número 12 o 13 dada su edad (35
años) y que nunca ha sido un jugador especialmente productivo.
Sea como fuere
estos hechos no pueden provocar más que repulsa y condena por parte de todo el
mundo si de verdad se quiere que las discriminaciones dejen de existir.
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