Cuando quedan unos tres meses para el comienzo de la Copa del Mundo de baloncesto, que se celebrará en España, uno de los debates más importantes e incómodos alrededor de la selección anfitriona vuelve al candelero.
Foto: periodismodigital.com |
Si hace unos meses era Nikola Mirotic quien afirmaba que estaba disponible para el seleccionador, Juan Antonio Orenga, hoy es el otro candidato, Serge Ibaka, quien deja claras sus intenciones al respecto.
Que el debate está ahí es evidente y que el problema sólo lo puede resolver una persona, también. La decisión, desde un primer momento, estaba claro que la iba a tomar Orenga y el tiempo corría a su favor. Las declaraciones desde los entornos de ambos jugadores trataban de desequilibrar la balanza y el primero en mover ficha fue el jugador del Real Madrid. Aquellas palabras, a mi juicio precipitadas, quisieron poner en apuros al seleccionador y este, con el tempo de los acontecimientos a su favor, no actuó.
El jugador blanco estaba, entonces, considerado por muchos como el mejor jugador europeo e intentó utilizarlo en su beneficio. Desafortunadamente aún quedaba mucha temporada y demasiados meses para el comienzo del Mundial. Hoy el estado de forma del ala-pivot es totalmente distinto. Mirotic sigue siendo uno de los mejores del continente, pero le falta dar un puñetazo encima de la mesa con una gran actuación en un momento decisivo .
Hace unas horas ha sido el pivot de Oklahoma City quien ha movido ficha y ha mostrado su disposición a acudir con el combinado nacional a la próxima cita mundialista. En esta ocasión, creo que el ex de Manresa ha acertado con los tempos. La cita está mucho más cercana en el tiempo, su temporada ya ha finalizado y además ha demostrado ser tremendamente importante para su equipo. Los Thunder han mostrado una cara con Ibaka y otra bien distinta sin él en su enfrentamiento con los Spurs en las finales de Conferencia.
Como he dicho anteriormente será Juan Antonio Orenga el encargado de tomar la decisión. Las actuaciones de los dos candidatos están ahí y aunque ambos han mostrado su predisposición a acudir a una llamada de la selección, los momentos en que lo han hecho son bien distintos. Mirotic, aprovechó su pico de forma, pero por desgracia para él el final de temporada y el comienzo de la Copa del Mundo estaban demasiado lejanos en el tiempo.
Por su parte Ibaka también ha aprovechado su buen final de play offs para postularse como integrante del equipo nacional, pero la cercanía del torneo juega a su favor. Veremos que sucede cuando se haga pública la decisión del técnico, pero tal vez los momentos elegidos para declararse “seleccionables” vayan a ser decisivos. El tiempo dirá.
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