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domingo, 20 de octubre de 2013

El Unicaja se lleva con solvencia el derbi andaluz (65-85)

Después de la dolorosa derrota ante Olympiacos en Euroliga, el Unicaja venía con ganas de resarcirse en el derbi andaluz, y no podrían haberlo hecho de mejor manera. Independientemente de lo voluntarioso del conjunto sevillano, fueron los hombres de Joan Plaza quienes impusieron su ley desde el comienzo del encuentro, certificando así su segunda victoria consecutiva en Liga Endesa.

Un partido, en el que Nik Caner-Medley se erigió como claro dominador del mismo, siendo una auténtica pesadilla para el juego interior rival. A su vez, también a destacar las actuaciones de Fran Vázquez o Jayson Granger como director de orquesta malagueño.
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Eran los visitantes quienes nada más producirse el salto inicial ponían la directa para poner tierra de por medio en los primeros compases. Si bien es cierto que Zoran Dragic comenzaba inspirado, esto era perfectamente acompañado por el dúo Caner-Medley-Fran Vázquez. El vendaval ofensivo parecía haber pillado desprevenido a un Cajasol que no conseguía dar con la tecla de cara al aro. Así pues, Unicaja ponía punto y final al primer cuarto con ventaja en el marcador (16-24). 

Pese a los intentos de Satoransky o Mata en meter a los suyos en vereda, el encuentro seguía teniendo claro color verdiblanco. La diferencia seguía sin despegarse más de la decena, pero la sensación de control era latente sobre el parquet. El conjunto sevillano se recomponía una vez llegados al ecuador del cuarto, incluso recortando diferencias gracias al trío exterior, pero la figura de Caner-Medley (12p) volvía a aparecer para volver a imponer su ley. Finalmente, con una canasta de Kuzminskas llegábamos al término de la primera parte con un marcador favorable para los de Joan Plaza (34-45). 

Poco cambiaron las cosas a la salida de los vestuarios. Mientras Unicaja seguía intentando sacar partido de la inspiración de su juego interior para terminar de distanciarse, Cajasol aguantaba chaparrón  gracias a la pluralidad de su juego de perímetro. Todo ello hasta que una vez llegados a la recta final del período, Jayson Granger cogía las riendas del equipo lo que unido a un voluntarioso Domas Sabonis empezaba a tener sus frutos. Sin embargo, era la defensa de los malagueños la que se erigía como verdadero detonante, lo que se vio reflejado al final del tercer cuarto (49-65). 

Fue entonces cuando viendo la situación en la que se encontraba su equipo, Satoransky (11p) decidió echarse el equipo a las espaldas, consiguiendo recortar distancias, aunque no parecía suficiente para frenar a los visitantes que seguían echando mano de las buenas actuaciones de Granger y Caner-Medley, a lo que tímidamente estaba intentando responder Latavious Williams. Conforme pasaban los minutos, el partido estaba cada vez más listo para sentencia. Aíto García-Reneses intentaba alentar a los suyos, pero la facilidad para anotar del rival se les estaba haciendo muy cuesta arriba. Tanto fue así, que el Unicaja se acababa llevando el derbi andaluz de manera contundente para poner su segunda victoria consecutiva. (65-85).

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