Lituania impone su experiencia (81-77)

Como ya viene siendo habitual en este tipo de capeas, estén en mejor o peor momento, Lituania, siempre saca a relucir un gen competitivo que tal y como ha ocurrido en esta ocasión, ha acabado por decantar su balanza hacia su lado. Pese a lo igualado del partido, un decepcionante último cuarto de Italia sentenciaba su participación en  un Eurobasket que tal vez les merecía mejor suerte. 

A decir verdad, cuesta subrayar un aspecto por encima de los demás en cuanto al encuentro de Lituania. El brillante despliegue del perímetro, la contundencia bajo los aros, y la solidez defensiva podrían ser tan sólo algunas de las razones por las que han conseguido certificar su pase a semifinales. Es por ello por lo que la pluralidad ofensiva no ha terminado por ocultar la brillante labor de Kalnietis (17 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias), Seibutis (17 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias) o Maciulis (13 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias) entre otros. 

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Si bien es cierto que esperábamos un encuentro muy intenso desde el salto inicial, decir que Lituania iba a comenzar a poner tierra de por medio desde los primeros compases era tal vez aventurarse. La solidez defensiva del conjunto báltico hacía muy complicado el encontrar el aro con facilidad para una 'azurra', que estaba dando demasiadas facilidades a su rival. La pluralidad por parte de los lituanos hacía difícil destacar a un protagonista, pero eso no quita que Kalnietis, Maciulis y Lavrinovic estuvieran haciendo estragos, mientras que Italia insistía en Belinelli y Gentile como vía de escape a la asfixiante defensa. Finalmente, el primer cuarto ponía punto y final con un marcador favorable para los intereses de Lituania (22-15). 

Pero Italia se resistía a distanciarse en el luminoso y fue entonces cuando Travis Diener (7p) y Gigi Datome aparecían para meterles en partido. Sin embargo, esto no parecía suficiente ya que una vez llegados al ecuador del segundo período, Martynas Pocius devolvía cualquier intento de remontada con 8 puntos casi consecutivos. Ahora bien, conforme nos acercábamos a la recta final, las figuras de Kalnietis y Belinelli, quien ponía el equipo sobre su espalda para recortar diferencias una vez llegados al término de la primera parte (40-39).

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Fue a la salida de los vestuarios cuando por fin salía a la palestra la figura de Luigi Datome, quien ponía por primera vez a los suyos por delante. Por desgracia, poco les duraría la alegría ya que Kalnietis y Pocius volvían a aparecer para llevar el encuentro de nuevo a su terreno. El encuentro se mantenía igualado, y aunque ambos equipos hacían amagos de reacción, ninguno llegaba a despegarse. La pluralidad tanto de uno como de otro en ataque no se llegaba a traducir en un ritmo anotador alto, por lo que el marcador se mantenía parejo. Después de un 'toma y daca' que hacía la deleite del espectador, nos íbamos a los últimos 10 minutos de partido con ventaja para Italia (57-58). 

La tónica del encuentro amenazaba con dar un giro radical conforme Lituania salía como un tiro en este último cuarto, obligando a Pianigiani a pedir un tiempo muerto tras un parcial de 6-0 que se auguraba como punto de inflexión en la contienda. Italia estaba totalmente atascada y urgía una reacción que no llegaba, hasta el punto llegábamos a los últimos 5 minutos y no habían conseguido tan siquiera anotar. La paupérrima dinámica estaba acabando por sentenciar a la 'azurra' que tímidamente respondía a las acometidas de su adversario. Visto lo visto anteriormente, la situación parecía más bien utópica. Así pues, independientemente de que se consiguiera maquillar el resultado, Lituania se llevaba el gato al agua por 81-77.