Real Madrid, un año casi perfecto

Si hace tres años, cuando el equipo estaba siendo entrenado por Ettore Messina, nos hubiesen dicho que un técnico con mucha menos experiencia iba a lograr lo que el italiano jamás consiguió y a lo que ni siquiera se acercó, no nos lo hubiésemos creído. Y así ha sido. Dos años después de su llegada, Pablo Laso ya ha logrado el mismo número de títulos que los ganados por el club madridista durante toda la década anterior. Así de claro hay que decirlo. El entrenador del Madrid ha conseguido, por primera vez en muchos años, reunir en la plantilla a jugadores comprometidos y que además aporten su grano de arena, para terminar levantando a la sección y sacándola de la travesía desértica por la que merodeaba en los últimos tiempos.

Foto: Real Madrid

Campeones de la Liga ACB 2012/13

El gran objetivo marcado para la temporada se alcanzó. Tras ganar la Copa del Rey y la Supercopa ACB en 2012, la plantilla necesitaba ampliar su palmarés con un título de importante entidad, y la Liga Endesa se convirtió en la gran meta a cosechar durante el curso recién finalizado. La preparación realizada en la pretemporada iba encaminada a conseguir que el equipo pudiese demostrar autoridad y dominio durante el curso, y las victorias semana tras semana aupaban al Madrid a la primera posición de la tabla, la cual no abandonó en ningún momento de la fase regular. Apenas 4 derrotas en 34 partidos permitieron al equipo encarar el playoff con el factor cancha en todos los cruces, lo que sirvió para plantarse cómodamente en la Final y lograr, de una vez, el título en el 5º encuentro de la misma.

¿Qué ha funcionado correctamente en el proyecto Laso?

Lo primero, el entrenador. Un tipo corriente, conocedor del club y con ganas de hacerlo bien. Con ilusión y buena predisposición, Pablo Laso ha transmitido tanto a los jugadores como a los aficionados sus ganas por lograr cosas importantes. La plantilla está con él, y eso se nota. En los momentos difíciles, ha sabido minimizar las críticas y continuar exponiendo un estilo y unos sistemas que, a la larga, le han dado la razón. Ha podido implantar en el Madrid un estilo claro y diferenciado, que por momentos obligó a otros equipos a adaptarse a nuevos sistemas defensivos para detener una maquinaria ofensiva que, probablemente, es la más potente de Europa. Con los fichajes adecuados, que mejoraron lo demostrado el curso anterior, el equipo se vio reforzado y gracias a la inteligencia y al trabajo, los resultados han ido llegando.

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¿Qué se puede mejorar?

Es cierto que hay varios aspectos que, si bien no se han pulido del todo, van por el buen camino. El primero ha sido la superación del bloqueo psicológico que sufría la plantilla al enfrentarse ante su gran rival, el Barcelona. La Copa del Rey de 2012, la Final Four de 2013 y las Finales de la ACB de 2013 han servido para que los jugadores del Madrid empiecen a ser conscientes de que pueden con su enemigo. Aún así, en la Copa del Rey de 2013 y en algún momento de las Finales, los madridistas mostraron cierto excesivo respeto a un rival que pudo vencerles gracias a que supieron aprovechar mejor sus recursos ante un Madrid venido a menos. Otro de los puntos en los que el Madrid debe trabajar es en darle un mayor protagonismo a los hombres interiores, para lo que el club ya está trabajando, y a mentalizar a la plantilla de que, al igual que en España, pueden hacer grandes cosas en Europa. El Madrid debe saberse capaz de volver a una Final Four y esta vez sí, hacerse con el título. El nuevo gran objetivo de Laso debe ser ese, Europa.

Rendimiento de los jugadores

Sergio Rodríguez: Gran temporada del Chacho. Principal director de juego del Madrid y mejor base del año en la ACB. En ocasiones ha dado auténticos recitales, ha cambiado partidos y ha agradado a todos los aficionados con jugadas para la fantasía. Debe conseguir ser todavía más regular el próximo curso. Va por el mejor camino posible. Un sobresaliente (9/10)

Sergio Llull: Altibajos en su temporada, pero finalmente ha vuelto a ser esencial. Es el pulmón del equipo, pero tiene que ser más inteligente y aprender a leer partidos con mayor templanza. Su corazón a veces supera a su cabeza, tiene que ser capaz de serenarse y dirigir al equipo de otra forma. Probablemente es el escolta más explosivo del momento, si trabaja aspectos técnicos y mejora en la dirección, podrá ser aún mejor jugador. Un notable (7/10)

Dontaye Draper: Su rol ha cambiado totalmente con respecto al mostrado en su anterior equipo, y ha sabido adaptarse a la perfección a lo que Laso le pedía. Un jugador de lujo para el banquillo. Es casi seguro que Draper sería titular en muchos equipos, pero en el Madrid hace de tercer base, y cumple siempre. Gran temporada a pesar de los pocos minutos jugados. Se merece continuar. Un notable (8/10)

Rudy Fernández: Llegó para liderar al equipo, pero no ha terminado de ser ese jugador carismático que se esperaba. Rudy, lógicamente, ha destacado tanto en el plano individual como en el colectivo, estando siempre entre los mejores anotadores, pero debe ser más líder de lo que muestra. Tiene que ser capaz de mejorar aspectos psicológicos, y de leer mejor el juego cuando las cosas no le salen. Mucho margen de mejora de cara al año que viene. Un notable (7,5/10)

Jaycee Carroll: Ha cumplido en su papel al igual que el curso anterior. Otro lujo para el banquillo. Eso sí, se le añoró en Londres, durante la Final Four. Carroll es un seguro de vida para Laso y para el equipo, un desatascador de partidos que siempre da la cara, aunque las cosas no le salgan. Más que buena temporada del americano. Un notable (8/10)

Carlos Suárez: Probablemente el gran perjudicado del estilo de Laso. Su juego se basa en la dureza y en el rebote, y para eso, el equipo ha tirado de hombres como Slaughter o Felipe Reyes, por lo que ha terminado jugando muy poco. No ha progresado en el juego ofensivo, aunque ha colaborado todo lo que ha podido para los intereses colectivos. Si continúa, será para jugar mucho menos de lo que se espera en un tipo con una ficha tan alta. Una incógnita para el curso que viene. Un suficiente (5/10)

Tremmell Darden: Le costó entrar en la rotación, pero a medida que avanzó la campaña, Darden empezó a aportar y mucho al equipo. Su capacidad atlética y su buena predisposición le hacen ser un jugador con muchas virtudes, siendo capaz de aportar defensivamente y también en el juego de ataque. Una enorme Final ante el Barça le ha servido para renovar y continuar en el equipo. Se espera mucho de él el año que viene. Un bien (6,5/10)

Martynas Pocius: Apenas ha podido demostrar nada este año. Las lesiones le han impedido progresar, y ha perdido su sitio en el equipo. Se marchará este verano, de modo que no hay valoración al respecto.

Nikola Mirotic: MVP de la Liga Endesa y jugador fundamental en el tercer partido de las Finales de la ACB. Un temporadón del joven ala-pívot, que todavía tiene mucho que aprender y mucho que demostrar en Europa. Su asignatura pendiente, la Final Four. Un sobresaliente (9,5/10)

Felipe Reyes: El alma y el corazón del madridismo. Su lucha, su entrega y su carácter le hacen seguir siendo el jugador interior más importante del equipo. MVP en las Finales, Felipe se ha ganado a pulso ser el jugador que mejor nota recibe desde la redacción de Sentimiento AyN. Su temporada lo ha valido. Un crack, una leyenda del basket nacional. Una clara matrícula de honor (10/10)

Marcus Slaughter: El Madrid necesitaba un jugador como Marcus, que sirviese para defender, intimidar, rebotear y finalizar jugadas. Al contrario que experimentos de otros años, Slaughter llegó al equipo con la confianza de Laso y de los aficionados, que sabían que se trataba de un jugador muy aprovechable. Gran temporada la suya, aportando justo lo que se le pidió desde el principio. Un sobresaliente (9/10)

Mirza Begic: Brillante en ocasiones, desaparecido en gran medida. Un jugador como Begic debería haber dado mucho más. El síndrome Tomic se apoderó de él esta temporada, y suena como salida ante la posible llegada de otro pívot con mejor cartel. Aún así, ha hecho buenos partidos ante el Barça en las Finales, aunque para un 2,17 siempre se ha quedado corto. Un suficiente (5,5/10)

Rafa Hettsheimeir: Llegó al equipo con la intención de hacerse con el puesto de titular y ha terminado sin jugar ni un minuto. Un experimento que no ha salido bien, aunque ha servido para ayudar al equipo en los entrenamientos y para mejorar tras su lesión. Saldrá del Madrid para dejar paso a Mejri. Su temporada es difícil de valorar, por eso le colocamos un suficiente raspado (5/10)

Foto: ACB

El Real Madrid ha practicado un buen baloncesto y ha ganado la Liga, además de ser subcampeón de Europa. Es la crónica de un año casi perfecto, en el que el equipo ha sabido seguir su hoja de ruta y ha crecido partido a partido. Las dificultades han sido superadas y el margen de mejora sigue siendo amplio. Con los retoques que haga Laso este verano, el equipo es firme candidato para la Final Four del próximo curso, que será ahora sí, el gran objetivo del 2014.