En el quinto partido de las finales de la Conferencia Este, obviamente de máxima trascendencia al igual de los que quedan por disputar, el ambiente se presentaba calentito. Se nota en los actos de los jugadores en la cancha, se nota también en el modo en que los jugadores asimilan o no el juego duro de sus rivales, y se nota también en la intensidad que estos encuentros generan.
Luchando para poder jugar el todo por el todo en su casa, Indiana Pacers empezaba muy concentrado el encuentro de esta pasada noche. Al finalizar el primer período el resultado les iba a favor con un 23-19 en el marcador, y doce minutos de juego disputados después, su ventaja se mantenía. Yendo encima de cuatro puntos con un 44-40, los Heat deberían empezar a atacar con más fluidez para intentar asegurarse la tercera victoria en la serie y avanzar un paso adelante hacia las que serían sus terceras finales consecutivas de PlayOffs.
Más de un roce de palabras y algún que otro empujón se entablaron entre el ala-pívot de los Pacers, West; y por parte de los Heat, Andersen, Chalmers y Haslem. Y aunque no dificultaran el devenir del encuentro, mostraban la tensión que ambos conjuntos sienten cuando la eliminatoria está igualada y los resultados están ajustados.
Las cámaras de TNT enfocaron la charla que les echó James a sus compañeros de equipo y camaradas para la conquista de un nuevo título. De bien seguro que con la potencia de oratoria que mostró, motivó con creces al resto de integrantes del roster, hecho que demuestra que como líder de este grupo de jugadores se ha adaptado perfectamente a la conciencia de cada uno de ellos. Al inicio del tercer cuarto el equipo empezaba con una potente rotación del balón, y probando tiros de campo con mucho riesgo, premiados por el acierto, conseguían coger las riendas del encuentro, ponerse por fin por delante del marcador, más distanciarse suficientemente para acabarse haciendo con el partido.
El tercer cuarto acababa con un resultado a favor de los locales de 57-70, el cual se había conseguido gracias a la ejecución de un parcial de 13-30. Haslem fue el segundo mayor anotador de Miami Heat con 16 puntos, hecho de grata sorpresa, ya que él fue uno de los que arriesgó en complicados tiros de campo que no suele encestar. LeBron James a la altura de sus ya registradas y típicas estadísticas, alcanzó los 30 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias.
En el lugar de los Pacers, erigiendo como estrella incondicional de esta liga, Paul George rozó el triple doble. 27 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias fueron en buena medida los que hicieron que su equipo no se alejara más del marcador en una segunda mitad tan potente a favor de los de South Beach, aunque si algo está quedando claro es que si los Pacers no lo consiguen este año, más adelante volverán a estar luchando por un puesto en la final. Hibbert con 22 puntos y 6 rebotes, y West con 17 puntos y 8 rebotes, también pusieron su granito de arena para que los seguidores de la franquicia de Indianápolis pudieran ver en su propia cancha como su equipo se hacía campeón de la Conferencia Este, pero esto es algo que ya no podrá suceder. Si Indiana quiere legar en la final, deberá vencer el sexto partido en casa y el séptimo a domicilio.
En el último cuarto los visitantes tan solo eran capaces de recortar dos puntos de distancia en el marcador, tantos que no fueron suficientes para igualar o superar el total ya encasillado de Miami Heat.
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