Primer partido de esta serie Valencia Basket- CAI Zaragoza en estos PlayOffs, celebrado en una Fonteta de Sant Lluís casi llena y con un ambiente fabuloso. Victoria merecida de un Valencia Basket que a base de defensa e ideas claras y simples en ataque desmontó al equipo de José Luis Abós, que entro algo descentrado en el partido y que no consiguió meterse en un partido que perdió muy temprano.
El primer cuarto estuvo marcado por la férrea defensa naranja y un marcador muy corto, lógico por otra parte, ya que ni el CAI pudo atacar ni, eso sí y ese mérito hay que darle, dejó atacar a su rival con comodidad, especialmente en la primera parte. Los valencianos se cruzaban en las líneas de pase, no perdían un ojo al perímetro y intimidaban en la pintura, sin que los zaragozanos pudieran hacer nada para llegar con comodidad al aro rival. En ataque, los de Perasovic desplegaron un juego coral que se mantuvo durante todo el partido, si bien hubo jugadores más destacados como Doellman y Lischuk. 17-11 al final del primer cuarto: mucha intensidad y pocos puntos.
Si en el primer asalto los zaragozanos habían mantenido algo de su concentración defensiva, en el segundo no tuvieron la capacidad, ganas o concentración para hacerlo, y entre Faverani, Martínez y Markovic se los comieron en un parcial de 11-0 en el minuto 17, en el que finalmente los de Abós reaccionaron y por mediación de Van Rossom, de los mejores de su equipo, Rúdez y Stefansson encadenaron una buena racha ofensiva de tres minutos que permitió maquillar el resultado desfavorable al descanso, que quedó en 37 a 23, con una ventaja abultadísima, en un marcador muy corto, para los locales.
La reanudación marcó la confirmación del desastre para el CAI, que solo consiguió anotar 8 puntos en todo el cuarto, ahogado de nuevo por la férrea defensa, lastrado por las pérdidas, desquiciado por las faltas y que ni siquiera aprovechó los dos minutos que tuvo en bonus al inicio del cuarto al Valencia Basket, que cometió cuatro en apenas dos vueltas del segundero, para buscar penetracones o juego de poste. Los sospechosos habituales del equipo naranja, Doellman, Faverani, Martínez, Ribas y Djublevic, hiceron lo que quisieron con sus rivales, entre los que destacaba la figura de Van Rossom, que remaba solo en la barca zaragozana mientras Stefansson fallaba tiros libres y Jones cometía errores tontos. Con 60-31 y el partido finiquitado, comenzaba el último cuarto.
El Valencia Basket no se relajó en el último periodo, en el que siguió la dinámica anotadora del tercer cuarto y la defensiva de todo el partido, dejando de nuevo al CAI en 11 puntos al final. Con Djublevic, Faverani y Martínez efectivos, y la defensa del Abós anonadada y en la Luna, los de Perasovic dieron la puntilla al partido ante un público contento, que no se creía un partido tan fácil. Victoria para los valencianos, 80-42, que dan un paso hacia la siguiente ronda y, de paso, hacen una declaración de intenciones. Mucho tendrá que cambiar el juego del CAI el domingo para poder enfrentarse con posibilidades a un rival tan inspirado como el de hoy. El máximo anotador del encuentro ha sido Sam Van Rossom, el único que ha dado la cara en ataque de su equipo, con 17 puntos, seguido de Bojan Djublevic con 15.
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